CONOCIÉNDOTE (Sanzo/Zosan +18)

57. Matrimonio imperfecto

Sanji peinaba a Sora para hacerle los moñitos. Era su primer día de clases y tanto Zoro como él la acompañarían al colegio.

- Estás muy guapa villana

- Gracias - dijo con una sonrisa dejándose arreglar por Sanji - llevaba un vestidito azul con pequeños patitos amarillos en el pecho y lucía unos pendientes nuevos de aritos.

- ¿Nos vamos? - dijo el espadachín cogiendo el equipo de kendo y la bolsa del gimnasio

- Sí, oye marimo ¿te parece bien si entras un poco más tarde y tomamos un café juntos? Necesito hablar algo contigo

- Claro cejillas, no hay problema ¿Esta noche al final hacemos cena con Iva y Zeff?

- Sí, hay que aprovechar que ninguno de los dos trabaja mañana. Cogeré vacaciones en tres días, necesito un descanso que empieza a pasarme factura el estrés del Baratie

- Me parece bien cocinero, Jessica puede llevar el local sola un tiempo. Siempre dices que es buena

Sora salió de su cuarto con la mochila que ella misma había escogido cuando fueron a comprar los materiales para el curso.
Era rosa y tenía forma de cerdito.

- Estás preciosa calabacita, vámonos o llegarás tarde - cogió la mano de Sanji y los tres salieron del apartamento

En cuanto llegaron al colegio se despidieron de Sora, iba nerviosa hasta que se encontró con Carú y Bellmere que la guiaron dentro del recinto.

- Estará bien cejillas, ya lo verás - comentó poniendo la mano sobre el hombro ajeno al observar la cara afligida de su marido viendo como la pequeña desaparecía de su vista

- Sí, lo se. Cosas de padre primerizo supongo. Vamos te invito a desayunar musgo

Cogieron unas bebidas para llevar y Sanji insistió en ir a un parque a tomarlas y charlar.

- ¿Cejillas vamos a hacer cruising o qué? No se que tenía de malo la cafetería

- Vamos marimo que quiero hablar cosas serias contigo y quiero que estemos solos

- Miedo me das - se sentaron en un banco bastante alejado - a ver que me estás asustando ¿Qué ocurre?

- Nada, es solo que quiero hablar algo que ya hemos tratado otras veces pero ahora tengo un discurso organizado así que déjame acabar y luego hablas tú. No te cabrees marimo

- Lo intentaré, dijo Zoro haciendo una mueca de desagrado

- A ver... es sobre lo que pasó en nuestro primer aniversario de casados. El otro día, en el parque de atracciones lo rememoré hablando con Luffy y la verdad es que quiero hablarlo

El peliverde gruñó mientras le daba vueltas a su té.

- Yo me siento increíblemente culpable por lo que sucedió esa noche, todavía a día de hoy. Siento que te violé y actuar como si nada hubiese pasado no me ayuda, solo me hace sentir peor. Necesito que saquemos esto a la luz porque aunque creo que estamos bien yo... no sé, es como que no estoy al 100% a gusto desde lo ocurrido y me imagino que tú tampoco. A veces me emparanoio y traigo cosas que decías de adolescente a mi cabeza. No sé, igual son locuras mías pero he llegado a pensar que estás conmigo solo por que consideras que no vales nada y te quedas a mi lado por eso, no porque realmente me quieras

- ¿Puedo hablar ya? - a Sanji le sorprendió el tono molesto de Zoro en la voz y cuando levantó su vista pudo leer claramente en su rostro que estaba cabreado

- Sí...

- Mira, voy a ser lo más suave que pueda con esto pero en cuanto esta conversación termine no quiero volver a hablar del tema nunca más ¿de acuerdo? - el rubio asintió algo asustado al ver a su marido tan enfadado - seré sincero, no me hace bien hablar estas cosas. Puede que sea cerrado y lo que tú quieras pero sacar la mierda hacia fuera no me libera, me hace sentir peor. Necesito enterrarlo - suspiró e hizo una pausa, Sanji notó como la ira se disipaba para dejar paso a la tristeza - No quiero que te sientas culpable y te aseguro que mi intención con esto no es machacarte o hacerte sentir mal, solo quiero ser sincero y no sé como pulir mis palabras. Lo que pasó esa noche... no me violaste Sanji, o por lo menos me niego a verlo así joder... aunque sí te diré que si tu te sentiste mal por ello no te puedes ni imaginar como estuve yo. Sacaste fuera sensaciones, miedos e inseguridades que creía superadas hace tiempo. En un segundo dejaste mi vida del revés. Jamás pensé que tú podrías hacerme sentir así de mal y se que no fue a propósito, que fue un accidente y que no eras consciente de la repercusión que algo así puede tener en mi porque a ti te gusta que te lo haga pero tú no has pasado por eso con violencia real, no simulada o algo pensado como un juego