LUKE
—nos están atacando? Quien es tan jodidamente imbécil para hacer algo así? —mi esposa pregunta después de ver como las camionetas de nuestros guardias son desviadas de la carretera por las balas que atravesaron sus neumáticos.
—creo que tengo una idea de quién es? —Digo acelerando a fondo en mi deportivo.
Aprieto tanto el volante que mis nudillos se ponen blancos.Sabía que tenía que acabar con ellos. No los creí tan idiotas para hacer algo en mi contra. O lo que es peor en contra de la mujer que amo.
—y ese sería? —me pregunta.
—Iván... —abre la boca como si recién recordara su cuenta pendiente con ese imbécil. —y Aco. —agregó sin perder la vista de la carretera y por el retrovisor veo las camionetas acercándose.
—eligieron su día de muerte, malditos bastardos. —mi esposa gruñe. —déjalos acercar.
—que? No. ¡No lo haré!
—mi amor... déjalos acercarse. No puedo llegar tarde a mi primera reunión. Acabaremos con ellos más tarde, pero necesito que los dejes acercar.
—que harás? —Le pregunto cuando busca en la guantera y abajo de su asiento las armas escondidas.
—ya lo verás. —se quita el cinturón de seguridad. Pone el cargador en dos de las armas que encontró. —no dejes de manejar en línea recta. —Me dice.
Yo pienso que está completamente loca si piensa que voy a dejar que los enfrente sola. Pero se mira tan jodidamente sexy que mi buen juicio se está nublando.
—mierda!! —gritó.
—relájate bebé esto será como quitarle un dulce a un niño. —está tan calmada, más comparado con los nervios que tenía hace un momento.
—eres increíble —digo al tiempo que quito el pie del acelerador. Reducimos la velocidad y tal como pensaba la camioneta detrás de nosotros no esperaba esto.
Se balancea un poco por la cercanía. Los obliga a frenar. Y este momento en el que mi esposa baja la ventana lateral y con un pie atorado en la consola saca la mitad de su cuerpo para atacar al enemigo.
Estira sus manos como toda una profesional con una pistola en cada mano. Al primer tiro la camioneta detrás de nosotros chilla al perder el control.
Mi esposa les destrozo los neumáticos.Aún tenemos que desarmarlos así que estaciono mi auto y tomando una de las pistolas salgo con ella, usando nuestro carro de barrera solo tenemos que esperar.
Pero claro mi esposa no es de las mujeres que espera.
Vacía una de sus armas mientras camina hacia ellos. No lo quiere muertos, no aún. Por qué dispara en todas direcciones menos a sus caras.Para cuando llegamos a su camioneta, nuestros guardias también lo hacen entonces podemos dejar que ellos terminen con esto.
—los quiero vivos a todos, —habla mi esposa —llévenlos a la bodega y esperen por nosotros.
Todos asienten después de desarmar a los bastardos.
La sonrisa maquiavélica que miro en ella es para dar miedo.
—nunca quiero estar de tu lado malo bebé. —le digo cuando caminamos a nuestro auto. Aún tenemos 20 minutos para llegar a la entrega del cargamento.
—no, no quieres —me guiña un ojo y exhala casi en un jadeo.
Mi esposa está caliente ahora mismo. Mierda. Y yo también.
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No te enamores (original ✔️)
RomanceÉl llegó para cumplir la promesa que le hizo a los 15 años. Ella nunca espero volver a ver a su amigo de la infancia. Pero cuando es secuestrada en el funeral de su padre, llamar a su su viejo amigo y ahora capo italiano, no parece la peor de las id...