eight

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—Respira profundo Jeongin, tú puedes. —se daba ánimos para sí mismo. Bajó echo un manojo de nervios, estaba hecho pedazos tanto como interior y exterior mente bajo por las largas escaleras del departamento y se encontró con su Hyung sentado en el sofá con los medicamentos que suponía que era para él. Se veía un cariñoso.

Cuando se acercó lo suficiente para que el mayor lo notara agacho inmediatamente la cabeza, se sentía apenado, no sabría que había pensado Hyunjin Hyung de él al verlo en ese estado la noche anterior.

—Oh toma asiento por favor. —le habló indicándole el pequeño sillón que se encontraba al frente de donde el mayor estaba sentado, lo obedeció de inmediato no quería ser una molestia para la persona que le había salvado la vida.

—Necesito que te levantes la camisa para poderte curar los moretones de la espalda por favor.

No quería hacerlo solo se encontraba en boxers que, por supuesto no eran de él, por un momento se quedó callado no sabía que responder ya había expuesto mucha piel con su padre no se arriesgaría de nuevo, aunque en su interior su omega no tenía oposición por lo pedido con el alfa pero aún estaba algo temeroso por lo que le pueda pasar.

—Bien, limpiare primero los hematomas de la cara ¿te darías la vuelta? —¡Oh! No. Ahora lo vería a la cara.

Con cuidado se dio la vuelta, aún estaba dolorido en sus partes bajas, pero ahora le daba igual; cuando estuvo al frente alzó con algo de pena la mirada y se dio cuenta que el alfa había maquinado todos los movimientos que él había hecho desde el inicio.

—Bien ahora se un cachorro bueno y no te quejes ¿sí? —el solo se limitó a asentir.

Jeongin hacia uno que otro puchero por el ardor del alcohol acto que solo le hacía ver más hermoso y adorable a los ojos del alfa que se resistía por no mimarle en ese momento y decirle que todo estará bien. Cuando terminó de poner la pomada en el último moretón de su cara tapo la misma y suspiró ¡Al fin se había terminado su tortura de ver los hermosos gestos del omega!

—¿Ahora si me dejaras curar tu espalada?

Jeongin solo se dio la vuelta y alzó la camiseta que no le pertenecía, pero amaba su olor a menta, con algo de rubor en sus mejillas solo se limitó a asentir.

—Te ves bien llevando mi ropa interior. —hablo con tono divertido el pálido, cosa que no suele hacer con cualquier persona ya que era conocido por ser frio y sin sentimientos, pero con Jeongin era diferente solo estando con él podía sentir como el corazón se le derretía con su calor.

—Hyung... —susurro apenado mientras que una sonrisa silenciosa se escabullía entre sus labios.

—Listo, la pomada esta correctamente aplicada en tu sedosa espalda.

—Gracias por todo Hyung. —agradeció mientras se bajaba la camiseta negra.

—¿Me contaras que te paso? —Jeongin se quedó callado no sabía si contarle o no, o tal vez ni le creería y pensaría que es un omega mentiroso que ha venido a robarle algo valioso en su departamento. —Bueno por el momento te quedaras conmigo mientras se resuelva lo que sea que se haya formado.

—Pero ¿mis clases? ¿Y si su omega se enoja por tener un intruso? ¡Y si!

—Pequeño. —habló mientras se arrodillaba para quedar a su altura y tomar sus manos.

—No tengo una pareja y estoy más que gustoso en aceptarte aquí en mi departamento, por los de tus clases de alguna manera no puedes asistir sin tus útiles como es debido así que te quedaras aquí en casita como buen cachorrito ¿sí? —que cariñoso Hwang.

—Si...

Que suerte la de él, se había encontrado con el alfa más bueno en la paz en la tierra, solo esperaba que el alfa no se hartara de tener aun mantenido, así que por lo menos conseguiría un trabajo para poder aportar algo a la casa, era lo mejor que le había pasado en su inútil existencia.

𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗺𝗲 𝗁𝗐𝖺𝗇𝗀 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗷𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora