La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]

Primero Arreglemos Esto

Un día completo había pasado. Freen estuvo en varios lugares con sus hijos y tal como se lo había dicho la Omega, estuvieron horas eligiendo lo que comería Asnee, el pequeño niño veía alguna que otra comida y cuando al fin pesaban que ya podían pedir la orden terminaba diciendo un simple.

"No, ya no quiero, mejor otra cosa" Y eso hacia en parte reír a Freen, pero al mismo tiempo un gota de su paciencia se iba de su ser. Y cuando al fin pudieron pedir la orden, resultó que el pequeño moreno termino pidiendo aquello a lo que se había negado a probar primeramente.

Fueron al parque de diversiones dónde en un descuido había perdido de vista a Mon, el pánico recorrido todo su cuerpo y cuando al fin encontró a la niña ella estaba tranquila montada en uno de los caballos del carrusel, en ese momento su alma volvió a su cuerpo.

Pudo ver qué Duan era un niño más tranquilo, obedecía sin reprochar y entendía las cosas de inmediato, sin embargo, eso no le impedía que en uno que otro momento aquel lado de travesuras saliera a la luz.

Cuando al fin llegaron a casa, lo primero que Freen hizo fue tirarse en el sofá que se encontraba en la sala, había tenido un día tan movido y con muchas emociones y lo único que quería era dormir un rato, pero al parecer los niños no estaban de acuerdo con eso, porque en el momento que Freen se acostó ellos corrieron para acostarse sobre ella.

—Mamá, ¿Estás cansada? —preguntó Mon tocando la mejilla de Freen con su dedo índice —Mm —respondió con un asentimiento —Nosotros todavía no estamos cansados.

—No me había dado cuenta —sonrió —¿Por qué no se bajan, vamos por un vaso de leche o de jugo y después vamos a jugar mientras esperamos a su madre?

Los niños asintieron y dirigieron sus pequeños pasos hasta la puerta que dividía la cocina de la sala. Se quedó en el mismo lugar durante un rato hasta que escucho a las gemelas hablar.

—Uy madre. Cómo que cuidar niños pequeños no e solo tuyo.

—Belove tiene razón, mira como estás. Parece que un camión te paso por en sima.

—No creí que fuera tan difícil —miro al par el cual se está burlando —¿De que se rien?

—De nada —respondió Song al instante, Freen negó con la cabeza y se levantó de su lugar para dirigirse hasta la cocina.

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—Entonces, estas son cartas de varias empresas que exportan productos —preguntó Becky revisando las cartas —Así es —respondió Baitoey —¿Y que tiene que ver eso con mi empresa?

—Todas estás cartas, llegaron después de que ganarás el premio a empresaria del año, todas piden hacer una empresa conjunta contigo.

—¿Fusión de empresas?

—Sí.

—Pero no conozco a ninguno de ellos —comenzó a recoger las cartas que estaban esparcidas sobre el escritorio —Deberías darte la oportunidad de conocer alguna de las empresas.

—Lo pensaré —dijo terminando de recoger todo. Baitoey asintió y guardo todas las cartas en su bolso —Me iré ahora, no te quedes muy tarde.

—No lo haré, debo ir por mis hijos —la chica asintió complacida y salió del lugar.

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Irin estaba recogiendo todas su cosas para irse, pero al ver que la luz de la oficina de Becky seguía encendida decidió ir hasta ella. Al abrir la puerta encontró a la Omega todavía con documentos en sus manos —Becky —dijo en tono suave llamando la tensión de la Omega —Dime.

—Ya es tarde, ¿No piensas irte? —Becky frunció el seño y miró la hora en su teléfono 11:23pm se sorprendió y se levantó de su lugar —No había caído en cuenta, por lo general Duan siempre es el que decía la hora de salida.

—Tu alarma no vino hoy, lo ma seguro esque aquí hubieras amanecido —amabas rieron. Becky notó que una de las cartas se habían caído bajo su escritorio «Mañana se la daré a Baitoey» pensó guardando la en su bolso.

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Becky estacionó el auto en la entrada a la mansión y cuando estaba a punto de bajar sintió el fuerte golpe contra la parte superior de la puerta del carro sobre su frente. Sobó el lugar donde se había golpeado y se dirigió hasta la entrada quejandose por el dolor.

Al entrar a la casa todo estaba a oscuras exceptuando el despacho de Freen quien seguramente estaba trabajando o algo, se dirigió hasta ahí y como lo supuso.

La alfa estaba revisando algunos documentos, pero al sentir la presencia de alguien en el lugar subió su mirada y una sonrisa escapó de sus labios —Hola —dijo con todo dulce mientras corría un poco su asiento del escritorio. Becky entendió el mensaje y se dirigió hasta ella sentándose en su piernas —Hola —respondió.

Iba a besar sus labios, pero Freen la detuvo —¿Qué te pasó? —preguntó tocando el lugar del golpe de la Omega haciendo que se quejara retirando su mano de inmediato —Lo siento.

—No te preocupes, me golpee con la puerta del carro cuando iba saliendo de el. ¿Se nota mucho?

—Solo se ve una gran parte roja, seguramente mañana amaneceres con un bulto en la frente. Pero no se nota —dijo burlándose —No te rías, ¿De verdad crees que se note mucho mañana?

La alfa asintió —Pero si dejas que te sobe, mañana no amanecerá muy grande, pero debo avisarte que dolerá mucho.

La Omega la miró pensativa y con un poco de duda aún asintió. La alfa retiro algunos papeles de su escritorio e hizo que la Omega se sentará sobre el —¿Es muy necesario está posición? —preguntó sonrojada —No pienses mal, pero quien quita y quizás si te termine sometiendo aquí mismo. No lo sé, piensa en lo exitante que sería hacerlo sobre el escritorio.

Freen sonrió al ver que el rostro de Becky se había tornado de un fuerte color rojo —Tranquila, primero arreglemos esto —si previo aviso presionó el lugar del golpe haciendo que Becky gimiera de dolor —Solo aguanta unos minutos, luego el dolor pasará —siguió presionando mientras movía sus dedos en circulos.