ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚTRECE

Barcode

Me desperté buscando a Jeff a mi lado, abrí mis ojos y me di cuenta de que estaba solo, seguramente tendría que hacer algo.

Me vestí sonriendo por lo de la noche anterior y bajé para comer algo, parecía no haber nadie en casa excepto mi best friend, Mile.

Abrí la heladera sintiendo su mirada asesina en mi, agarré un yogurt y caminé de vuelta a las escaleras.

—¿Gemiste bastante puta?—rió sin gracia.

La ira ardió en mi.

—¿Cómo me llamaste?—pregunté calmado, dejando el yogurt en la mesa.

—Puta—pronunció lentamente.

Le sonreí y le propiné un golpe en su mejilla.

—¡Te voy a matar!—escupió al piso y se me tiró encima, tirándome sobre la mesada.

Lo agarré de los pelos y golpeé su cabeza con la mía, cambié de posiciones y lo volví a golpear en el rostro.

—¡No mereces estar aquí!—gritó empujándome con sus pies, choqué con el mueble haciendo caer un plato. Mile me agarró de la camiseta y me golpeó en el estómago haciendo que me duela la herida vieja que no había sanado.

—¡No eres quien para juzgarme!—le grité, otro golpe fue a parar a mi estómago.

Lo tiré al piso con una patada en su pierna y golpeé su nariz, rodamos por toda la sala mientras nos golpeabamos.

—¿Que es este escándalo?—un dormido Ta y Bible bajaron mirando hacia los lados hasta vernos en el piso—¡Basta!—Ta agarró a Mile y Bible me sostuvo a mi.

—¡Lo voy a matar!—gritaba Mile mientras Ta lo inmovilizaba.

—Hola..¿que mierda pasó aquí?—Jeff, Us y Tong entraron observando los platos rotos y todo dado vuelta.

—Se volvieron a pelear—suspiró Bible.

—El empezó—me señaló Mile, limpiando su nariz.

—Él me provocó—lo acusé.

—¿Que...Oh?—Build nos miró sonriente desde la escalera.

—Ve a arriba Barcode—me dijo Jeff con vos fría.

—Pero...

—¡Ve!—me interrumpió.

Bufé y comencé mi camino hacia la escalera.

—Te dije que eras su puta—susurró Mile al pasar a su lado.

Me volteé y le pegué otra vez en su nariz haciéndole gemir de dolor.

—¡Barcode!—gritó Jeff enojado.

Lo miré frío y subí las escaleras escuchando las risas de Us y Build.

Me encerré en el cuarto de un portazo y me acosté enojado.

Idiota

¿Quién se cree para decirme puta?, menos cuando él es un maldito perro.

—¿Se puede?—Build golpeó la puerta.

—Pasa—dije sin dejar de mirar el techo.

—¿Que pasó allí abajo?—se sentó a mi lado.

—El idiota ese me sacó de quicio y lo golpeé—lo miré para ver su expresión.

—Creo que estuviste bien—reímos.

—No me molestó tanto lo de Mile si no que Jeff me gritara—suspiré.

—Fue el momento—dijo, la puerta se abrió dejando ver a Jeff

—Los dejo—Build salió y él me miró desde la puerta.

—¿Puedes dejar de ser tan impulsivo?—apretó su mandíbula.

—¿Puedes dejar de tratarme como si fuera un niño?—me paré enojado.

—¡Es que así te comportas Barcode!—levantó su voz.

—¿Que es lo que hago como un niño, eh?—me acerqué amenazante.

—Haces caprichos, no piensas las cosas y eres demasiado impulsivo—gritó mirándome intensamente.

—¡Y tu te crees mi padre!—lo miré igual.

—¡Tal vez necesites uno que te controle!—lo miré horrorizado, sabía que se refería a mi padre.

No le contesté, tomé mi campera y salí del cuarto, golpeando su hombro al pasar.

—¿A dónde vas?—preguntó saliendo detrás de mí.

—A un lugar donde no estén todos ustedes..—cerré de un portazo y me encaminé hacia el bar, necesito un trago.

Jeff

—¡Mierda!—golpeé la mesa al verlo salir.

—Volverá—Bible puso su mano en mi hombro—Solo está enojado—me sonrió.

—Me pasé, no tendría que haberle dicho que necesitaba un padre que lo controle—suspiré.

—No te culpes, ya se le pasará. Ve a acostarte Jeff, hasta mañana—me dió un corto abrazo.

—Hasta mañana Bib—me apoyé en la mesada y miré hacia la puerta.

Mi niñato...le debo una gran disculpa, él perdió a su padre y yo se lo recalqué.

Ahora sólo me queda esperar a que llegue y acepte mis disculpas.

·  ·  ·  · ·  ·  ·  · ·  ·  ·  ·🩸· ·  ·  ·  ·  ·  ·  · ·  ·  ·  · ·

Ya pasaron tres horas y él no llega, lo llamé pero dejó su celular aquí y si salgo tengo miedo de que llegue y que yo no esté.

La puerta se abrió, él entró con la cabeza gacha y me miró con sus ojos tristes.

—Lo siento—dijimos a la misma vez.

—Lo siento por haberte dicho eso—me acerqué.

—Siento haberme comportado así—me abrazó, lo apreté fuerte entre mis brazos.

Lo levanté por sus muslos, sus brazos se enredaron en mi cuello y su cabeza reposó en mi hombro.

Entré al cuarto y me acosté junto con él abrazados.

—Lo siento, tu me diste tu hogar para vivir y yo me meto con tu familia—susurró en mi cuello.

—Tú también eres parte de mi familia ahora, al igual que el tonto de tu amigo —reímos.

—Gracias por todo—miró mis ojos.

—Gracias por aparecer en en mi vida—lo besé, él era mi nueva felicidad...

Enemigos

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