ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚVEINTIOCHO

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—Oh dios—me bajé de su torso agotado.

Este era el tercer round después de haber salido de la ducha.

—Mmn...—ronroneó abrazándome por la espalda.

Últimamente he sido muy cariñoso y eso me encantaba.

—Eres una máquina sexual—mordí mi labio observando sus abdominales.

—Y tu eres insaciable—chupó mi lóbulo haciéndome jadear.

Apoyé mi culo en su cintura y enredé mi brazo en su cuello.

—Tienes un cuerpito tan lindo—pasó su mano por todo mi cuerpo acariciándolo lentamente con sus manos—Eres perfecto...tan fino pero a la vez fuerte y suave. Y lo mejor—susurró en mi oído—es que eres todo mío—sonreí.

—Tú eres un dios griego, eres tan fuerte, tan macho que me encantas—atrapé su cintura con mi pierna pegandolo más a mi.

Nos besamos por un rato más hasta que escuchamos una carcajada por parte del drogado Barcode.

—¿Crees que Jeff pueda controlarlo?—besó mi cuello.

—Si, creo que es el único que puede controlarlo—reímos.

—¿Vamos a comer algo?.

—Vamos—sonreí.

Nos vestimos y bajamos donde los chicos, menos los tortolitos, comían algo.

—Buenos días, ya estaba pensando que pasarían todo el día en la habitación, por un momento pensé que tendrían que ir a rehabilitación por adicción al sexo—reimos y nos sentamos junto a Apo y su hermano.

—Biu—miré al pequeño que comía un panqueque mirándome—¿Hoy juegas conmigo al fútbol como antes?—preguntó tierno.

—Claro que si—revolví su cabello haciéndolo reír. Observé a su hermano que hablaba mientras Mile lo escuchaba, me gustaba que alguien hablara con él al fin.

—¡Barcode!—una figura pasó corriendo por el pasillo que iba desde la cocina a la sala—Mierda—un Jeff cansado bajó las escaleras.

—¿Le pegó muy fuerte?—rió Ta.

—Demasiado—se sentó en una de las sillas.

Tong le sirvió un vaso riendo, todos nos callamos cuando Barcode apareció con una sonrisa en su rostro.

—¿Por qué no me invitaron?—preguntó haciéndome un puchero.

—Oh mierda—susurró Jeff mirándolo.

—¿A donde?—preguntó Us divertido.

—A su reunión de desayuno...—miró directamente a Jeff y sonrió.

Se acercó a él y se sentó en sus piernas.

—Quiero que me hagas el amor bien duro—dijo haciéndonos reír a todos.

—Estás drogado, no pienso hacerte nada—abrazó su cintura.

—Pero...no estoy drogado—lloriqueó.

—Claro que sí, ven—tomó su mano y se lo llevó hacia arriba mientras Barcode daba saltitos.

—Tendrán un buen rato—reímos.

—Vamos a darte un baño—le dijo Jeff.

—¡Si!, ¿Te vas a meter conmigo?—dijo dando saltitos haciéndonos reír.

—Quiero que me acompañes a un lugar—Bible susurró en mi oído.

—Secretitos de pareja en mi mesa no—dijo en broma Tong.