[CHAPTER SEVEN: CUATRO LUCHADORES]
POR SUERTE PARA LOS tres no se hicieron daño. La caja fuerte fue lo que más impacto contra el suelo.
Radne sentía todo su cuerpo dolorido y había sido la primera vez en donde había sentido la gravedad de verdad. Era horrible, prefería mil veces el agua en ese caso. Nada más volver en sí misma se dio cuenta de que los marines iban tras ellos por lo que no dudó en ponerse en pie al igual que sus compañeros.
Nami se quitó el uniforme robado rápidamente y sacó su bo flexible de su bolsillo.
—¿Cómo lo has hecho? —preguntó la pelirroja al chico de rizos.
Sin llegar a tener una respuesta, los tres fugitivos fueron rodeados por los marines que se acercaban corriendo hacia ellos. Radne presa del pánico no sabía qué hacer, no podía correr tan rápido como los demás aparte que nunca jamás había peleado y lo del día anterior en el bar no contaba como pelea. Entonces recordó mejor lo que había pasado.
—¡Tapaos los oídos! —exclamó la rubia.
—¿Qué?
—Hacedle caso —dijo Luffy tapándose las orejas con las manos.
Radne pegó un grito incluso más grande que la última vez. Los marines cayeron directamente al suelo. Gemidos y maldiciones sonaban a la paz pero la voz de Radne hacía que nada de eso se escuchara. Era como una onda expansiva a su alrededor, incluso Nami y Luffy se agacharon, parecía que una bomba atómica acababa de explotar en medio del patio de la marina.
Cuando paró de gritar sintió como si su garganta estuviera sangrando, cayó dolorida al suelo sin articular palabra. Luffy corrió tras ella para ver si estaba bien. Preocupado pasó la cabeza de la chica para que no sufriera alguna contusión.
—No puedo...—intentó decir la rubia pero Luffy la mandó callar al segundo.
—Lo has hecho genial, Radne —el chico miró a su alrededor y vio como otros marines se acercaban a ellos. —Ahora nos toca a nosotros.
La pelirroja y el chico del sombrero de paja rodearon a la chica sirena y comenzaron a protegerla de los marines, cada vez eran más y era más difícil su protección. Radne aún tumbada en el árido suelo, abrió un ojo y vio cómo un marine corría rápidamente hacia ella. Por el miedo y sin poder hacer nada, cerró los ojos con fuerza esperando su horrible destino; que nunca llegó gracias a cierto espadachín de pelo verde.
—No te debo nada —dijo Zoro con las espadas en alto.
Radne sonrió y trató de ponerse de pie. Luffy la ayudó y se colocaron los cuatro en fila.
—¿No es el borracho del bar? —preguntó Nami.
—Me alegra causar buena impresión.
Morgan Mano de Hacha se dirigía hacia ellos con paso firme. Radne suspiró al volverlo a ver ¿Es que no podían dejar de pelear ni un segundo?
—La ladrona, el caza piratas y los presos. Qué bonito, y trabajando juntos.
—Sí, somos una tripulación —dijo Luffy apretando con fuerza la mano de Radne.
—No lo somos —contestaron Nami y Zoro a la vez.
—Ningún enemigo escapa jamás de mi ira — siguió diciendo Mano de Hacha. — Yo solo derroté a la tripulación del Gato Negro. Yo solo capturé a Kuro, el de los Mil Planes. Yo mantengo a Shelltown a salvo de la escoria del East Blue —dijo señalando a cada uno de ellos para sacarse la chaqueta y dejando a la vista sus fuertes brazos y obviamente, su mano de hacha.
ESTÁS LEYENDO
Pirates & Mermaids |Monkey D. Luffy|
FanfictionEl sueño de Luffy es encontrar el One Piece y conventirse en el rey de los piratas. Radne ha vivido siempre en el mar. Sueña con algún día salir a la superficie y vivir aventuras fuera del agua. Un pirata y una sirena. ¿Qué podría salir mal? × luff...