Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 78: Un final feliz...

Fecha: 20/06/2011 Washington, Forks.
NARRA OMNISCENTE.
Ya habia llegando el gran día. Amy Lahote, estaba por llegar a este mundo.

No debía ser más de las cuatro de la mañana, cuando las primeras contracciones llegaron. Lucy se había levantado con mucho dolor y Paul no había tardado más de cinco segundos en levantarse y preparar las cosas.

Salieron de la casa treinta minutos después y llegaron al hospital ya casi siendo más de las cinco. Las enfermeras se la llevaron y le pidieron al lobo que se calmara.

Lahot no perdió el tiempo y llamo a todos sus familiares, para contarles la grata noticia que la pequeña Amy ya estaba por llegar a este mundo.

Por otro lado la ex vampira, estaba siendo preparada para traer al mundo a una bebe. Sintió una mano apoyarse en la suya y un brazo pasar por sus hombros. Al segundo siguiente, cuando las enfermeras preguntaron quien era la mujer, ella contestó con un "soy su madre".

La humana no tardo en girarse y ver los ojos rojizos de la dragona. La diosa luna sabia de donde había salido, pero la pelinegra estaba más que feliz de tenerla a su lado.

Lagrimas saladas caían por sus ojos y las fuertes contracciones no ayudaban en nada. Vio como la puerta se abría y entraba la doctora, la revisió e informó que todavía no estaba lo suficientemente dilatada.

Lucy: no lo lograre... no podre...
Oscuridad: si que podrás. Prometi estar a tu lado.
Lucy: Oscuridad, prométeme...
Oscuridad: tu estarás con tu hija. Me escuchas Luciana. Tu estarás con tu hija, la criaras y se convertirá en la mejor. Como su madre.

Los ojos aguados de Lucy, miraban con agradecimiento y un toque de miedo a la dragona. Quien beso su frente y la ayudo a calmarse.

Afuera de aquel cuarto, el clan Cullen y las dos manadas ya habían llegado. Intentaban calamar al lobo que estaba desesperado por saber algo de su esposa e hija. Pero las enfermeras no lo dejaba entrar.

Paul: si ella llega a morir...
Carlisle: es fuerte, no le pasara nada.
Rosalie: nada es peor que nuestro veneno.
Edward: eso es verdad.
Paul: yo no podré. No podré hacerlo sin ella. Ella es mi vida.

Los miembros de aquella sala, se miraban entre sí con una mezcla de sentimientos hacia el lobo y la chica que estaba en el cuarto. Dando hasta su vida por su propia hija.

Aquella chica que se había ganado el amor y respeto de cada uno de ellos. La chica que había defendido hasta su vida a su familia.

La chica que estaba nuevamente en el borde de entre la vida y la muerte.

Y que ahora traería al mundo una vida.

Habían pasado tan solo tres horas, cuando gritos desgarradores se escuchaban de aquel cuarto. El lobo desesperado, era detenido por su manada y por dos de los vampiros.

Lucy lloraba desconsoladamente en los brazos de Oscuridad. Quien estaba al borde del desespero al ver a su amada hija de corazón, sufrir de tal manera.

El sudor y las lágrimas corrían por su cuerpo. Su larga cabellera caia por el costado de su cara y los ojos se mantenían cerrados con fuerza.

Oscuridad: Lucy, ya te dieron la emidural.
Lucy: no me hace efecto... es lo mismo que nada, para un ser que vino de entre los muertos.
Oscuridad: Lu, debes respirar. Debes calmarte. Será peor para ti si no.

La doctora volvió y la reviso, pero dijo que solo le faltaba unos dos centímetros más. Pero que si la cosa se ponía peor, le harían una cesaría.

La humana, adolorida y bañada en miedo, miro a la dragona con terror. Esperar más la mataría y solo quería que su bebe naciera sana y salva.