No te enamores (original ✔️)

🩸16⚠️

LUKE

Estoy muy tentado a encerrarla en mi habitación y no dejarla salir hasta el día de la boda. Pero estoy tan enojado que ya pensaré en otro tipo de castigo.

Durante el Camino de regreso a casa no dice una sola palabra.
Si no hubiera llegado a tiempo, la hubiera perdido. Estoy seguro de que aun la hubiera encontrado algún día pero el solo pensar en que pase un solo día fuera de mi control, mi cuerpo se llena de algo que no entiendo pero es un sentimiento tan fuerte que me asusta un poco.

Aprovecho para hacer una llamada para que alguien llegue al aeropuerto y recoja el carro de mi prometida. Mismo que guardare bajo llave y que en su vida volverá a usar. Eso le enseñará modales.

—¿como lo hiciste? —me pregunta la princesa. Aguanto bastante.
—¿que cosa en específico?
—¿como supiste cómo atraer a mi perra?

Sonrío sabiendo lo mucho que le va a gustar escuchar esto. —el día que la compre... —alargue la palabra compre. su rostro se gira en mi dirección. Está realmente sorprendida. —me enseñaron unos cuantos trucos para controlarla. —le digo. —lastima que solo funcione con perros.

No la miro de frente pero siento como su respiración se acelera al tiempo que abre más y más la boca.

—pero un gracias de tu linda boquita no estaría mal bebé. — ese bebé no debió salir pero no me inmuto. me burlo de ella.

—no se por que lo hiciste pero no me importa. No me casare contigo antes prefiero estar muerta. —me escupe con sus palabras. Lo que no sabe es que esas mismas palabras que usa para molestarme, ahora las disfruto. Hasta las necesito para seguir respirando.

—aun es una posibilidad no te preocupes. —espeto.

—¿de que hablas?

Decido que es suficiente charla. Aún tengo ganas de ahorcarla por haber huido.

Parece notar mi actitud porque cuando pongo los ojos en blanco y acelero mi auto deportivo. Opta por guardar silencio.

Llegamos sin problemas a la mansión y cuando cruzamos la puerta principal los guardias agachan la cabeza. Ya me encargaré de ellos. Me aseguraré de que no cometan el mismo error dos veces.
Mi prometida no saldrá nunca de esta casa.
NUNCA...

***

Como lo prometió Dante todo el camino a mi piso está despejado. La idea de atarla en mi cama me está tentando y bastante fuerte.
"Mierda podría hacerlo"

Mis polla me traiciona. Tal parece que ella no recuerda que la odiamos. Y que solo aceptamos esta boda para hacerla miserable.

Se para frente a mi oficina cuando subimos las escaleras. Adivinado su pensamiento la detengo.
—Ni lo pienses princesa. no hay alcohol para ti.
Se encoge de hombros. Desde hace rato que su actitud está mal. Lo siento hasta en el aire.
No me grita, no ha intentado correr ni golpearme. Parece que le dolió mucho no subir a ese avión. Mis puños se aprietan ante esa posibilidad.

"Ya se rindió?" Y una ganas de provocarla se instaban en mi pecho. Quiero que me grite. Que me rete. Solo Para hacerla callar de nuevo.

No dice nada solo empieza a caminar hacia su habitación. Juro que quiero encontrar una excusa para detenerla pero la puerta de mi habitación se abre y no tengo ni maldita idea de quien se atrevió a entrar ahi.

Ambos nos giramos tras escuchar el sonido de la puerta abriéndose y pagaría por ver de cerca la cara que puso mi prometida princesa rusa en el momento exacto en que Isabella sale en ropa interior de mi habitación.