El juego de mi vida

La decaída

— Ale ¿Cómo estás?

— Bien Mateo.

— Perdona lo de la cena, pensamos te ayudaría a desahogarte.

— Pensaron mal.

— Wow que ánimos, espero que hayas sido más suave con Zuemy.

— hmmm.

— Veo que es un no.

— Mateo si no es de trabajo no quiero hablar.

— Bueno perdón, te dejo trabajar doctor dementor.

Así transcurrió la mañana y no hablé más con Mateo.

— Ale ¿Cómo estás?

— Hoy tampoco Mateo

— Pues ya te veo, no cargas buena pinta, seguro no quieres hablar.

— No Mateo.

Así transcurrió otro día más.

— Ale te ves fatal ¿Creo que necesitas ayuda?

— Olvídalo Mateo

Mateo

Desde la cena quedé preocupado por Ale pero estaba seguro que estaría Zuemy tratando de solucionarlo y si no me había dicho nada no podría ser tan grave pero cada día veía peor a Ale, solo fueron tres días pero el cuarto día no vino Ale al hospital, así que fui a su apartamento.
Llegué y toqué el timbre y nadie respondía así que llame a Ale y nada por lo mismo intente con Zuemy.

— Hola Zuemy.

— Hola Mateo ¿Cómo estás?

— Bien ¿Estás con Ale?

— ¿Ale no te dijo?

— No me ha querido hablar y hoy no fue al hospital, estoy algo preocupado.

— Está muy molesto Mateo tal vez se tomó unos días libres, se que yo los necesito.

— Zuemy el no es así, nunca lo haría ¿Estás lejos? ¿Tienes las llaves del apartamento?

— No crees que se puede molestar más si entras sin su permiso.

— Zuemy si no vienes voy a tumbar está puerta.

Después de eso Zuemy me dijo que no estaba lejos y que iría.

— Ya estoy aquí Mateo, espero qué…

— ¡Abre Zuemy!

En lo que ella abrió entré corriendo buscando a Ale y lo encontré borracho en su cama.

— ¡ALE! ¿Estás bien? ¡Ale despierta!

— ¿Mateo qué pasa? ¿Está bien?

— Zuemy llama a emergencias

Yo trataba de despertar a Ale pero no respondía, tomé su pulso y a penas lo sentía, solo tuve que voltear un poco la mirada para ver un frasco en la mesa de noche.

— No Ale ¿Que hiciste?

— Ya llame Mateo ¿Cómo está?

— Está vivo, pero no está bien, creo que mezclo pastillas y alcohol.

En el hospital le bombearon el estómago, según su sangre y el contenido de su estómago dijeron que no era una sobredosis pero la mezcla había potenciado las pastillas para dormir y si fue demasiado para el cuerpo

— ¿Parece que lo sabía? Parece que sabía que hacía.

— Dices que se intentó suicidar.

— Digo lo contrario Zuemy, ese frasco era de 60 pastillas y quedaban unas pocas, si se las hubiese tomado todas no hubiésemos llegado a tiempo.

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Buenas mi gente bella de Wattpad, me da miedo por qué quiero lo mejor para Ale pero la historia no sé mueve así y menos las frases que da Fictober, pero esperemos que fluya.

Este cap corresponde al día 25 de #Fictober23 con la frase "¿Parece que lo sabía ?"

Bueno si les gusto, voten, comenten y nos vemos mañana.