No te enamores (original ✔️)

🩸12 🔞

NICOLA

Estoy segura de que si intento pararme no podré. Aún sigo temblando. Si cierro los ojos, creo que mis piernas volverán a vibrar.
No preguntaré cómo o por qué...
La respuesta es Luke.

Abrió mi departamento, me guio hasta entrar en el de una manera que pensé que no existía en él.
Su toque, era tan sutil, su mano en mi cintura, ayudándome a entrar, fue casi delicado.

"¿Simplemente nos acostaremos, y ya? Quien dará el primer paso. ¿Tengo que dar el primer paso yo?"

Me pregunto mientras los nervios empiezan a llenar mi estómago y mi cerebro también. Cuando cierra la puerta se gira y me mira con los ojos oscuros, dilatados, totalmente nublados y una parte de mi cuerpo siente miedo de lo imponente que es su altura y todo su cuerpo. Pero la otra parte de mi cuerpo, la que me gusta un poco más... Está rogando porque sus manos me toquen.

―Va...―Empiezo hablar, pero me interrumpe con un dedo en mis labios.

―Así lo haremos, princesa ―Se acerca tanto que pega su cuerpo al mío ―¿sientes esto, verdad? ―me pregunta y lo siento, realmente lo siento; su miembro duro haciendo presión en mi estómago ―esto es meramente físico ―dice rodeando mi cintura. ―Empezará y terminará hoy, ¿estamos?

"Claro que estamos. ¿Quién querría repetirlo?"

Trago saliva mientras asiento con la cabeza, incapaz de formular palabra. Quiero lanzarme a sus brazos a su cuello, besarlo, morderlo, saborearlo.

―haré que sea la mejor experiencia de tu vida, pero quiero que me digas si lo quieres suave y me encargaré de ser suave contigo, princesa ―roza mi cara con sus nudillos, una caricia casi imperceptible. Me demuestra que puede ser tierno si yo lo quiero así.

No sé qué responder, solo quiero que se calle porque cada palabra que sale de su boca, me hace mojar mi ropa interior. Bueno, la mojaría si la estuviera usando. Lo que siento es cómo escurren las gotas de mi humedad por mi entrepierna.

Niego con la cabeza ―no ―le digo. ―dame todo lo que tengas.

Casi me pierdo la sonrisa que dibuja en sus labios, porque en ese momento me toma por la nuca, enrolla su cabello en su mano y me atrae a su cara para estampar su boca con la mía. Al principio no hay ningún ritmo, ni sincronía en nuestros movimientos, pero decido ceder y lo dejo guiarme.

Su lengua se introduce en mi boca y la saborea con urgencia, gime en mi boca, y su gemido me hace estragos en lo más profundo de mi ser. Devora, mi boca muerde mis labios, me lastima con el filo de sus dientes.  Es un dolor gustoso.

Hago lo mismo y estiro su labio inferior con mis dientes. Su reacción es alejar su cara de la mía. Me mira con una sonrisa de pura lujuria, de puro placer, De pura locura.

Y quiero esa locura. Lo quiero todo.
Mis manos, que estaban estancadas en su espalda baja, se desplazan por los músculos de su estómago, por las crestas del demonio que tiene por abdominales hasta llegar a su pecho y engancharse en su cuello. Con una mano agarra mi trasero y me levanta, tenía tantas ganas de que hiciera esto.

Enrollo mis piernas alrededor de su cintura, es tan duro y tan fuerte. Me levanto como si no pesara nada. Camina para que mi espalda toque la puerta sin soltar mi trasero, al contrario. Lo aprieta en su mano. Con su boca regresando a la mía, ya sé cómo seguir su ritmo. Introduzco mi lengua en su boca y cuando me encuentro con su lengua siento escurrirme un poco más.

Su mano baja de mi nuca, pasa por mi cuello y sigue bajando hasta llegar a mis pezones. Los siente endurecidos por él. Miro como sonríe en medio del beso.
Los pellizca haciéndome arquear la espalda y pegarme más a su pecho.