08: I'M IN THE WIND

1.2K 148 9
                                    


[CAPÍTULO OCHO: ESTOY EN EL VIENTO]



ACOSTUMBRARSE A LAS PIERNAS era difícil y practicar en un barco, todavía mas.

Radne no paraba de dar vueltas por la cubierta. De un lado al otro. Ella creía que ya iba pillándole el tranquillo a eso de la piernas pero de nuevo acabó en el suelo creando un gran estruendo.

—¿Puedes estar quieta un segundo? Intento abrir esto— se quejó Nami a la rubia.

—Y yo intenté...— la chica se calló de inmediato, todavía no les había contado a los nuevos integrantes de la tripulación, su extraña "condición" y a pesar de haber peleado juntos y haberle salvado la vida. Todavía tenía un poco de miedo de lo que podían pensar.

—¡Y eso también va por ti! — le gritó la pelirroja a Luffy.

—Lo siento, no puedo estar quieto — dijo esté boca abajo desde el poste del barco. Lo que causó que su sombrero se le cayera.

Radne lo tomó del úselo y se lo tendió a su amigo. Este sonrió y le dio las gracias para volver a ponérselo. No sin antes ayudarla a levantarse.

—Yo creo que vas mejorando — le dijo el de rizos a la sirena.

—¿Enserio? Porque yo creo que este paso voy a ser inútil.

—¿Qué ocurre? Es que nunca has tenido piernas ¿o qué? — preguntó Nami por curiosidad.

—No.

La pelirroja rodó los ojos solo para volver a su trabajo abriendo la caja fuerte.

—Genial, ahora hay dos borrachos a bordo — susurró.

Luffy se fue al extremo de la proa del barco, se sentía un pirata de verdad por primera vez. Radne lo miraba desde lejos. Él le contagia de una felicidad inexplicable, se sentía tan afortunada de haber encontrado un humano tan amable.

De pronto sintió que alguien le chistaba, le llamaba o cualquier otro sinónimo. Miró fuera del barco y vio un rostro conocido. Era Aquata.

—¿Pero qué haces aquí? —susurró Radne preocupadisima.

—Qué haces tú aquí ¿Quieres saber cómo está tu padre? Suerte es que no haya aún creado un tsunami para encontrarte ¡Vuelve a Atlantis ahora mismo! Y jovencita tienes que explicarnos muchas cosas y lo primero que tiene que ver son esas dos... cosas que tienes en lugar de cola.

—Aquí, no puedo. No es que no quiera volver con papá es que no puedo. Y mucho menos así.

—Ya hablaremos más tarde de tu... problema. Ahora tíra te al mar y ven conmigo. No me puedo creer que te haya encontrado así y con piratas. A tú padre le dará algo si se entera.

—Aquata. No voy a irme contigo— sentenció finalmente Radne.

Su institutriz la maldecía con la mirada ¿Qué le ocurría a la hija del rey de los mares? Tendría que estar agradecida de que la hubieran encontrado. Debería estar feliz de huir de esos piratas con los que se encontraba retenida y debería agradecerle que le ofreciera regresar junto a ella.

Pero Radne le dijo que no. Y Aquata no estaba dispuesta a volver adonde el rey sin ella.

—¡Radne! —le llamó Luffy desde el otro extremo del barco.

Aquata nada más escuchar al pirata se sumergió hasta las profundidades, desapareciendo de la vista de la rubia y volviendo su mente a la realidad.

—¡Nami ha conseguido abrirla!

Pirates & Mermaids |Monkey D. Luffy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora