No La Queremos Ver Sufrir

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Se sentía traicionada, traicionada por aquella persona que le había pedido una oportunidad, por aquella persona de la cuál estaba comenzando a enamorarse.

Los toques en la puerta se escuchaban desesperados, Becky podía oír la voz de Nam y Saint al otro lado, pero estaba más concentrada en pleno viaje astral. En ese viaje en el que te quedas mirando un punto fijo y comienzas a pensar de más.

Quería dormir (no hablo de suicidio) un rato, y quizás cuando despertara todo allá sido un mal sueño, una mala jugada de su mente.

—¡Becky! —gritó Nam cuando al fin pudo abrir la puerta.

(...)

La Omega estaba dormida, después de aquella pequeña crisis Nam le dió a tomar una pastilla para dormir, pronto estaría por despertar —Mamá, ¿Que paso?

—Nada.

—¿Nada? ¿De verdad nada? Literalmente Becky rompió el espejo del baño, mira su mano —Freen lo hizo, estaba vendada, pero se podía ver cómo algo de sangre traspasaba la tela —Mira su rostro, hace media hora está llorando entre sueños.

Su nariz estaba roja y sus mejillas igual —Entonces no digas que paso nada.

—Luego hablaremos sobre esto, déjenme sola con ella —ordenó —No queremos que Becky se vaya, pero si algo pasó entre ustedes y eso la hace sufrir es mejor que si —todos estuvieron de acuerdo exepto Song, quien no dijo nada.

Todos salieron de la habitación de Becky quien minutos después fue despertando, cuando enfocó bien la mirada pudo notar que solo ella y Freen se encontraban en la habitación —Quiero estar sola, ¿Podría hacer el favor de salir de mi habitación? —dijo sin mirarla mientras se sentaba en la cama.

—Becky, tienes que escucharme.

—No quiero, solo váyase.

—Becky...

—¡Que te vayas!

—¡¿Podrías dejar de ser tan inmadura?! —gritó ya enojada —¡Yo soy inmadura! —una vez más volvió a explotar —¡¿Digame sra Sarocha, soy inmadura?! —se levantó de la cama —Me pediste una oportunidad, te la doy. Pongo mi confianza en ti, puse mi corazón en tus manos ¿Y que hiciste? ¡Dime! No soy inmadura, estoy recogiendo mi corazón.

—Dejame explicarte. Escúchame por favor —suplico. Con sus manos tomo las muñecas de Becky, asegurándose de no lastimar la —Lo que pasó esa noche...

—No quiero escucharte —sus lágrimas amenazaron con salir —Suéltame.

—No recuerdo haber estado con ella, no recuerdo haberme acostado con Heidi —Becky dejo de intentar soltarse, su vista estaba puesta en los ojos de Freen quien suplicaba con su mirada que la perdonara.

Ella estaba dudando, bajo su mirada un poco hasta notar las pequeñas marcas en el cuello de Freen la cuáles estaba desapareciendo —No, mientes. Me estás mintiendo —sollozó —Quiero estar sola, quiero que te vayas, no quiero verte —Freen la aprisionó contra su cuerpo.

—No quiero que me toques... Traición —lo último lo dijo en un susurro viendo el peluche que le había dado Freen en la feria —Por favor, déjame sola.

(...)

—¡¿Que hiciste que!? —Nam se levantó abruptamente de su lugar —Mamá, existe algo que se llama protección o por si no me entiendes condón.

—¿Que es un condón? —Nam había olvidado que las gemelas estaban en el lugar —¿Condón? Dije codón —sonrió y las gemelas asintieron —¿Tendremos un hermano?

—Si cariño —fingió una sonrisa —¿Becky está embarazada? —preguntó con emoción Song —Que más quisiera que fuera con Becky.

—Entonces ¿Con quién?

—Con Heidi. Porque no van a su cuarto un rato.

Las gemelas asintieron y subieron las escaleras al segundo piso, pasaron por el cuarto de Becky y Song se detuvo frente a la puerta —¿Que harás? —preguntó Belove al ver que dejó de caminar —Solo veré como sigue Becky, no tardaré —Belove asintió y se dirigió a la habitación.

Song dió pequeños golpes en la puerta —Quiero estar sola un rato.

—¿No quieres verme? —Becky se levantó de la cama y se echó un poco de agua en la cara. Abrió la puerta y Song no tardó mucho en abrazarla —¿Que pasa cariño? ¿Necesitas algo?

—Solo quería ver cómo estás.

—Estoy bien —se arrodilló frente a ella —No pasa nada.

—¿Vas a renunciar? —la Omega noto el pequeño hilo de voz que estaba por romperse —¿Por qué renunciaría?

—Porque Heidi está embarazada —Becky sintió un pinchazo en su corazón —Claro que no voy a renunciar por eso, yo te quiero mucho, los quiero mucho a todos. No podría irme y dejarlos.

—No vayas a dejarme, no hagas lo mismo que mamá —la abrazó con fuerza —No te dejare nunca, así que no llores. Vamos por tu hermana y hagamos unas galletas con formas raras.





Estaba terminando de escribir el maratón de "Asesina A Sueldo" Y no puede evitar leer su comentario. Algunos me daban mucha risa 😂 ustedes de verdad se pasan.

Un poco de drama no hace daño, como me subieron un poquito el ánimo, les escribí este cap extra ✨.





La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora