Una cena romántica

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— ¿Enserio quieres hacer esto Zuemy?

— Si, será emocionante, te lo aseguro.

— Segura que nada saldrá mal.

— Tranquilo, leí bastante sobre esto para que no pasará nada malo.

— Eso no quita mi preocupación.

— Relájate tonto, es solo una cena.

— Pero me dijiste nunca has cocinado más que cereal y pan con queso.

— Pero tú siempre cocinas y quiero hacerlo para tí.

— Está bien, pero si necesitas ayuda llámame estaré pendiente.

— Dale amor, espérame aquí.

(Sigo preocupado pero confiaré, si, si puedo, no pasará nada malo)

— ¡Amor! ¿Estás bien? Huele algo quemado.

— Tranquilo amor, solo está dorado, no se quemó.

No pude evitar gritar a cada rato hasta que estuvo lista la cena.

(Será mejor que esto sea bueno)

— Bon apetit.

— Provecho amor.

— ¿Qué te parece? ¿Te gusta?

— Está muy bueno, nadie diría que es tu primera vez.

— Me alegro.

Al otro día no me sentía tan bien, tampoco fue como si hubiese dormido bien, me debí haber tomado un digestivo.

— Ale ¿Cómo estás? ¿Qué tal la vida de casado?

— Que no estoy casado Mateo.

— Vives con tu novia, casado, concubinato, es lo mismo.

— No lo es, pero igual, si me va bien, con algunas excepciones.

— Ohhh problemas en el paraíso.

— Nada que unas lecciones de cocina no resuelvan.

— Pero tú cocinas excelente, o eso me has dicho ¿Por qué no me invitas a comer?

— Pues no es para mí, es para Zuemy y por qué te invitaría a comer.

— Pero dile que cocinas tú y listo, además… me deberías invitar porque soy el único que te aguanta… y Zuemy.

— Pero ella insistió y puso esa carita, oh Dios esa carita y la verdad, si le dije que no pero fue muy insistente.

— Y le dijiste te cayó mal la comida.

— Ni loco, su carita al verme comer fue espectacular, además… no estaba malo, sabía bien… solo estaba un poco quemado, si le quitabas lo negro tenía buen sabor.

— ¿Y ella comió también?

— Pues si, era para los dos.

— No crees que ella se haya enfermado también.

— Ehmmm me puedes cubrir hoy Mateo.

— Si, ve tranquilo.

Me fui de una al apartamento y la encontré boca abajo en el sofá.

— Ale, ¿Qué haces tan temprano aquí?

— Mateo tenía razón.

— ¿En qué?

— Me dijo que estarías mal del estómago.

—  Y cómo lo supo él.

— Pues le conté de tú cena y que no me sentía bien y bueno…

— Ay no sé cocinar —se puso a llorar

— Corazón no llores, no importa si no sabes, yo te puedo enseñar y además, si le gusto, bueno, las partes que no estaban quemadas.

— ¡No te burles! —continuaba llorando.

— Tranquila corazón, de momento te traeré algo para tú estómago, ya veremos lo de la cocina luego

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Buenas mi gente bella de Wattpad, hoy me costó, pero por tiempo veamos mañana si todo sale bien escribo mientras trabajo, lo bueno es que ya habemus internet.

Este cap corresponde al día 20 de #Fictober23 con la frase "Será mejor que esto sea bueno"

Bueno si les gusto, voten, comenten y nos vemos mañana.

El juego de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora