IMPOSTOR II TRADUCCION

Capitulo 5

Rendirse a la tentación del compañerismo

Harry dejó que sus palabras se asentaran en la mente de Tom mientras bebía su té. Tom, por otro lado, intentaba comprender las ramificaciones de esta supuesta inmortalidad. Antes de llegar a alguna conclusión, Harry habló. "Esa es básicamente la razón por la que te elegí. Eres un psicópata retorcido y lo único que piensas es en ti mismo. ¡Eres perfecto! ", exclamó con no poca alegría.

Tom no supo si sentirse orgulloso o insultado por aquella afirmación, así que con un suspiro la dejó pasar, mostrando una madurez no acorde a su edad. "Entonces, lo que me estás diciendo es que me darás inmortalidad y habilidades mágicas a cambio de que me case contigo. Suena como un buen trato para la primera vez, pero olvidas que todavía estoy en Hogwarts y que tengo planes en mi vida que ya están en marcha. Sin embargo, quieres dejarlo todo para que yo pueda ir de picnic contigo. "Tom respondió mordazmente.

"Tienes razón", respondió Harry. "En ese caso, hagamos una cosa. El último día de tu vida, un segundo antes de tu muerte, vendré a ti y te ofreceré este mismo trato. En ese momento tendrás que elegir si dejar todo lo que tienes aquí y seguirme o morir". Tom sintió que, si bien nunca pensó en morir, bien podría cansarse de la vida y suicidarse. Pero para entonces no tendría sentido aceptar la oferta de Harry.

"Entonces supongo que te veré al final de mi larga vida, oh, gran maestro de la muerte", se despidió Tom levantándose de su silla e inclinándose con asombro.

"Supongo que así será", respondió Harry levantándose también de su silla. "Nos vemos pronto, Lord Voldemort", dijo Harry antes de desaparecer junto con la mesa y las sillas, como si nunca hubiera estado allí en primer lugar.

Tom despertó de su ligero asombro cuando Harry se fue y comenzó a pensar qué hacer a continuación. Sin este trato no tendría la inmortalidad, pensó con un poco de pánico, así que realizó el ritual para hacer un Horrocrux y rápidamente se deshizo del cuerpo de Myrtel Warren arrojándolo por el agujero de la cámara de los secretos, asegurándose de darle la Ordena al basilisco que se lo coma.

Acababa de terminar con esto. Se quitó todas las protecciones que tenía alrededor del baño y se dirigió a los dormitorios luego de haber hecho la debida ronda de vigilancia como prefecto.

Nunca se dio cuenta de que Harry lo había llamado Lord Voldemort, en lugar de Tom en su despedida.

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A la mañana siguiente, Tom se despertó a su hora habitual, se vistió, se peinó pulcramente y se dirigió a desayunar con sus fieles sirvientes, Abraxas Malfoy y Orion Black, siguiéndolo dos pasos detrás de él. A pesar de su aparente calma, Tom no podía dejar de pensar en los acontecimientos del día anterior. Esos ojos verdes seguían revoloteando sobre su cabeza y lo hermoso que se veía cuando la luz de la luna iluminaba su pálido rostro. Tom no quería reconocerlo, pero tenía que admitir que el hombre era más guapo que él.

Una vez que se sentó a desayunar, Abraxas y Orión se sentaron a cada lado y comenzaron a comer. Minutos después llegó el correo y toda la mesa de Slytherin comenzó a discutir sobre el partido de Quidditch que había tenido lugar ayer. Hoy era viernes, por lo que el desayuno fue un poco más lujoso que el resto de la semana, con té Earl Grey en lugar de las habituales bolsitas de té baratas.

Mientras sus compañeros se llenaban la boca con huevos revueltos y salchichas, Tom se preparó un té sencillo, tal como a él le gustaba, y se llevó una tostada a la boca mientras revisaba el periódico. En el momento en que revisó el periódico, se atragantó. Un hombre que se parecía mucho a Harry apareció en la primera página, pero cuando miró hacia atrás, se dio cuenta de que no era él. Flemont Potter apareció en primera plana por inventar una opción para alisar el cabello, que no parecía haber hecho nada por su propio cabello.

Por octava vez esa mañana, Tom volvió a pensar en los acontecimientos de la noche anterior, ahora que estaba mucho más tranquilo y en la oferta que había rechazado. Pensó nuevamente en Harry y en cómo planea investigar la genealogía de Potter para descubrir quién podría ser este joven. Lo cierto es que nunca había oído hablar de él, a pesar de haber estudiado los árboles genealógicos de las familias más destacadas de Gran Bretaña.

Habiendo continuado con el ritual del Horrocrux, Tom ahora tenía los ojos rojos, los cuales lucían azules gracias al glamour permanente que llevaba y sentía la pérdida de algunas de sus emociones, especialmente en cuestión de temperamento. Aun así, no se arrepintió de su decisión. Llevaría al mundo mágico la gloria que merece, con él como su ministro, donde todas las personas son iguales ante los ojos de la magia y todos pueden declarar sin miedo su inclinación mágica.

O al menos eso es lo que pensaba en ese momento. Años más tarde tuvo la respuesta de quién era Harry Potter, pero para entonces ya estaba demasiado perdido para recordar la breve aventura de una noche que tuvo con él hace tantos años.

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Harry había regresado a su habitación después de tener esa charla esclarecedora con Tom. Se sentó en su sillón favorito y empezó a leer un libro. El libro se tituló '15 formas de controlar la ira'. Tenía la impresión de que Tom iba a necesitarlo la próxima vez que se encontraran. En ese momento, Harry se moría por ver la cara de Tom cuando se volvieran a encontrar. La verdad es que se reía al pensar en Tom avergonzado por ni siquiera haber logrado conquistar la mágica Gran Bretaña.

A decir verdad, Tom no se parecía en nada a lo que había imaginado, es cierto que actuaba arrogante y errático, pero parecía ser por miedo y nerviosismo por la situación más que por creer que era superior. Quizás debería reevaluar su creencia de que Tom Riddle era una mala persona.

De todos modos, Harry sabía que se aburriría hasta que volviera a encontrarse con Tom, así que arruinó un poco las cosas. En la misma habitación donde se encuentra el libro que contiene las realidades, también hay otro artefacto, si se le puede llamar así. Se trata de un sello sencillo, con el que, al marcar el registro de un mundo determinado, se puede acelerar, reducir o pausar el tiempo que transcurre el mundo respecto a Harry. Puedes hacer que un año en esa realidad sea de tres segundos para Harry, por ejemplo. Y eso es exactamente lo que hizo.

En exactamente 2 minutos y 48 segundos, la última pieza del alma de Tom Sorvolo Riddle, también conocido como Lord Voldemort, sería destruida por Harry James Potter y posteriormente sacada del ciclo de reencarnación y llevada a una habitación separada en el castillo de Harry donde sería reparada automáticamente. . No podía esperar.

Un minuto después, un golem alertó a Harry. "Maestro, su invitado ha llegado", dijo el golem con voz fría.

Harry en ese momento saltó, impaciente por ver a Tom y preguntó "¿Qué habitación? ''

"Habitación número 27, piso 5, maestro", respondió el golem. En ese momento Harry salió corriendo de su habitación, que estaba en la planta baja, hacia el quinto piso.

Tan pronto como entró a la habitación, Harry vio el cuerpo de Tom, que parecía un joven de 20 años yaciendo inerte sobre una cama blanca en medio de la habitación del mismo color. Harry entró en la habitación y caminó hacia Tom, que parecía muerto. Considerando que eso es lo que le habría pasado si esa maldición asesina lo hubiera golpeado, se veía bastante bien. Y ciertamente se veía genial para su edad, aunque eso es gracioso viniendo de Harry.

Para las otras personas del mundo del que provenía, debería haber parecido como si Voldemort se desintegrara en el aire después de ser golpeado por la maldición asesina, lo que significaba que no podía regresar. Harry se acercó lentamente a donde yacía Tom y acarició suavemente su rostro, que tenía un ligero ceño fruncido, como si estuviera teniendo una pesadilla. No es de extrañar, casi lo matan.

Debido al dolor que debió haber estado sufriendo por haber reunido su alma, lo más probable es que Tom no despierte hasta dentro de unas horas, así que Harry retiró su mano del rostro de Tom y se dirigió hacia la salida. No sin despedirse "Que duermas bien Tom" dijo Harry cariñosamente, sosteniendo la puerta "Nos vemos cuando despiertes" Sólo entonces salió de la habitación cerrando la puerta.