La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]

Violación

Maratón 1/4

-Solo queríamos decirles que el perro se llama Bonbon. Pero al parecer ustedes están ocupados -todos rieron, exepto Becky y Freen que se avergonzaron -A dormir ya -dijo Freen.

(...)

La madre de Heidi había decidido ir de vacaciones por unas semanas. A ella sinceramente le aburría el plan de su hija, lo único que dijo fue «cuando consigas el objetivo me llamas» Heidi se sintió traicionada así que no dijo nada.

El timbre del apartamento de la Omega sonó, era aproximadamente las once de la noche -Todo el día y solo vienen a molestar en la noche -renegó, abrió la puerta y en ese mismo instante quiso volver a cerrarla sin tener éxito -¡Ey! ¿Así recibes a tus visitas? -entró a la fuerza, sentándose en el sofá.

-¿Que quieres Heng? ¿Cómo sabes que vivo aquí?

-Respondiendo a tu segunda pregunta, simplemente pregunté en la empresa. Y a la primera, extraño los buenos tiempos -sonrió con picardía -Yo... Yo quiero que te vayas de mi casa -estaba asustada y el alfa se había dando cuenta de eso por sus feromonas -No se va a poder. Me encanta el olor a miedo, es una sensación inexplicable.

Se levantó del sofá y en un movimiento rápido tomo a Heidi de la muñeca con fuerza -Así que vamos -la llevo hasta el primer cuarto que encontró -¡No! -comenzó a llorar -¡No quiero! ¡Suéltame! -dijo sin lograr nada.

(...)

Heidi se miraba en el espejo mientras tocaba delicadamente los hematomas que tenía por el cuerpo -Si hubieras hecho todo lo que te pedía nada de esto hubiera pasado.

Sin responder Heidi se levantó envuelta en una cobija y se dirigió al baño. Tomo una ducha de varios minutos como si eso fuera a quitar todo lo que había sucedido -Espero que por lo menos haya dejado algo bueno -toco su vientre.

(...)

El fin de semana había llegado junto con eso la feria de cada mitad de año. Becky pensó que sería una buena idea ir con los niños y por supuesto con Freen.

-¡Yo me quiero montar a la barca! -gritó Nam un tanto emocionada -¡Becky súbete conmigo! -la Omega miró hacia dónde se encontraba la atracción y sintió que su sangre dejo de circular -¡No! Mejor vamos a la que da la media luna.

-No tengas miedo, no pasará nada -tomó la mano de la Omega llevándola hasta la entrada. Becky miraba a Freen con súplica, pero esta simplemente elevó los hombros -Traición -susurro.

-Tickets -pido el chico de la entrada, Nam le dió los dos papelitos e ingresaron a la barca. El chico las aseguro en sus asientos y luego salió -¿Cuántas vueltas da?

-Creo que ocho.

-¿No estás segura?

Nam rio en su lugar -Da quince -Becky quería desmayarse en su lugar -No volveré a hablarte durante dos meses.

-Eso lo veremos.

(...)

Becky se había bajado de aquella atracción con el cabello desordenado y un poco desubicada -Wow la pásate bien -se burló Freen -No veo la gracia -la fulminó con la mirada, Freen se acercó a ella y arreglo un poco su cabello -Te traje esto.

Le entrego un oso de peluche -Aww que lindo, le pondré traición.

-¿No hay uno mejor?

-No, se llama traición.

-Bueno, yo quiero ir a la montaña rusa -dijo Belove -Vamos mamá -intentaba llevarla -Ya vamos cariño.

Y así paso el día, entre risas, juegos, comida y una que otra demostración de amor entre Freen y Becky. Las cosas iban mejorando para esta familia, la felicidad estaba volviendo.

O bueno eso pensaban ellos, no todo es felicidad. La culpa de que las cosas estuvieran saliendo bien agobiaba a Becky, su secreto no permanecería oculto para siempre.