ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚVEINTE

Build

Recargé la quinta arma y la dejé en la mesa, hice una mueca al escuchar sus cursilerías. Ya hace una hora estaba hablando con Jeff y no paraba de decirse cosas melosas.

—Yo también te extraño mucho—tomé un vaso de jugo—Extraño como me hacías gemir y me tocabas el...—

—¡Ya basta Dios!—le grité escupiendo todo el jugo.

—Build lo acaba de escupir todo—rió—¿Quieres saludarlo?—me acercó el celular y puso el altavoz.

—Hola , ¿estás cuidando a mi chico?—

—Si, aunque estoy pensando en tirarlo afuera, me tiene harto de hablar contigo—bufé—Lo único que hago es recargar las putas armas—rió.

—Se nota que te entretiene, tengan cuidado, te quiero—otra vez...

—Yo a ti amor—se despidió—Voy afuera—salió al patio.

Se preguntarán en dónde estamos, bueno luego de viajar hasta el otro lado de Tailandia nos instalamos en una antigua casa en el medio del campo, recuperamos la base de datos y todos nuestros clientes de confianza.

Barcode estaba diferente, parecía extrañar mucho a Jeff.

Yo, por mi parte, había pensado algunas veces en Bible pero intentaba olvidarlo, aunque los sueños de él tocando mi cuerpo y cogiéndome no ayudaban en nada.

—Hey Biu, en cinco va a venir un cliente. Estate atento—asentí en su dirección.

Sentí al auto llegar, hice completo silencio y escuché como Barcode hablaba con el cliente.

Sonreí maliciosamente al escuchar otras pisadas bajar silenciosamente del auto, debería preocuparme pero me encanta sentirme fuerte.

Agarré mi arma favorita y caminé sonriente hacia Barcode y el cliente, al verme se sobresaltó y me miró asustado.

—Él es mi socio Build, Build él es Apo nuestro nuevo cliente—sonrió al igual que yo.

Me impresionó al ver que el chico era bastante joven y guapo, las pisadas se volvieron a escuchar y en un rápido movimiento apunté al chico que intentaba escapar hacia la casa.

—¡Por Favor no nos hagas daño!—ambos levantaron sus brazos asustados.

—¿Qué querían hacer?—preguntó Barcode apuntando al otro.

—Nos...nosotros sólo queríamos escondernos, nos están siguiendo por favor—comenzó a llorar Apo.

Miré confundido a Barcode y observé al otro chico que parecía ser su hermano que tenía una gran herida en su brazo.

—¿Qué le pasó?—pregunté señalandolo.

—Mi...mi padre intentó matarnos, por favor déjenos escondernos aquí él esta cerca—lloró más fuerte.

Barcode bajó su arma e instintivamente bajé la mía.

—Gracias, muchas gracias —él mayor se levantó y abrazó al menor protegiéndolo.

Una camioneta avanzó por el largo camino hacia nuestra casa.

—Váyase adentro—les señalé la casa con la cabeza, ellos asintieron y corrieron a ella.

Miré a Barcode y escondimos nuestras armas cuando tres tipos bajaron de la camioneta.

—Buenos días caballeros—un viejo bajó nos miró—¿Han visto un par de idiotas por aquí?—preguntó mirando hacia ambos lados.