El juego de mi vida

Nuevos comienzos

Pasaron unas semanas y no supe de Zuemy, nunca me dió su número o me dijo cuando nos veríamos, la verdad no dijimos nada o cómo llevaríamos ... ésto

— Hola wapo.

— Hola wapa ¿Cómo estás?

— Yo excelente y tú ¿Pensabas en mí?

Definitivamente sabía cómo mover mis teclas.

— Puede ser, no sé, ¿Y tú?

— Así que no pensabas en mí ¿Tal vez estás ocupado y mejor me voy? —se volteó al decir esto como queriendo escapar.

— Oye espera no te vayas, yo no dije eso, espera termine mi guardia, nos vemos a las seis, te aseguro que valdrá la espera.

— Pues si es con ese entusiasmo será un gustó.

Esa jornada de trabajo fue difícil, nunca supe si me espero, se fue y volvería o simplemente no vendría.

— Hola wapo, a las seis como acordamos, ahora ¿Que tienes planeado?

— Pues llegas de improviso pero te llevaré a un lugar a comer maravilloso y podremos ponernos al día.

— Crees que me puedas llevarme al hotel Regina de paso, acabo de llegar y todavía cargo mis maletas.

— Claro pasaremos a llevar tus maletas y luego a comer.

La ayudé a llevar las maletas al carro y partimos de inmediato.

— Ale ¿Qué es ésto?

— Te dije que llevaría tus maletas. —mi sonrisa era muy pícara.

— Pero es tu edificio, no puedo imponerme así. —se veía muy apenada, no era usual.

— Tranquila si quieres luego te llevo pero mi apartamento queda más cerca de donde comeremos y no quiero que se nos haga tarde. —mi sonrisa crecía, nunca me había divertido tanto y no había hecho nada.

— Está bien, después de comer me llevas.

Subimos a mi apartamento y dejamos las maletas en la sala.

— Perfecto Ale, ahora vamos.

— Bien sígueme, por aquí.

— Ale, es tu cocina. —no sabía si era decepción o rabia pero su tono de voz cambió.

— Te dije que quedaba cerca de mi apartamento, bienvenida a casa de Ale, aquí está la mejor comida de la ciudad.

— Con qué sí, ya veremos, te recuerdo que he comido en muchos restaurantes en mis viajes.

— Ya verás ahora este será tu favorito.

— Ya veremos, igual te ayudo.

— Si, puedes ser mi catadora.

— Con qué comenzamos.

— Camarones a la diabla. ¿No tienes problemas con el picante? ¿Alergias?. —mi doctor interno no podía, no preguntar.

— No soy fan del picante pero si no es mucho no hay problema y tampoco tengo alergias.

— Perfecto, en el congelador están los camarones, puedes colocarlos a descongelar en el microondas, mientras hago la salsa.

— Claro chef. —dijo mientras me dió un saludo militar muy pícaro.

— Prueba, dime si está picante.

Me acerqué a ella e introduje la cuchara en su boca.

— Mmm está caliente, está bueno, mmm a ver.

Después de probar se acercó a mí y me beso, pensé diríamos adiós a la cena pero.

— ¡Los camarones!

— Si, los camarones.

Procedimos a terminar los camarones a la diabla y también hicimos un pollo al jengibre.

— Y bien... ¿Qué te pareció la cena?

— Bastante picante.

— Como tú.

— ¡Ale! —se sonrojo y me dió una sonrisa tímida

— Continua, ¿dime qué tal?

— Pues sí, fue maravilloso, pero no hubo postre.

— Te lo tengo. —mi sonrisa fue tan grande que sentí me saldrían unos cuernos de diablo.

— ¡Ale! Estás pasado, no te reconozco.

— ¿Te molesta?

— Para nada.

Fui a la cocina y busqué fresas con chocolate.

— Ahm si tenías postre.

— Si, ¿Que pensaste que decía?

— No, nada. —esta vez su cara se puso como tomate, no fue poco, fue mucho.

Le coloque chocolate a una fresa y se la di en la boca, está vez las fresas si tendrían que esperar, la bese apasionadamente y me detuve solo un momento.

— ¿Quieres que te llevé?

— No. —su voz salió casi como un suspiro.

Esa noche noche fue mágica, se terminó quedando conmigo hasta que fue tiempo de que volviera a viajar, así pasamos un tiempo ella viajaba y cuando volvía retomamos dónde lo dejamos, nunca me dió su celular por qué no tenía, se comunicaba por Instagram.

— Zuemy, por qué no te consigues un celular.

— Pues es que me parece una molestia con mi trabajo quieren estar encima y no dejan que tenga vida privada.

— Pero te vas y no sé nada de tí, te escribo por Instagram pero responde al tiempo o el otro día.

— Nunca dije que sería fácil.

— Te amo.

(Mierdas, nunca se lo había dicho)

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Buenas mi gente bella de Wattpad, hoy me costó, está frase desata.muchas preguntas sobre cómo funciona la relación de ellos pero si todavía no hay un relación como se hace, así que quise enfocarme más en eso. Y si, toda la cena era afrodisíaca.

Este cap corresponde al día 17 de #Fictober23 con la frase "Nunca dije que sería fácil"

Bueno si les gusto, voten, comenten y nos vemos mañana.