La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]

Bienvenido Jaidee

En cambio Freen, estaba triste y enojada con ella misma, ahora sí puede decir que ha perdido a Becky y quizás para siempre.

Actualidad

—¿Te veré mañana? —preguntó Wiliam —Si —él asintió y se dirigió hasta su auto. Ambos se despidieron y Becky volvió a la sala de espera donde todavía se encontraba Freen inquieta —Becky —la alfa se acercó hasta ella abrazándola —Freen.

Ella se alejo con su rostro sonrojado —Disculpame, pensé que te había ido.

—Bueno, ya ves que no —dijo con una sonrisa —¿Entonces te irás a Inglaterra con él?

—Si, pero ya no estoy tan segura, igual hablaremos de eso más tarde —la doctora que había atendido en parto de Heidi se acercó a Freen y a Becky —Felicidades sra Freen, tiene usted un hijo muy hermoso y sano.

Freen sonrió y por un pulso abrazo a Becky quien correspondió su abrazo —Felicidades Freen, eres madre de nuevo —dijo Becky con una sonrisa, Freen se separó del abrazo y se dirigió hacia la doctora —¿Cómo está Heidi?

—Ella está bien, solo está muy cansada. La puede ver dentro de unas horas.

—¿Puedo ver a mi hijo?

—Por supuesto que sí, acompáñame —dijo la doctora Freen tomo la mano de Becky y prácticamente la arrastró con ella hasta el área UCIN.

La doctora le indico a una de las enfermeras que acercara al niño a la venta para que Freen y Becky pudieran verlo —¿Cómo lo llamará? Necesito que el niño tenga un nombre de identificación.

—Jaidee Sarocha —dijo Freen y la doctora asintió. Aquel niño aún no podía abrir sus ojos, sus labios rosaditos y esa pequeña nariz emocionaban a Freen —Es hermoso —dijo en un susurro Becky.

—No se parece a ti ni a Heidi —volvió a hablar Becky, pero en un tono más fuerte —Bueno, igual es precioso.

—Si lo es.

(...)

Becky había vuelto a la mansión para seguir al tanto de los niños, pero Freen había decidido quedarse con Heidi para ayudarla en lo que necesitara.

Al llegar el lugar estaba muy silencioso cosa que le pareció extraño, subió las escaleras hasta el segundo piso y las gotas de pintura en el suelo la guiaron hasta uno de los cuartos de visita. Al entrar se encontró a todos esos niños que tanto amaba con pintura en sus ropas y en sus cabellos —No puede ser.

—¡Becky! —gritaron todos al unísono —Ven, ayúdanos a decorar el cuarto de nuestro nuevo hermano.

—Es hermana Belove —dijo Song —No sabemos Song, por eso lo estamos pintando de color amarillo.

—¿Qué es Becky? —preguntó Nam.

—Es un hermoso niño —todos comenzaron a gritar —Ya no serás el único hombre Saint —dijo Belove.

—Bueno, ya que estamos aquí. Pongamos en esa pared que está vacía el nombre del bebé. Se llama Jaidee, la pared ya está pintada de amarilla el nombre puede ser blanco y cada uno de ustedes pueden pintar sus manos y marcar la pared.

Una semana después

Hoy era la bienvenida para el nuevo integrante de la familiar, todos estaban en espera de aquel bebé que querían conocer desde hace una semana. El sonido de las llaves les indico que ya habían llegado.

—¡Bienvenido Jaidee! —gritaron todos y Freen les hizo señas para que bajarán la voz —Esta dormido —dijo en un susurro y todos comenzaron a hablar muy bajito.

—Mamá quiero conocerlo —dijo Belove acercándose a Freen —Lo tiene Heidi mi amor.

—Ya se que lo tiene Heidi, cargarlo tu. Yo lo quiero ver.

—Belove —dijo Freen con tono serio —No, ya no quiero, lo conoceré cuando esté con Becky —Belove subió las escaleras y Song la siguió —Nosotros si queremos verlo —Saint y Nam se acercaron para ver al pequeño niño —Es tan hermoso —dijo Nam tocando su pequeña mano.

—No se parece a ti ma, ni a Heidi —dijo Saint.

—Si bueno, quizás cuando crezca —Heidi alejo al pequeño bebé de Saint y Nam —Si, quizás —suspiró —Ire a mi despacho.

(...)

Mientras tanto Becky se encontraba en el bar hablando con Wiliam antes de su presentación —Estaba pensando en que sería fantástico que tú fueras la bailarina principal del bar en Inglaterra —al ver que no obtenía respuesta tocó la pierna de Becky llamando si atención.

—¿Decías?

—¿En qué tanto piensas?

—En el bebé de Freen, Jaidee —Wiliam se removió incómodo en su lugar —¿Por qué?

—Es que la primera vez que ví a ese niño, no sé, mi sentido maternal despertó. Me gustaría tener un hijo en un futuro —dijo con una sonrisa —Me encargaré de cumplir ese sueño —Becky solo deposito un beso en la mejilla de Wiliam y despues se dirigió hacia el escenario.

(...)

La Omega fue llegando a la mansión a las tres de la mañana, escuchando el llanto de aquel bebé. Subió la escaleras hasta el cuarto del niño encontrándose a una Heidi muy enojada —¿Por qué no te callas?

—Si haces eso no se cayara —intervino Becky —Dámelo —Heidi le entrego el bebé a Becky y esta no tardó en hacerlo dormir —Por algo eres la niñera.

—Si, bueno. No puedes dejarlo solo, todavía está muy pequeño.

—No pienso tenerlo en mi habitación.

—Pero es tu hijo.

—No me importa, cuídalo tu —Heidi salió de la habitación dejando a Becky con el niño —Que feo que te haya tocado una madre así —el pequeño bebé hizo una mueca —A mi tampoco me cae bien tu madre.