ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚSIETE

Barcode

Ya llevo dos días aquí, el único que ha venido a verme ha sido Us y alguna que otra vez Tong junto a la pequeña, es un amor esa niña.

Lo único que hago es dormir y hacer ejercicio, sobre Jeff no he sabido nada.

—Bastardo—Mile entró a la celda.

—Que linda sorpresa, ¿a que se debe tu agradable visita?—me apoyé contra la pared.

—Quería hablar contigo algo—caminó sobre la celda y me miró amenazante—No quiero que te acerques más a Jeff—se acercó a mi rostro.

—Tu no eres quién para decirme que hacer—lo empujé hacia atrás.

—Claro que si, puedo mandar a matarte cuando quiera—le pegó a la pared a los lados de mi cabeza.

—Todo esto es por celos, ¿eh?—lo empujé más fuerte—¿Tienes miedo a que te remplace o que nunca puedas tener tu lugar en S, porque no quieres que le diga a Jeff que tú quieres tomar su lugar?—su rostro cambió a uno enfurecido y me dió un puñetazo en la mejilla.

—¡Tú no vas a abrir la boca!—Me pegó nuevamente a mi mejilla.

—¡Y tu no me mandas!—pateé su estómago y lo tiré al piso comenzando a pegarle en las costillas.

Golpeó mi costado con sus nudillos haciéndome quejar y me pegó contra la pared, lo tomé de los hombros y esta vez quedó él contra la pared.

Golpeé su cara y me pegó en las costillas, sus manos agarraron mi cuello y comenzó a hacer presión.

—¡Basta!—Tong entró junto con Bible y sostuvieron a Mile. Us corrió hacia mí y me sostuvo.

—Quedate aquí, ya vendré a curarte, ¿sí?—Us palmeó mi mejilla y salió.

Jeff

—¡Suéltenme, lo voy a matar!—entré a casa escuchando los gritos de Mile.

—¿Qué pasa aquí?—grité al ver a Bible y Tong arrastrando a Mile hacia su cuarto mientras que Us buscaba algo.

—Uff—Tong se sentó en el sofá luego de encerrar a Mile.

—Mile y Barcode pelearon, no se como pasó, Mile bajó y a los minutos los guardias nos llamaron que se estaban prácticamente matando—me explicó Us.

—¿Están bien?—pregunté.

—Si, aunque están bastante golpeados—Us hizo una mueca.

—Voy a ver a Barcode—agarré el botiquín de la mano de Us y bajé hacia la celda.

Quise matar a Mile al ver a Barcode con su cara sangrando.

—¿Estas bien?—me arrodillé a su lado.

—¿Ahora te acuerdas de mi?—susurró mirandome con sus ojitos cafés lastimados.

—Lo siento, estuve muy ocupado. Ni siquiera estaba en el país, creí que estarías bien—pasé el algodón lentamente por su mejilla.

—Estaba bien hasta que ese...Mile entró—dijo con asco.

—¿Que pasó para que se pelearan?—limpié su ojo.

—Además de que me cree puta, me dijo que me alejara de ti—paré de curarlo—Y yo...no quiero alejarme de ti—susurró como un niño pequeño, sorprendiéndome por sus palabras.

Acaricié su mejilla, nuestras miradas se conectaron y me acerqué más a él.

—Yo tampoco quiero alejarme de ti, no se que tienes, pero siempre quiero estar cerca de ti—besé desesperadamente sus carnosos labios, sus manos se enredaron rápidamente en mi cuello. Pasé mis manos por sus piernas y lo levanté, apoyándolo suavemente contra la pared, sus piernas se enredaron en mi cintura sin dejar de besarnos, mordí su labio haciéndolo gemir despacito, aproveché y metí mi lengua en su boca, devorandolo.

Su sabor era simplemente perfecto, su pequeña mano acarició mi cabello y lo jaló levemente. Gruñí cuando movió su cabeza hacia un lado profundizando el beso, lo apreté más contra la pared haciéndole sonreír, mordió mi labio y lo estiró lentamente mirándome a los ojos.

Sus preciosos ojos marrones se conviertieron en los de mi padre, sus palabras se repetían en mi cabeza.

Lo solté bruscamente dejándolo en el piso, agarré el botiquín y lo miré antes de salir.

—Esto no puede volver a pasar—le dije dejándolo allí confundido, solo luego de ese beso que despertó nuevas cosas en mi que no tendrían que haber pasado.

Subí pateando todo lo que encontraba a mi paso.

—¿Qué pasó Jeff?—Tong me miró confundido.

—Ven—lo tomé del brazo y lo encerré en el despacho conmigo—Lo besé—lo miré alarmado.

—¿Que? No entiendo nada—se sentó frente a mi—Explica—pidió.

—Lo besé—repetí.

—¿A Barcode?—abrió los ojos como si de un búho se tratara.

—Si—contesté nervioso.

—¿Y que tiene de malo?—me miró confundido.

—No puedo tener nada con él—lo miré sin comprender a donde quería llegar.

—¿Como fue?—me interrumpió.

—Bueno...él me dijo que Mile lo amenazó con que se alejara de mí y él me dijo que no quería eso entonces lo besé y lo apoyé contra la pared, su sabor tan perfecto y.... entonces recordé a mi padre, lo dejé y salí corriendo—sonreí al recordar sus manos jalando mi cabello, sus labios demandantes ante los míos, sus manos en mi cuerpo, creo que tengo una erección.

—Creo que no tendrías que hacerle caso a tu padre ni al idiota de Mile e intentar algo con él, hace mucho tiempo que ya no veía ese brillo en ti Jeff. El chico te hace bien y te ha dejado encantado, yo que tú le haría otra visita y esta vez podrían arreglar varias cositas en tu cuarto—me guiñó el ojo.

Barcode

Me quedé mirando la puerta como un idiota. Se fué, luego de haberme devorado la boca, que por cierto lo amé, pero eso no cambia el hecho de que se fué dejándome totalmente confundido.

—No lo entiendo—estabamos besandonos tan bien, sus grandes manos me sostenían haciendome sentir en el cielo y de pronto me tumba al piso,sus ojos se volvieron fríos y se fue.

Me cambié de ropa y me acosté sentado contra la pared mientras me preguntaba quien me mandó a meterme con un mafioso, y no cualquiera si no que el jefe de los S, mi enemigo.

Suspiré y acaricié la cadena que era de mi padre,seguramente estaría mandandome al diablo desde el cielo por meterme con mi enemigo...

Enemigos

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