eleven

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—No Felix, has comprado demasiado, queda suspendida la tarjeta. — eso era lo que Bang le intentaba hacerle racionar a su omega, pues su media mitad era un amante de las compras y podía estar durante horas en el centro comercial.

El omega de Bangchan solo hizo un puchero y le dio la espalda viendo directamente como Jeongin salía con una bolsita del local en la cual su alfa no le había permitido entrar, eso le hostigaba pues el mayor sabía que estando a lado de su amigo Hyunjin podía gastar lo que sea, cuando sea.

Jeongin se dirigió hasta donde estaba su Hyung y se colocó a su lado como si de una pareja se tratase. Hyunjin le susurro algo al oído del cachorro y este inmediatamente hizo que sus mejillas se tiñeran de un rosa encendido. Jeongin estaba avergonzado.

—Hyung... —habló con cierto tono de vergüenza pues lo que le había dicho era:

—Así no podrás seguir utilizando mi ropa interior, como lo estás haciendo ahora.

Esa simple frase había hecho que Jeongin se avergonzase hasta parecer un tomate, la cercanía que había tenido el omega y el alfa hace un rato era extrañamente rara, Felix lo notó, no había puesto ni una pizca de atención a lo que su alfa le había estado riñendo y haciéndole entrar en razón. Se apresuró a agarrar la mano de Jeongin y jalarle hasta desaparecer de la vista de sus acompañantes. Hyunjin y Bangchan solo observaron el camino que había hecho anteriormente los omegas, hasta ese entonces se habían dado cuenta y se apresuraron en seguirlos el paso pues no los quería perder dentro de unos de los comerciales, más grandes que tenía Corea.

—Rayos... —expresó uno de ellos.

Era demasiado tarde los omegas ya se habían perdido dentro del campo de visión, por más que recorrieron gran parte del centro comercial no habían sido capaz de encontrarlos. Hyunjin intentaba olfatear el olor de Jeongin pero era casi imposible, pues el centro estaba bañado de diversos aromas, tanto como betas, omegas y alfas.

Bangchan tampoco podía dar con la ubicación de su omega, ni por medio de la marca, pues, dicha marca aun no adornaba el cuello de Felix, según él quería hacerlo en un momento especial, eso era muy importante para la pareja. Por más que pensaban donde se podían haber ido, un lugar en específico les llego a la cabeza. El patio de comidas, ese era el único lugar que no habían revisado, y en ese momento se dirigían para allá.

—Hyung, ¿Por qué salimos corriendo?

—Porque tenía hambre, además tarde o temprano nos encontraran.

—Pero no tenemos plata para comprar comida. —Jeongin hablaba mientras dirigía la vista a sus alrededores, pues tenía el presentimiento que algo malo iba a pasar, si, aquel presentimiento que tenían las madres con sus cachorritos.

—¿Están solos, hermosuras? —una tercera voz se entrometió en la conversación de los omegas. Eran un par de alfas, los dos tenían cabelleras negras y eran de tez pálida.

—No, solo nos hemos extraviado un poco. —habló Jeongin mientras se dirigía a lado de Felix, mismo que tenía una mirada decidida sin una pizca de sumisión.

Uno de ellos le había susurrado al oído a su compañero que hizo una negación casi al inmediato.

—Que tal si les invitamos a comer.

Justo, habían dado en el punto débil de Felix, él estaba hambriento, eso era lo primero que se le había venido a la cabeza ir a comer, pero cuando llegaron al lugar Felix recordó que su tarjeta había sido confiscada, y habían quedado varados en la mitad de las mesas de comida.

—¿Harían eso por nosotros? —los ojitos de Felix los decía todo, unos de los alfas le había dado ternura lo que Felix había hecho, provocando que el alfa por inercia acercara su mano para tocar una de sus mejillas.

Un manotazo había sido suficiente para que el alfa alejara sus manos de Felix. Bangchan está junto a Hyunjin quienes tenían una expresión más que sería.

—¡Aleja tus manos de mi omega! —Hyunjin no quedo atrás pues Jeongin había entrado en pánico cuando el otro alfa había toqueteado y alborotado su cabello, Hyunjin intervino apartándolo y colocándolo a su lado, gruñendo con severidad y posesión, sin tener idea, su lobo lo estaba dominando.

—Tienes problemas Felix. —habló Bangchan jalándolo hacia la salida del centro comercial.

—Tienes problemas Jeongin. —susurró suavemente y empujándolo con cuidado desde la espalda del cachorro cabizbajo.

Los omegas solo agacharon la cabeza y se dejaron guiar, además Hyunjin no tenía ninguna autoridad sobre él, solo lo estaba cuidando hasta que el lio se deshaga, lio en la cual Hyunjin no sabía porque estaba involucrado, eso era lo que pensaba Jeongin.

𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗺𝗲 𝗁𝗐𝖺𝗇𝗀 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗷𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora