49. Compromiso

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Sanji se quedó con la boca abierta mientras Zoro continuaba con la vista fija sobre él.

- Espera marimo ¿qué acabas de decir?

- Que quiero que nos casemos

- Joder ¿y lo sueltas así sin más? - dijo el rubio riendo a la vez que se acercaba al peliverde para besarlo - sí, mil veces sí musgo

Zoro devolvió la sonrisa y apresó al cocinero entre sus brazos muy contento.

- Por un momento pensé que dirías que no cejillas

- Debería por no haberte currado una pedida en condiciones, espera aquí - se soltó de los brazos de su prometido y se metió en la habitación, volviendo de esta con una pequeña caja - ábrela - dijo a la vez que se la lanzaba

Zoro la cogió al vuelo y al abrirla descubrió un reloj de pulsera.

- Tu regalo de pedida musgo, iba a declararme mañana. Pensaba llevarte al Baratie ya que cerramos el lunes y recrear nuestra primera cita en el instituto

- Me habrías pillado de sorpresa. Perdona, no he sido muy romántico que digamos. Solo te vi ahí con los niños y no pude evitarlo

Sanji rió y volvió a acercarse a Zoro.

- Que no eres romántico es un hecho marimo pero así te quiero. Neandertal, socialmente torpe y brutalmente honesto. Así es mi alga parlante

- Es precioso, gracias. Yo no tengo nada para ti cejillas

- Cállate y déjame ayudarte - le colocó el reloj en la muñeca derecha ya que Zoro era zurdo y se abrazó al espadachín - estoy muy contento musgo ¡Nos casamos!

Zoro besó a Sanji y este no tardo en corresponderle a la vez que acariciaba los verdes cabellos del espadachín.

- Gracias por decir que sí cejas raras. No puedo prometerte grandes lujos pero sí que estaré a tu lado pase lo que pase y que intentaré hacerte feliz por todos los medios

- No hace falta que me prometas nada - dijo haciendo rozar su nariz con la de Zoro - no quiero grandes lujos, solo quiero estar contigo y te aseguro que me haces feliz y demuestras cada día que no te irás de mi lado. Eres mi lugar seguro en esta tierra marimo - agarró la cara del espadachín con ambas manos acariciando sus mejillas y observando el rostro de su ahora prometido.

Besó la cicatriz del ojo hasta que notó como el espadachín lo levantaba del suelo.

- Hay que celebrar que me has dicho que si como dios manda - sonrió mientras Sanji enredaba sus piernas en la cintura del espadachín, pasando las manos por el ancho cuello para agarrarse y comenzar a besarle con fiereza

Al día siguiente decidieron organizar una cena con Zeff e Iva en la casa para darles la noticia.
Zoro ponía la mesa y Sanji terminaba la cena en la cocina.

- ¿Crees que se llevarán bien? - preguntó Zoro algo nervioso

- No veo por qué no musgo - el rubio removía las verduras en la sartén y aunque disimulaba bien el peliverde sabía que estaba ansioso por la gran cantidad de comida que había preparado, así como la exhaustiva limpieza que le dio al piso por la mañana temprano - Iva es un encanto, estoy seguro de que se llevarán bien

- Ya bueno... no se. A tu abuelo le molestó un poco que salieras del armario e Iva es... como una carroza del orgullo

- A mi abuelo no le molestará la pluma de Iva marimo y ya sabes que al viejo le caes bien. Vengo de una familia extremadamente conservadora y le cuestan un poco estas cosas pero siempre nos ha apoyado

CONOCIÉNDOTE (Sanzo/Zosan +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora