Freen estaba frente a la puerta de su casa, esperaba que Becky no se hubiera ido. Pero antes de todo había decidido comprar un ramo de rosas para contentar a la Omega un poco por si al verla quería golpearla -Cálmate pareces adolescente -se dijo antes de insertar la llave en la cerradura.
Cuando le iba a dar vuelta esta se abrió viendo cómo Becky salía con los niños -¿Ya te ibas? -preguntó mientras veía como la pequeña niña se abrazaba a su pierna -Si, debo ir a trabajar.
-¿Tienes tiempo? ¿Podemos hablar?
-Creo que tengo unos minutos.
-Esto es para ti -con sus mejillas sonrojadas le entregó el ramo a Becky quien lo acepto con una sonrisa.
Volvieron a ingresar a la casa y Freen pidió a la niñera llevarse a los niños durante unos minutos. Fueron hasta el despacho y tomaron asiento una frente a la otra -¿Y bien? -preguntó Becky cruzando sus piernas. Había tomado uno de los trajes de Freen y para la alfa era muy sexy que lo tuviera puesto.
-Yo... -seguramente era la única alfa en el mundo que se colocaba nerviosa de hablar con una Omega, pero no era una Omega cualquiera, era la Omega que causaba su nerviosismo, la que aceleraba su corazón.
Era la Omega que quería... La Omega que amaba, porque aunque no lo decía la amaba, amaba a la Omega Rebecca Armstrong.
Becky sintió el nerviosismo de Freen, no solo por las feromonas que comenzaban a notarse, si no también por el hecho de que estaban entrelazadas. Podía sentir cada sentimiento de la alfa, si antes sus corazón tocaban la misma nota, ahora estaban más que nunca en sintonía.
-Yo quería hablar sobre lo de anoche -se acercó hasta ella quedando de rodillas -Quería disculparme si arruine las cosas de nuevo, no quiero que te vayas otra vez, porque... -se quedó en silencio.
La Omega ya sabía lo que diría, lo estaba sintiendo en cada latido de su corazón, pero quería que ella lo dijera -Porque...
«Vamos, dilo por favor» pensó. Freen tomó las manos de Becky y la miró directo a los ojos -Porque te amo. Porque quiero que estés en mi vida. Porque quiero que no te vayas nunca más. Porfavor, ámame aunque sea un poquito -Becky soltó sus manos de las de Freen para acunar sus mejillas juntando sus frentes.
-No te amo un poquito -volvió a mirarla a los ojos -Te amo bastante, tanto que no hay palabras para expresarlo -con una sonrisa de Freen se acercó hasta los labios de Becky para juntarlos con los suyos en un tierno y dulce beso -Te amo, te amo, te amo -dijo repetidamente entre cada beso haciendo reír a la Omega.
-Yo también te amo, pero debo irme a la oficina -puso su mano entre sus labios para evitar que la siguiera besando -¿Y con quién dejaras a los niños?
-Bueno, siempre me los llevo conmigo. Tengo un área destinada para ellos -dijo con una sonrisa -Y si mejor, no sé -comenzó a jugar con el cabello de la Omega -Los dejas con la niñera y tú y yo nos vamos a celebrar... Todavía no estreno la nueva casa que compre en la playa ¿Y qué mejor ocasión que está para inaugurarla?
-Mm estaría genial -besó su cuello haciendo que la piel de la alfa se erizara -Dejame pensarlo un momento -comenzó a dejar varios besos húmedos sacando un suspiro de Freen -Pero debo trabajar querida -dejo un casto beso en sus labios.
-La próxima vez no dejaré que escapes tan fácil.
-No intentaré escapar.
-Tu ve a trabajar. Yo quiero conocer a los niños. Pasaré el resto de la mañana con ellos.
-Está bien. Pero no les des nada que contenga maní a Mon y a Duan. Son alérgicos y Asnee, es muy quisquilloso, tenle paciencia.
-No te preocupes, sabre lidiar con ellos. Por cierto... ¿Por qué le pusiste Mon a nuestra hija?
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La Niñera De La Familia Sarocha [Editando]
FanfictionRebecca Armostrog, una Omega soñadora y trabajadora, pierde todo lo que tiene. Desesperada termina acudiendo a la mansión de Freen Sarocha, una alfa dueña de una prestigiosa empresa, con quién tiene una conexión inmediata. Pero no todo es bueno, Re...