ENEMIGOS │JEFFBARCODE

개ʚDIEZ

Jeff

—¡¿Pueden callarse un poco?!—gritó Bible golpeándose la cabeza contra la ventana.

Build y Barcode estaban haciendo un coro en el auto de camino a casa desde el hospital.

—Work...Work..Work...Work—cantaban desde sus asientos, sonreí mirando al niñato. Estaba mucho mejor y había recuperado su energía contagiosa, que al parecer Build también tenía y eso le hartaba a Bible.

—Llegamos cotorras—rieron, ayudé a Barcode a bajar y entramos a casa donde los demás nos esperaban sentados.

—¡Code!—la pequeña corrió hacia Barcode, él sonrió y la levantó.

—Hola nena—besó su mejilla haciendo gruñir a Mile—A ti también te extrañe Mile—le tiró un beso haciéndonos reír, claro menos a Mile.

—Es un gusto tenerte aquí de vuelta, bastardo—Us palmeo su espalda.

—Bienvenido—dijo Ta sonriendo.

—Vamos que tienes que descansar—tomé su brazo con delicadeza.

—Entonces yo supongo... nos vemos Code, diré que estás de vacaciones—Build lo abrazó.

—¿Te vas a quedar solo en casa?,¿sabes que es peligroso?—le preguntó Barcode preocupado.

—Lo sé, pero estaré bien, nos vemos—saludó a los demás con un asentimiento.

Una idea apareció en mi cabeza.

—Espera—todos me miraron.—Puedes quedarte aquí, en el cuarto de Bible sobra espacio—Barcode me sonrió y miró a Build.

—Pero...—interrumpí a Bible.

—Bueno—sonrió—Iré a casa a buscar ropa y eso, vuelvo en un rato—cruzó su mirada con Bible y se fué.

—Vamos—tomé a Barcode de la cintura y subimos a su nueva habitación, la nuestra.

Bostezó y se sentó en la cama, lo ayudé a sacarse la ropa y desinfectar sus heridas como tenía que hacer por unos cuantos días.

—¿Por qué haces todo esto por mi?—volvió a bostezar.

—Porque si niñato, a dormir—se acomodó bajo la frazada como un niño pequeño y me acosté a su lado.

—Mmm...gracias, nadie había sido tan bueno conmigo—susurró acomodándose en mi pecho.

Lo miré y confirmé que estaba dormido cuando soltó un bajo ronquido.

Acaricié su cabello y me imaginé lo dura que había sido su vida, él no se merecía ser tratado mal.

Bible

Tomé el segundo vaso de vodka, eran las 2:00 de la mañana y no podía dormirme. Me alerté al escuchar un auto, la manija de la puerta giró y un hombre entró por ella.

—Mierda...—Build pateó la puerta y dejó las cajas que traía en sus manos, observó para donde yo estaba y quedó duro al verme—¿Bible?, ¿no podrías haber prendido la puta luz?—se sentó en el sofá frente a mi.

No le respondí y miré su reacción.

—Genial, ni tú quieres hablar conmigo—se levantó, agarró las cajas y caminó hacia las escaleras—Que descanses—subió a la habitación.

Maldito Build..¡No lo soporto!

Luego de un rato subí a mi habitación, bufé al ver al idiota acostado en mi cama.

Me saqué la ropa y me senté en la cama observando al cuerpo junto a mi. Estaba sin camisa y con solo unos bóxer, tiré de la frazada hacia abajo y pude observar un lindo torso marcado y un redondo culito.

Me acosté a su lado y cerré los ojos cubriéndome con la sábana, pero aún no conciliaba el sueño.

De pronto unos cálidos brazos me rodearon y una cabellera negra se apoyó en mi pecho.

—Mierda Build—lo empujé levemente, pero él ni se movió, incluso se acurrucó más.

Suspiré derrotado y cerré los ojos, pronto el sueño me fue dominando y dormí como hace tantas noches no lo hacía, rodeado por los brazos de alguien.

