Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 74: La trampa

Fecha: 05/08/2010 Washington, Forks.
NARRA LUCY.
Todo habia sido una trampa.

La salida, las risas, las compás y el hecho que el resto se fuera más temprano era para venir y ayudar aquí. Lo que debió costarle a Alice, no venir y planificar todo...

Mis tres hermanas dejaron las bolsas en el suelo y se unieron al grupo de traidores, quienes rodeaban a Paul, él cual estaba en el medio con un ramo de rosas negras...

Demonios, son mis favoritas...

Paul: Lucy...
Lucy: no.

Agarre algunas bolsas con dificultad y comencé a subir las escaleras. De fondo escuche algunas risas y por dentro me sentí levemente satisfecha.

Quizas así aprenda... aunque también es algo cruel...

Escuche unos pasos apresurados y justo cuando estaba por cerrar la puerta de mi cuarto, la gran mano de Paul detuvo la puerta y la abrió mientras yo me alejaba para abrir mi armario y comenzar a sacar todo lo que ya no quería.

Paul: amor... por favor.
Lucy: hacer este plan a mis espaldas, poniendo hasta a mi propia familia como cómplices... ¿en serio?
Paul: llevo días planeando esto. Sólo baja y escucha lo que tengo que decirte.
Lucy: ¿necesitas que todos escuchen como te disculpas, para que no me quede de otra que perdonarte y salir como el ganador en esta estúpida historia? No, gracias.

Paul veía como sacaba y guardaba otras cosas en mi armario. Se agarro de los pelos y suspiro rendido. Se sento en mi sofá cama y miro un punto fijo entre toda la montaña de ropa frente suyo.

Paul: ¿soy un imbecil al escribirte un poema? No quería ponerte en una situación con presión para que me perdones. De cierta forma, también era para demostrarle a tu familia que en verdad te amo. Tus hermanos me odian y ni hablar de la rubia, me quiere bajo tierra.

Deje de doblar la ropa y me gire a verlo. Levanto la mirada y nos quedamos unos segundos que parecieron horas mirándonos mutuamente, en un silencio bastate cómodo.

Por un momento recordé la primera vez que nos vimos. Fue tan intenso y al mismo tiempo dramático. Y la cantidad de veces que nos quedábamos horas viéndonos mutuamente, sin siquiera pestañar, fundidos en nuestra burbuja de amor.

Lucy: ¿me escribiste un poema?
Paul: algo así... la verdad lo encontré en Internet y me recordó a ti...

Solte una leve carcajada y me senté a su lado, esperando escuchar aquel poema. El saco una hoja de aquellos jeans que en verdad se veían muy apretados. Pude notar que se puso nervioso, por lo cual le di su tiempo hasta que comenzará.

En cada paso que das, dejas una huella de amor y coraje,
y aunque a veces sientas que nadie te escucha,
las flores que brotan a tu paso son testigos
del impacto positivo que tienes en el mundo.

No olvides que en la adversidad se encuentran las lecciones más valiosas,
y aunque ahora te encuentres en la oscuridad,
pronto verás florecer un jardín de oportunidades.

No temas mostrar tus heridas,
pues en ellas se esconde tu fortaleza.
Aunque las tormentas te hayan golpeado,
tienes el poder de renacer y brillar más que nunca.

Tu luz interior brilla con intensidad,
mujer valiente y llena de bondad.
No permitas que nadie apague tu fuego,
eres una guerrera, un ser único y completo.

Este poema es para ti, mujer poderosa,
que luchas cada día y nunca te das por vencida.
Eres inspiración para todas las generaciones,
tu existencia es un regalo, una bendición.

Paul: es un regalo que la vida me concedió, al ponerte en mi camino y así volverte parte de mi desastrosa vida.

Una lágrima solitaria se resvalo por mi mejilla y al instate la sigio otra, un sollozo salió de mi y capte la atención de Paul, quien todavía tenía sus ojos clavados en el papel.

Rápidamente lo soltó y se arrodillo enfrente de mi, intentado ver mi rostro, pero estaba tan conmovida que no podía ni verlo a los ojos.

Paul: mi amor, en verdad te amo con todo lo que soy. No pasa ni un día en el que no sufra, sin tenerte a mi lado. Te lo pido hasta de rodillas, perdóname, mi cielo...
Lucy: eres un idiota.
Paul: claro que si.
Lucy: ¿porque me lo pones tan difícil? Quiero estar enojada contigo, para que aprendas que tus acciones tiene consecuencias... pero haces estas cosas y no puedo evitar querer comerte a besos.

Una sonrisa débil y coqueta se asomo por los labios de Paul. Tome su rostro entre mis manos y lo vi directamente a los ojos, corrí un poco los mechones rebeldes que caen por su frente y volví a hablar.

Lucy: quiero que me respetes. Que a pesar de que todos a nuestro alrededor se rían, tu estés allí para defenderme, como yo lo hice siempre. Paul, te amo con todo lo que soy y seré. No me defraudes una vez más, por que te juro que te matare con un rayo.

Sus ojos se aguaron y una risa tonta salió de sus labios. Al segundo siguiente, me encontré entre sus brazos mientras un apasionado con un toque de dulzura y ternura, beso se plantaba en mis labios.

Me levanto en el aire y comenzó a girar, mientras nuestras risas inundaban el cuarto y así el dolor se iba después de más de una semana. Me bajo y nuestras miradas se unieron junto a nuestras bobas sonrisas.

Paul: prometo nunca más ser tan itespetuso contigo.
Lucy: se que no lo volverás a hacer. Es por el bien de ti vida también.

Tomados de las manos bajamos y todos esperaban a que les dijéramos si nos reconciliamos o no.

Que grupo de mentirosos. Es obvio que escucharon todo.

Lucy: no se que esperan. Sabemos que escucharon todo.
Leah: si, pero así no nos dejarías tan mal parados.
Lucy: en este mundo siempre quedas mal parado.
Seth: cuanta honestidad.
Quil: hoy todos estamos poéticos.

Todos nos reímos sin poder evitarlo, para a continuación pasar una divertida tarde como una alcoada y para nada normal familia.

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