- Te veo feliz, ¿Seguro todo estará bien con tu tía? -me miró como entrecerrando los ojos, como con desconfianza.
- Oh sí, seguro. -tenía una gran sonrisa en mi rostro.
- El señor no parecía seguro pero si tú lo estás me alegro. -su expresión se veía más relajada.
No tomo mucho tiempo hasta encontrar la casa de mi tía.
- Buenas, ¿Señora María García?
- Si, ¿Qué desea?... -me empezó a ver y una cara de asombro se empezó a formar en su rostro. - ¿Ale? ¿Eres tú Ale?
- Si tía, soy yo -sentía como si fuese a llorar, pero estaba muy alegre.
- Pasa, pasen adelante, ¿Quién es tu amiga? -no había notado a Zuemy pero la invitó igual.
- Es mi prometida tía. -sonaba raro, pensé nunca diría esas palabras.
- Oh por Dios, tanto ha pasado, pero pasa hijo, pasa, cuéntamelo todo.
Pasamos y mi tía nos sirvió café con pan dulce, de lo más sencillo pero lo más rico que he probado, ella procedió a hacerme muchas preguntas, de que me había graduado, cuánto tiempo llevaba con Zuemy, cuánto llevábamos comprometidos, su cara fue espectacular al decirle que solo teníamos un día de comprometidos, todo era risas y alegrías...
- Y bueno hijo, cuéntame, ¿Por qué estás aquí?
- Ahm si, a lo que vinimos... pues... -no se por que no me salían las palabras.
- Estamos buscando a sus padres. -Zuemy me interrumpió.
- Si, eso. -había empezado a sudar.
- Pero no sé si te pueda ayudar, recuerda tu padre cortó lazos conmigo. -él solía decir que mi tía era una mala influencia.
- Bueno estuvimos investigando y nos dijeron que podría estar en casa de un familiar y fuimos a la única casa que se me ocurrió y nada, tu eres su hermana, se te ocurre qué familiar o que casa podría haber ido. -jugaba con su taza como si esto la ayudará a pensar.
- Wow veo has investigado, pues no hay muchos familiares que le abriría la puerta, después que te fuiste se volvió peor de lo que era.
- Bueno eso reduce las posibilidades ¿No? -estaba muy ansioso, mis piernas temblaban.
- La verdad creo que no hay una sola opción, pero creo que sé cual es la más posible. -dejó de jugar con su taza. - Definitivamente con el primo, es el único que lo soportaba, peor que eso, era igual a él.
Después de eso emprendimos nuestro viaje no era lejos pudimos ir en carro pero llegamos al anochecer.
- Estás listo amor. -Zuemy apretaba fuerte mi mano.
- Si, lo más listo que estaré. -creo que empezaba a sudar.
Toqué la puerta y salió él, me sentí como un niño chiquito de repente.
- Padre. -mi voz se puso sería y grave.
- Eres tú, vuelves arrepentido chico. -no sé cómo pero su tono se había vuelto más áspero.
- Podemos pasar o nos dejarás aquí afuera. -solo una palabra había cruzado con él y ya estaba perdiendo la calma.
- Ya veo, traes a alguien, no puedes hacer nada solo, pasen. -se apartó de la puerta y entró.
- Vamos Zuemy. -la agarré de la mano y entramos.
- ¿Madre no está? -temblaba de la emoción, ya podría ver a mi madre.
- Jajaja así que no te enteraste chico. -su risa era horrible como siempre. - Por andar escapando de tus responsabilidades.
- ¿De qué hablas? -mi emoción se convirtió en angustia.
- Aquí no encontrarás a tu madre. -tenía su mueca burlona.
(Lo dejo, en realidad lo dejo)
- ¿Entonces te dejo? -la alegría volvía a mi.
- Nos dejó a todos, chico, murió hace unos años. -dijo esto con la misma mueca.
Sentía mi mundo dar vuelta, me enfermaba, me daban náuseas, sentía calor, frío, no sabía ni que sentía.
- ¡Fuiste tú! -lágrimas salían de mis ojos pero mi expresión no era de tristeza.
- Tu fuiste quien la abandonó, no yo. -se reía, estaba disfrutando con esto.
- No, estoy seguro que fuiste tú. -limpiaba mis lágrimas.
- Siempre fuiste un llorón chico, ya no se puede hacer nada.
No lo pude aguantar, me abalancé sobre él y lo empecé a ahorcar.
- ES TU CULPA, ES TU CULPA, ES TU CULPA.
- Ale suéltalo. -Zuemy me agarraba los brazos pero no podía separarme.
- ¡LA MATASTE! -había perdido el control, no escuchaba a Zuemy.
- Ale suéltalo, estoy contigo. -empezó a llorar, creo pensó no pararía.
- ¡Me dejaste solo! No mereces vivir. -seguía enfurecido pero ya no gritaba.
- Yo estoy contigo Ale, no vale la pena, suéltalo, yo estoy contigo. -se tiró al suelo ya rindiéndose.
Simplemente lo solté y brotaron las lágrimas.
- ¿Estás conmigo?
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Buenas mi gente bella de Wattpad, dicen que los eventos canónicos no se pueden evitar, tal vez este fue uno que al menos hubo que intentarlo.
Este cap corresponde al día 30 de #Fictober23 con la frase "¿Estás conmigo?"
Bueno si les gusto, voten, comenten y nos vemos mañana.
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El juego de mi vida
General Fictionuna historia dramática de la salvación y perdición de Ale nuestro personaje principal que encontrará una familia en su equipo pero la vida no lo preparo para lo que tenía que afrontar, ¿podrá su nueva familia ayudarlo?