Barcode

Abrí mis ojos sintiendo el calor en mi cuerpo gracias al cuerpo de Jeff pegado al mío.

Su torso pegado a mi espalda, sus brazos rodeándome y su cabeza en mi hombro era la mejor vista que podría haber tenido.

Acaricié su brazo de arriba a abajo y miré la hora, las 06:30. Lentamente salí de sus brazos y me vestí en silencio, bajé al comedor y me senté en un taburete de la cocina a comer algo.

Pero algo captó mi atención, una foto pegada en la heladera donde Jeff cuando tendría unos 10 años y otro chico muy parecido miraban hacia la cámara y hacían una cara graciosa.

—Era su hermano, mi mejor amigo—Mile se paró a mi lado observando la foto—Murió hace cinco años, cuando el padre de Jeff tomó el cargo del suyo. En amenaza para que dejara el cargo secuestraron a Kim, él no cesó y lo mataron. Por eso Jeff se lleva tan mal con su padre, Jeff no le puede perdonar que no haya aceptado renunciar por su hermano y su padre...bueno lo culpa de todo porque él estaba con Kim el día que lo secuestraron—sonrió triste y sin mirarme tomó una manzana y se sentó frente a mi, perdido en sus pensamientos.

Me recargue en la mesada y pensé que después de todo tal vez Mile no era tan malo, sólo había tenido varias pérdidas y eso lo acumulaba encerrando todo su enojo en él.

—Esto si que es extraño—Tong nos miró sonriente—Barcode y Mile en la misma mesa—Mile y yo lo miramos con mala cara y sus sonrisa se borró—Me dan miedo—rió.

De pronto un chico y una chica que no conocíamos bajaron por la escalera.

El chico al pasar por al lado mío, me sonrió coqueto y siguieron hasta la puerta.

—Los juguetes de Ta—dijo Tong al ver mi cara de confusión.

Reí y continuamos cada uno en lo nuestro, Tong comenzó a hacer el desayuno y dejó una bandeja frente a mi.

—¿Podrías llevárselo a Jeff?—asentí y subí las escaleras. Entré sin hacer ruido y dejé la bandeja a un lado.

—Hey—lo moví pero sólo gruñó como un perro—Hey, Jeff—susurré en su oído.

—Mnn...—me dió un manotazo.

—Que carácter—reí, mordí mi labio observando su cuerpo tatuado, me senté sobre su torso y comencé a dejar besos en su cuello y torso.

Sonreí al sentir como su cuerpo se despertaba, en especial bajo mi culo, sus manos rodearon mi cintura, abrió sus ojos y me sonrió, acarició mi nuca y bajó mi cabeza juntando nuestros labios. Su lengua se adentró en mi boca invitando a la mía a unirse, me moví sobre su miembro ya despierto y bajé mi mano hacia él dándole un apretón.

—Niñato...—gimió, se aferró a mi cintura y giró cambiando lugares, tomó mis mejillas y me besó lentamente.

—¿Le trajiste la bandeja?...¡Oh mierda, porno en vivo no!—Tong abrió y cerró la puerta totalmente rojo.

—Es un idiota—reímos besándonos, Jeff dejó un beso en mi mejilla.

—Come algo que tienes cosas que hacer—besé su cuello observándolo..¡Dios que hice para merecerme a este pedazo de hombre!

—Está bien niñato, tengo que salir a hacer unas cosas—se sentó a mi lado con la bandeja—Pórtate bien—acarició mi estómago con una sonrisa matadora.

—Yo siempre me porto bien—apoyé mi pierna sobre las suyas y me recosté en su pecho, su mano acarició mi cabello.

Se vistió con su traje, que por cierto le quedaba de infarto.

—Me voy niñato, no causes problemas—me besó, sonreí pícaro y agarré su cuello para profundizar el beso—Code...me tengo que ir—me dió un beso apasionante y se fue dejándome en la cama excitado por segunda vez...

Y anonadado con el apodo que dijo, mierda, eso es cursi y jodidamente hermoso y lindo.

Enemigos

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