Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 37: La Cita

Fecha: 13/9/2009 Washington, Forks/Reserva.
NARRA LUCY:
El día con la manda habia sido excelente, pero la noche con Paul habia sido el doble de mejor. No habíamos hecho nada raro, pero estar acostados en su cama abrazados y hablando de cosas tan tontas, me habia alegrado todo lo malo que me habia pasado en Italia.

Hoy por primera vez, desde que nos conocimos y empezamos a salir, decidimos tener una cita.

Paul me dijo que pasara por mi casa a las sies, así que tenia al rededor de cinco horas hasta que viniera por mi. Pero no quería decirle a mi familia hasta que llegara la hora, así me libraría de Alice y su locura.

¿Adivinen que paso? No lo conseguí. Se entero de alguna manera y le conto a Ros.

Alice: ¿estabas dispuesta a irte, sin decirnos que tendrías una cita?
Rosalie: ¿sin pedirnos ayuda?
Lucy: se vestirme.
Alice y Rosalie: no lo sabes.
Lucy: además, sera una simple y sencilla primera cita. No me vestiré como para un casamiento.
Alice: siempre tienes que vestirte para uno. Nunca sabes cuando te pedirá casamiento.
Lucy: salimos hace menos de tres meses. Nos conocemos hace menos de un año. No nos vamos a casar.
Rosalie: por ahora.

Gire los ojos y salí por el patio trasero al bosque, era mi hora de comer y las chicas vendrían conmigo. Intentando convencerme de que me ayuden a cambiarme, cosa que no estaban logrando pero me divertía viendo sus intentos de convencerme.

Alice: solo dejándose ayudarte.
Lucy: si me pongo algo que no les gusta, cambiaran todo mi look.
Rosalie: bueno, si. Pero queremos que te veas como una diosa.
Lucy: chicas, no me llevará a un restaurante cinco estrellas.
Alice: no importa, debes verte bien igual.
Lucy: y lo haré, pero a mi modo.

Ambas resignados solo me siguieron, hasta llegar a un descampado y nos quedamos en el medio de este, ambas me miraban esperando a que hiciera algo, pero solo pude hablar

Lucy: cuando estuvimos en Italia, por Edward, y después me tuve que quedar por casi cuatro meses... tome sangre humana.

Ambas chicas me miraban atónitos. Baje mi mirada al suelo y seguí relatando lo sucedido.

Lucy: tres veces lo hice... me sentía viva otra vez... pero arrepentida. Eran turistas de Francia...
Alice: Lucy...
Lucy: mis ojos volvieron a ser rojos y por un momento... solo por unos minutos, dude.
Rosalie: ¿dudas te?
Lucy: dude en sí volver o no. Pensé que extrañaba mi vida como una Vulturi, que podría recobrar los años perdidos y volver a ser una de ellos.
Alice: pero volviste.
Rosalie: dos veces.
Lucy: volví por mi familia, porque en esos minutos que dude recordé el porqué di aquel cambio desde un entonces.

Me gire lentamente y me acerque un poco, seguía con la cabeza agachada por la vergüenza que sentía ante mis actos.

Lucy: no quería der un monstruo otra vez. Quería cambiar y ser mejor. Quería tener un futuro con Paul...

Ambas chicas sonrieron y me abrazaron con fuerza, sabiendo cuan difícil me era expresar mis sentimientos y pensamientos. Sentía que debía hablarlo con ellas, quienes son mis hermanas, mis mejores amigas.

Alice: él te ama, Lu. Sólo con ver su mirada, de nota de lejos cuanto te ama.
Rosalie: no me cae bien, pero sabemos que te va a hacer feliz.
Alice: lo que paso en Volterra, se queda en Volterra. Nadie más tiene que saberlo.
Rosalie: siempre vamos a estar para ti, Lu.
Lucy: gracias...

...

F

altaba unos treinta minutos para que Paul pasara por mi. Ya estaba lista y en mis 381 años, hamas me había sentido tan nerviosa como me sentía en este momento.