Cómo Última Muestra De Amor

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Ya se que quieren que se junte el Freenbecky. Pero sean un poco pacientes, ya casi ✨.



Después de aquella discusión con Becky, Freen se había sentido culpable por todo lo que le había dicho. Ni siquiera estaba segura de que Becky se hubiera acostado con aquellos alfas. Pero para ella no servía de nada, en tres semanas se iría con Wiliam a Inglaterra y ella se quedaría aquí con un hijo no planeado y una mujer que la hostiga a cada rato.

Probablemente sus hijos la odiarían cuando el día de mañana se despertarán y no encontrarán a Becky en la casa sobre todo Song que fue la que más apego tuvo hacia la niñera.

Escucho la puerta principal cerrarse —Seguramente es Becky —dijo, tenía el impulso de ir tras ella, pero orgullo se contuvo —Puedo ser feliz sin ella —más que una afirmación sonaba como si tratara de convencerse a si misma.

Tres semanas después

Después de haber encontrado un charco de sangre en las escaleras de incendio la compañía de Freen fue cerrada por unos días. Descubrieron que la sangre le pertenecía a Heng, pero el chico nunca más volvió a aparecer y eso tenía asustada a Heidi quien sabía que en algún momento el volvería.

Song se había negado a visitar a Becky en todo este tiempo, decía que solo volvería a hablar con ella si volvía a vivir en la mansión. La comunicación que tanto le había costado a Freen construir con sus hijos se había roto el día que le propuso matrimonio a Heidi según ella algún día podría llegar a amarla.

—Sabes que Becky se irá hoy ¿Verdad? —dijo Saint mientras arreglaba la corbata de Freen, dentro de una hora se estaría casando con Heidi —¿Por qué dices eso?

—Solo por si te animas a salir de tu boda épicamente y decirle lo que de verdad sientes. Pero por tu orgullo no lo harás —Freen se quedó en silencio.

Saint salió de la habitación hasta la sala de estar donde se encontraban sus hermanas junto a Jaidee —¿Lograste convencerla?

—Se lo dije, pero no creo que haga nada.

—Llevan tanto tiempo separas. Por eso, traje a alguien.

Todos miraron a Song y Belove confundidos, el timbre sonó y Nam abrió la puerta encontrándose con Becky —¿Dónde está Song? —Nam solo señaló a Song y la Omega al ver la sonrisa de la niña sabía lo que estaba pasando —Ustedes, dentro de una hora es mi vuelo. ¿Saben todo lo que tuve que hacer para estar aquí?

Los chicos entendieron y sujetaron a Becky para que no se fuera —Nam y Saint, ya no son unos niños.

—Vamos Becky, si no hablas tu con ella nunca lo harán —comenzaron a llevarla hasta la habitación de Freen —Chicos, de verdad no quiero —dijo forcejeando.

Los chicos las ignoraron, la empujaron hasta el cuarto de Freen y cerraron la puerta con seguro —Abran la puerta, no me hagan esto.

—Si prometes hablar con ella.

—Está bien —suspiro.

Se sentó en la cama esperando a Freen saliera del baño. Minutos después la alfa salió del baño y quedó sorprendida al ver a Becky —Hola —dijo la Omega en un susurro —¿Qué haces aquí? —se dirigió hasta la puerta intentando abrirla, pero falló en el intento.

—Tu hijos —dijo apoyando su espalda en el suave colchón —Bien, ¿A qué has venido?

—No viene por voluntad propia. Pero en una hora debo irme, así que hagamos esto rápido.

Freen suspiro y se acostó junto a Becky en la cama, ambas se quedaron en silencio durante unos minutos hasta que Freen decidió hablar —Siento mucho haber dicho lo que dije esa noche, estaba enojada.

—No te preocupes, yo también dije cosas que no debí decir. Te ves bien en tu traje de novia.

—Gracias.

En la habitación volvió a surgir aquel silencio en la habitación.

—Perdóname por lo que voy a hacer —dijo Freen y en movimiento rápido se subió sobre Becky. La Omega se sonrojo al recordar la última vez que estuvieron así. Freen comenzó a besar los labios de Becky y esta no tardó mucho en corresponder aquel beso.

(...)

Cuando Becky despertó no vio a Freen a su lado. Se levantó con una cobija envolviendo su cuerpo y busco a Freen por toda la habitación —Eres una estúpida —se dijo al ver que Freen se había ido.

Se metió a la ducha y se dió un baño rápido, volvió a poner la ropa que anteriormente había tenido puesta, cuando iba a tomar su teléfono noto que sobre este había una nota.

Cómo última muestra de amor

—Pensé que después de esto estaríamos juntas —limpió la lágrima que se había escapado y salió de la habitación.

(...)

—Freen Sarocha, ¿Acepta usted cómo esposa a Heidi Jensen?

¿Vale la pena? Se preguntó Freen en ese momento, vienes de estar con mujer que amas, la dejaste sola y ahora te vas a casar. ¿Así que vale la pena?

—Salir corriendo épicamente —dijo Freen en un susurro —Freen, responde lo que le padre te está preguntando —habló Heidi —Salir corriendo épicamente —dijo en un tono alto y todos la miraban confundidos, excepto Saint quien solo sonreía.

—Heidi, perdóname de verdad. Pero el amor de mi vida no puede tomar ese avión hacia Inglaterra.





La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora