IMPOSTOR II TRADUCCION

Capitulo 5

El día de Harry no había empezado tan mal, se había reído un poco con Granger y Weasley (nunca volvería a llamarlos Ron y Hermione, no eran sus amigos) y había salido del Gran Comedor después del desayuno, así que Harry Consideró que su mañana iba transcurriendo sin problemas. Eso fue, por supuesto, hasta que comenzaron sus clases.

A primera hora de la mañana tenía clase con McGonagall, que, aunque aburrida, era bastante tolerable. Las clases de quinto año estaban muy por debajo del nivel de Harry, e incluso encontró un par de fallas en el libro de texto. Como no tenía interés en escuchar la clase, Harry comenzó a dibujar en el reverso de un trozo de pergamino roto que encontró en su mochila. Cuando terminó la clase, su dibujo ya estaba terminado. Era un retrato de él y Tom bailando a la luz de la luna en su castillo.

Harry era muy bueno en todo tipo de manualidades y el dibujo era sumamente realista, hasta el punto que, a pesar de estar dibujado solo con tinta negra, se podía discernir el color de los ojos de ambos, verde Avada para Harry y rojo crucio para Tom. Cuando sonó el timbre de cambio de clase, Harry guardó el dibujo en su mochila y se preparó para levantarse de su silla, pero Mcgonagall le hizo una pregunta.

"Sr. Potter, ya que has estado prestando tanta atención a mi clase, no te importaría darnos una demostración del hechizo explicado, ¿verdad?'' dijo, mirando a Harry por encima de sus gafas.

El profesor McGonagall debió haber notado que Harry no estaba prestando atención y decidió darle un pequeño sermón. Eso no sería un problema si Malfoy no se estuviera riendo entre dientes con una mueca de desprecio que le recordaba demasiado a Harry la sonrisa de Black para su propia cordura. Por supuesto, Malfoy estaba relacionado con la familia Black por parte de su madre, pero a Harry poco le importaba en este momento excepto por el hecho de que era muy irritante.

Respirando profundamente, Harry miró a Mcgonagall y sacó su varita para recitar el hechizo. Era el simple hechizo Evanesco, pero para un estudiante de quinto año debería ser imposible sin al menos un mes de práctica. Harry no se molestó en fingir que tenía problemas, apuntó su varita a la pluma de práctica y agitó ligeramente su varita. Virutas plateadas claras volaron desde la punta de su varita y la pluma desapareció.

Cuando Harry volvió a mirar a la cara de su maestra, sus ojos estaban más abiertos de lo habitual y su boca estaba abierta de la misma manera.

''¿Si eso es todo, profesor? '' dijo Harry respetuosamente. Fue entonces cuando McGonagall despertó de su estupor y miró a Harry.

''Lo es, Sr. Potter. Veinte puntos por un desmayo perfecto y sin palabras. Tu puedes ir''

Antes de que McGonagall terminara de hablar, Harry ya estaba saliendo por la puerta del salón de clases. No iba a quedarse más tiempo del necesario en presencia de aquellos niños molestos y de los profesores que pensaban que tenían algún derecho sobre él. Rápidamente Harry sacó su agenda y notó que en media hora tenía clase de defensa, tan fantástica. No sabía cómo iba a lidiar con ese sapo rosa si intentaba hacerle algo, pero sabía que nada bueno iba a salir de esta relación.

Por enésima vez ese día, Harry se encontró extrañando a Tom. Extrañaba su sonrisa, la forma en que sus ojos rojos se entrecerraban cuando reía y cómo hacía pucheros cuando Harry le gastaba una broma. Para la próxima aventura, Harry se aseguraría de que él y Tom pasaran el mayor tiempo posible juntos.

Harry sabía bien que se había enamorado de Tom, Merlín sabe que estaba enamorado hasta la médula, pero de una manera muy diferente a como lo había estado enamorado de sus antiguos compañeros. Con ellos Harry tenía que fingir ser quien no era, tenía que ocultar los asesinatos y torturas que cometía, tenía que escuchar tediosos sermones sobre cómo estaba mal matar a una persona por cualquier motivo mientras pensaba en secreto en los mil personas que mató la semana pasada. No tuvo que contenerse con Tom.