ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚDIECIOCHO

Bible

Unos lametones en mi cara me despertaron, corrí al cachorro y miré hacia el monitor donde Build tenía que estar sentado.

Salté de la cama al ver que había encerrado a Bib conmigo, cambié rápidamente la cámara y mi corazón se aceleró al ver un hombre caminando hacia el depósito bajo tierra y a Build a unos metros de él.

Me vestí, agarré mi arma y dejé a Bib en el cuarto. Maldito Build, si le pasaba algo...no se que haría.

Salí de la casa y fui escondido hasta donde creí verlos pero allí no había nadie.

Me quedé escondido hasta que vi al hombre apuntar hacia un costado, el establo.

Build apareció de allí y se quedó quieto al ver al hombre apuntandolo.

Apunté al hombre, cuando iba a disparar tiró el arma y me miró asustado.

Nos acercamos con Build y le alejamos el arma.

—Por favor alguien me obligó, yo no quería—susurró el hombre.

Build frunció el ceño y le quitó el gorro al hombre.

—Idiota—lo insultó—¿Que haces aquí, Nodt?—bajó mi arma.

—Me..Me mandaron—tartamudeó.

—¿Lo conoces?—pregunté confundido.

—Si, trabaja para mi hermano —dijo enojado—¿Te mando mi hermano, verdad?—se agachó y le habló amenazante.

—N...no—tartamudeó.

—Sabes que no te voy a hacer nada —le habló mas suave.

—S..si el me mandó, lo siento Biu, yo no quería pero necesito el dinero tu..tu ya sabes para que—comenzó a llorar.

—Está bien, dile a a mi hermano que estaba lleno de guardias y que no podías entrar, ahora toma y no hagas nada mas por mi hermano—Build sacó unos cuantos billetes y los guardó en el bolsillo del hombre.

—Gracias Biu, gracias, siento haber hecho esto. Eres un buen hombre, tu padre estaría orgulloso —lo abrazó llorando.

—Ve, no quiero verte por aquí —rió alborotado el pelo del chico, el chico lo abrazó y se fue no sin antes mirarme asustado.

—¿Quién era ese?—pregunté enojado.

—Un hombre que trabaja para mi hermano porque no le queda otra opción—caminamos hacia la casa.

—Eres muy bueno a veces Build, —entramos.

—Él se lo merecía, cuida sólo a sus tres hermanos—subimos a la habitación.

Lo agarré de la cintura y lo apoyé con suavidad contra la pared.

—No quiero que salgas más sólo —susurré.

—Es que no querías despertarte—acarició mi espalda.

—No importa, no vayas nunca más sólo. Desperté gracias a Bib—reí—No me lo perdonaría si te pasara algo—sonrió y le dí un beso suave.

Entramos al cuarto donde el cachorro nos esperaba sentado en el borde de la cama.

—Hola bebé—Build lo abrazó mientras el perrito movía la cola.

Nos desvestimos y nos acostamos con el perro en nuestros pies.

Build se acercó a mí y apoyó su cabeza en mi pecho, acaricié su mejilla y lo abracé.

En cuestión de minutos ambos nos dormimos, con nuestro nuevo integrante, Bib.

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—Hola amor—lo abracé—¿Cómo te fué hoy?—besé sus labios.