POSEAN

CAPÍTULO 19

Ya estamos a miércoles, un nuevo día, una prueba más. Al fin volvería a estar en el agua, esta vez no estaba nerviosa, sino emocionada. Mi organismo entero ya me lo esta exigiendo.

- A la tarde vamos a jugar a los bolos. – Dice Dani emocionada.

- ¿Eso es lo que te motiva? – Le pregunta Sam con burla.

- ¿Quién quiere acabar empapada? – Pregunta sarcásticamente Dani.

- A nosotras nos da igual. – Le dice Ari.

- Yo soy anti-agua. – Dice Sam y se mueve de manera nerviosa.

- Estaremos aquí para cualquier cosa. – Le digo, dándole confianza. Ella asiente.

- ¡Venga! ¡Vamos! – Grita Maddie entusiasmada también por al fin meterse en el agua.

Llegamos a la piscina exterior, todas íbamos con vestimentas aptas para el agua, a mi esta tela impermeable me resultaba extraña. A nosotros los aquamarinos al estar en el agua semitransformados no nos hacen falta estas vestimentas, pero Minervo ya nos ha dejado claro que no podemos semi o transformarnos, debemos pasarla en nuestra forma humanoide.

- Bienvenidas. – Nos dice Nathan. – Princesa. – Me dice a mí con una reverencia, con una mirada provocativa y su media sonrisa. No sé si lo hacía porque realmente era princesa o por un apodo cariñoso. Sea como sea hace que mi corazón lata rápido que sienta el calor en mis mejillas.

Minervo tose para sacarnos a los dos de nuestras intensas miradas. Me recorría de arriba abajo y aunque en Aqua sea normal exponer tu naturaleza, no entiendo porque su mirada me ponía nerviosa y avergonzada.

- Eh, sí. Bueno... - Dice Nathan apartando la mirada de mí y ponerse serio para explicarnos de que va nuestra prueba acuática. – La prueba acuática se divide en dos partes, una valora vuestra capacidad pulmonar y metabólica, la otra valora vuestra adaptación en el agua. Empecemos con la primera. ¡TODAS AL AGUA! – Grita.

Maddie, Ari y yo no dudamos en saltar dentro. Erika tampoco duda, pero entra poco a poco. En cambio, Dani y Sam están junto a la escalera con miedo y pánico para entrar. Dani pasado unos minutos entra, pero Sam aún está sujeta con fuerza a la escalera.

- Ey, confía. – Le digo a Sam estirando mi mano ofreciéndosela a ella. – Estamos juntas en esto.

Ella extiende mi mano y poco a poco va entrando al agua, observo como tiene todos sus pelos de punta y está bufando.

- Muy bien. – Dice Nathan cuando ya estamos todas dentro. Sam no suelta mi mano, ni mí brazo. Lo tiene fuertemente cogido. No le digo nada, entiendo que tiene miedo y yo seré su fuerza. – La primera debéis sumergiros y aguantar el mayor tiempo que podáis a la vez tenéis que intentar que vuestra piel no se arrugue como una pasa. – Explica. - ¿Habéis entendido? – Nos pregunta.

- Sí. – Contestamos.

- A mi señal. – Le hace un gesto a Minervo. - ¡YA!

Estoy sumergida en el agua, en paz. Sam no aguanto ni un minuto que me suelta el brazo para volver a subir a la superficie. Yo no sé cuantos minutos llevo. Disfruto, intento escuchar el agua.

"Ayuda" "Están aquí" "Van a matarnos"

¿Qué estoy escuchando? ¿Viene del agua? De pronto siento unas imágenes, no son mías. ¿Recuerdos? Veo a criaturas de la fosa, nunca había visto una realmente, pero mi padre me las había descrito. Siento el pánico en mi cuerpo, el querer huir y salir lo más rápido posible, pero no puedo, estoy estática, no puedo moverme. No controlo mi cuerpo. ¿Es mi cuerpo acaso? Me estoy quedando sin aire. ¿En el agua hay aire? ¿Por qué no puedo respirar?