Tiago

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Jaidee no sabía cuánto había corrido, pero estaba seguro que por ahora había logrado escapar de aquel hombre. La carretera estaba oscura y ningún auto pasaría por aquel lugar, no a esa hora. Estaba cansado, su garganta quemaba y pedía agua en ese momento.

Sus pequeños pies dolían por las grandes horas en las que había corrido y caminado sin parar. Se ubicó bajo un árbol para poder tomar algo de aire. No sabía dónde estaba y por más que mirara hacia los alrededores no reconocía ningún lugar.

Se acostó en las hojas secas y utilizó como apoyo su maletín. Tenía la pequeña linterna en su mano y se aferraba a ella ya que era la única fuente de luz que le daba un poco de seguridad en aquella oscuridad.

[•••]

Becky entró a la habitación de la alfa con un oficial de policía a su lado —Mira, el es el oficial Tom y estará a cargo de la investigación para encontrar a Jaidee —habló Becky.

Tom se acercó hasta Freen y ambos estrecharon sus manos —Un placer por conocerla en persona.

—Si, me lo dicen siempre —dijo con egocentrismo ganándose una mirada fulminante de la Omega —Seguro si —respondió el hombre beta con una sonrisa —Volviendo al tema principal. ¿Qué tal si me cuentan cómo ocurrieron los hechos?

Freen asintió y comenzó a narrar todo lo que había sucedido, desde que entró a la oficina de Becky hasta el choque que hubo en la carretera. Pero saltando algunas partes ya que seguía sin poder recordar bien.
La siguiente fue Nam quien contó como había dejado a Jaidee en la empresa de Becky.

—Bien, tendremos que revisar su auto para saber porque el repentino estado de sueño. Necesito hablar con el empleado de la señorita y también con las personas que presenciaron  su accidente. Las mantendré al tanto de mi avance.

—Muchas gracias —Tom asintió y salió de la habitación —Espero que lo encuentren pronto —dijo Freen tomando la mano de Becky —Yo tengo una teoría un poco loca mamá.

—¿Y cuál es esa teoría Saint?

—Pero tengan en cuenta que es solo una teoría —todos asintieron —Como todos sabemos Jaidee no es hijo de mamá.

—Si, ¿Y eso que tiene que ver? —preguntó Nam confundida —Pues piensa, ¿Que tal si el padre o madre de Jaidee se enteró de su existencia? Pero no tendría mucha lógica, ¿Por qué venir y secuestrarlo y no simplemente pedir la custodia?

—No lo sé —dijo Freen —Nosotros no, pero quizás Heidi si —opinó Becky —Deberíamos decirle eso al oficial.

[•••]

Al día siguiente Jaidee despertó al sentir que algo lamía su rostro constantemente, al abrir sus ojos se encontró con un perro, orejas puntiagudas, pelaje negro café. —Que lindo —dijo acariciando al perro quien se dejó gustoso por su tacto.

Después de unos minutos el perro se levantó decidido a irse —Espera, no te vayas —dijo mientras se levantaba de su lugar. El perro regreso a él y comenzó a empujarlo —¿Quieres que vaya contigo? —el perro ladro. Sin saber que hacer Jaidee comenzó a seguir a aquel perro.

Después de un rato caminando, llegaron a un pequeño pueblo. Las personas sonreían y lo saludaban cuando lo veían pasar, continuaron caminando hasta llegar a una casa que estaba más alejada de las demás, demasiado grande para el parecer de Jaidee. Un hombre que estaba sobre un caballo apareció y el perro fue corriendo hasta el.

Después de unos minutos de interacción con el perro el hombre se acercó hasta Jaidee quien se sintió intimidado por la gran figura —Hola niño —dijo el hombre arrodillándose ante Jaidee —¿Qué te pasó en la mejilla? —preguntó al ver la marca de un golpe —Un hombre me golpeó.

—¿No sabes quién era? —Jaidee negó. El hombre iba a decir algo hasta que escucho el fuerte ruido que provenía del estómago del niño —¿Tienes hambre?

—Si —dijo tímido, el hombre rió. Subió a Jaidee en el caballo y se dirigieron hasta la gran casa.

[•••]

Después de comer y de haber tomado un baño el hombre sentó a Jaidee en los muebles hechos por cuero —Bien, estás limpio y comiste —se sentó al lado del niño —¿Cómo te llamas?

—Jaidee.

—Jaidee, yo soy Tiago. ¿De dónde vienes?

—Un hombre me tenía encerrado en una cabaña, así que me escapé —comenzó a jugar con sus pequeñas manos —¿Un hombre malo? ¿Él te golpeó? —volvió a asentir —¿Sabes dónde vives?

—En una casa —dijo inocentemente haciendo reír a Tiago —¿Sabes el nombre de tu mami o papi?

—Freen Sarocha.

Tiago trato de recordar quién era aquella persona, pero nada llegó a su mente, tendría que investigar eso más tarde —Trataré de buscarla, mientras tanto puedes quedarte aquí y...

—¡Padre! —gritó un niño robándose la atención de Tiago —Hola —dijo con una sonrisa mientras abrazaba al niño —¿Quién es él? —preguntó señalando a Jaidee.

—No señales Bastian —Tiago bajo la mano de su hijo —El es Jaidee, y se quedará unos días con nosotros tratalo bien ¿Ok?

—Si, vamos Jaidee, te mostraré la finca —sin esperar respuesta tomó la mano de Jaidee —¿Dónde está tu padre?

—En las caballerizas —dicho esto, desapareció con Jaidee de la pequeña sala de estar.















La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora