twelve

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—Maldito omega, me la vas a pagar, tarde o temprano. —escupió con rabia mientras observaba al chico, agarrando unas cosas del están junto a otro chico, cuando intento acercarse dos alfas llegaron dejando su plan a medias después se retiraron del lugar.

—No sabes la falta que me haces, más una buena dosis de castigo para que tu sumisión vuelva junto con tu cuerpo. —hablo mientras marcaba el numero privado desde su celular.

—Aló...

—Te necesito cariño.

🫧

—Alfa tonto.

—Omega caprichoso.

—Arruina helados.

—Gasta dinero.

Esa era la discusión del momento. Donde Jeongin reclamaba a Hyunjin por haber arruinado su helado con la total libertad como si fueran amigos desde hace años, pues el incidente del centro comercial ya se había quedado en el olvido, solo basto un par de pucheros por parte del omega para que Hyunjin olvidara todo lo que pasó y de paso compro helado en conos donde el pequeño lo disfrutara como si fuera su primera vez probando tan exquisita crema con grajeas.

Pues cuando estaba aún viviendo bajo el techo de su padre este le tenía total mente prohibido el consumo de azucares, por el simple hecho de que su padre se burlaba de el por ser un poco rellenito y rechoncho cosa que era total mentira, el ese tiempo estaba en forma y tenía el peso normal de cualquier chico de su edad pero las constantes críticas por parte de su única familia lo hacía odiar a él, su forma de pensar y su cuerpo, terminando de dañar a este último con dietas extremas y dejándose de alimentar por días.

Todas esa críticas y malas palabras de su padre hacia el llegaron a su mente haciendo que mirara la ventana perdiéndose en sus pensamientos y hablando con sentimiento.

—Gracias por arruinar mi helado.

El conductor que era Hyunjin lo observó por un segundo para no descuidar la vista de la carretera y provocar un accidente, eso lo hizo meditar pues hace rato estaban discutiendo como niños pequeños por un helado de vainilla con grajeas, cosa que era un delito para Jeongin arruinar tal cosa hermosa según él.

—¿Por qué?

—Porque me hubiera puesto más gordo. —hablo como si la realidad se posara en sus hombros haciendo un peso totalmente profundo.

—¿Quién te dijo semejante barbaridad? —lo miró detenidamente al ver como el semáforo de la avenida principal se puso en rojo, para así comprender la situación que traía Jeongin en estos momentos. —¿Acaso no te das cuenta que estas demasiado flaco para mi gusto?

—¿Acaso no te das cuenta que estoy demasiado gordo para mi gusto?

Esto iba en serio.

—Acaso no te das cuenta que estas sumamente flaco, o no te das cuenta que pesar que corten las flores la primavera seguirá.

Esa frase lo había dejado callado pues no comprendida lo que significaba aun estando la respuesta en la punta de su lengüita

—Mientes. —fue lo único que atino a decir.

—Jamás lo haría cuando las cosas son realmente graves.

—Pero...

—Pero nada, si realmente te vez de esa manera nunca vas a progresar, estarás estancado en esa fobia, ¿acaso no te das cuenta que tu vida es hermosa? JA, y saber que la única persona que no se da cuenta es tu. —ironía, palabras duras salían de su boca, cosas con sabor a realidad y que te llegan como una cachetada haciéndote reaccionar, tal y como lo había dicho Chan.

—Hablare contigo seria mente, me contaras todo y te ayudare.

—No puedo.

—No te pregunte si podías, te estoy diciendo que me contaras, es una orden. —aclaró.

No quería seguir hablando así que se limitó a ponerse la capucha del saco de Hyunjin para así dejarse caer en los brazos de Morfeo y dormir tranquilito como hace años, donde su vida no era perfecta, pero al menos tenía a su familia unida, donde las clases de manejo de empresas era lo más aburrido de su día, y como solía escuchar a su madre de lo grandioso que seria. Pero todo se fue por el caño, todos eso esfuerzos y sacrificio fue arruinado el día de su primer celo. Su familia se basó en peleas y gritos, cuando el aún estaba con aquellos tormentosos días, y para cuando su celo terminó su madre se había ido, dejando un destrozado alfa con signos de rencor y aun cachorro sumido en la desesperación y el mal trato.

—Hyunjin, porque haces esto, porque por mi... —habló ya dormido, inconsciente de lo que decía.

—Porque te amo Jeongin. —Susurró.

''Por más que tu vida te aplastes y que tus sentimientos te atormente, pues disfrútala, disfruta de eso aplastones que te harán más fuertes para cuando te levantes y disfruta de esa tormenta jugando con el agua que cae de ella, así para que te hagas más resistente a los cambios de tu vida''

𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗺𝗲 𝗁𝗐𝖺𝗇𝗀 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗷𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora