No te enamores (original ✔️)

Prólogo Cap 0 🩸

presente

(Nicola 17 años)

El sonido ensordecedor de la explosión del auto de mi padre sigue atormentado mis sentidos. Nunca te preparan para ver morir a los que amas.

En este mundo nací... la Bratva. Y debería estar siempre preparada para lo peor, y lo he estado, desde que mataron a mi madre. Pero bajar la guardia un solo día puede costarnos mucho más que la propia vida.

Así murió mi padre, puso su confianza en las personas equivocadas. No todo el que te promete lealtad besando tu mano es fiel a su palabra y menos cuando la ambición y el hambre de poder pueden más que tus principios.

Aunque, ¿quién en este mundo de mierda es realmente fiel a lo que promete?

Escucho la puerta abrirse y un escalofrío recorre mi cuerpo partiendo de mis pies entumidos y amarrados.

Tengo tres días en este lugar, amarrará de pies y manos, sin comida ni bebida, con los ojos vendados, mi cabello enredado y lleno mierda.

Hoy por fin decidirán mi destino. O eso es lo que escuche.

Aún no terminaba de enterrar a mi padre cuando la lucha por ocupar su puesto empezó.

Milo, el segundo de mi padre, intento protegerme. Su objetivo siempre he sido yo. Casarse conmigo le aseguraba la sucesión, pero ni siquiera él pudo evitar que el imbécil de Iván me capturara.

Mi padre lo formó y le enseñó todo sobre el negocio. Desde que lo encontró robando en las calles sintió algo por él.

No lo sé, tal vez se miró reflejado en ese idiota. O simplemente no se resignaba a no tener un hijo varón a quien dejarle su legado.

Su confianza en Iván le costó la vida y nada de lo que diga o haga puede cambiarlo. Me dejo sola. A Merced de los peores hombres que la Bratva ha tenido en 20 años.

—tú no me interesas niña, aunque no lo creas, le tenía afecto a tu padre. —es la primera vez que Iván viene a verme. Es posible que hoy sea el día en que yo muera.

—vaya forma de expresar tu afecto Iván. —digo sin una pizca de debilidad en mi voz, si una cosa sé, es que no moriré llorando.

—tú naciste en este mundo Nicola, tú mejor que nadie sabe que si no matas, mueres. Tu padre no fue el mismo desde que tu madre murió.

—no te atrevas a mencionar a mi madre, bastardo de mierda. —lo interrumpo escupiendo en la dirección de su voz. —tú menos que Nadie. Eres una basura. —mi voz amenaza con quebrarse, pero resisto el impulso y me hago la fuerte. Una vez más.

—lo soy. Pero sabes que tengo razón. —su tono de voz refleja un poco de arrepentimiento, pero no me importa. Nadie fue el mismo desde la brutal muerte de mi madre. Nadie.

—¿que es lo que quieres Iván? Casarte conmigo no te ayudará. Te mataré en cuanto cierres los ojos.

—no quiero casarme contigo Nicola. Te necesito Para algo mejor. —dice y no puedo decidir si le creo. Esa información me provoca náuseas. Siempre he estado preparada para un matrimonio arreglado, pero algo me dice que no es tan simple como él lo cree.

—primero muerta antes que ayudarte Iván —me desespero y grito con todas mis fuerzas —¡Mátame! —le pido —Mátame bastardo, mátame ahora —me retuerzo con tanta fuerza que las cuerdas que están atando mis manos me provocan heridas. La humedad de mi propia sangre escurre por mis dedos.

—estás Loca Nicola —gruñe, sus manos me rodean levantándome del piso. Quita la venda mis ojos y por primera vez en tres días veo la luz del día. —no vas a morir, no ahora.