POSEAN

CAPÍTULO 32

- ¿Has visitado más sitios de Civitas? - Me pregunta Eric.

- No. - Le contesto curiosa. - ¿Dónde vamos?

- Sorpresa, muñeca. - Dice Axel dándome una sonrisa misteriosa.

Seguimos en la nave hasta que aparcan en algún lugar. Al llegar, estaba dispuesta abrir la puerta antes de bajar, pero inesperadamente esta se abre antes. Al bajar veo y sorpresa me encuentro con Nathan. "Cita con mis tres aquamarinos". Pienso feliz por la sorpresa. 

- No te esperaba. - Le digo a Nathan cogiendo su mano para bajar del coche cómodamente.

- ¿Complacida por mi presencia? - Me pregunta esté con una sonrisa.

- Y tanto. - Le contesto.

- Mademoiselle. - Me dice Axel ofreciéndome su brazo. Le muestro una sonrisa malvada y digo.

- Lo siento, muñeco. Hoy te toca ser espectador. - Le digo y sonrió más gratamente cuando Axel me mira confundido. Entonces, voy a Nathan y soy yo quién le cojo el brazo directamente a él.

- !Vamos! - Les grito a los otros dos que se han quedado atrás.

Nathan guía el camino y vamos a parar a un parque iluminado mágicamente. Con brillo y piedras preciosas iluminadas. "Un paisaje de cuentos de hadas." Pienso maravillada.

- Nunca mejor dicho. - Comenta Eric, le miro confundida porque no entiendo su comentario.

- Bienvenida a Mediocris. - Me dicen los tres a la vez.

- ¿Y eso qué significa? - Les pregunto sonriendo.

- Es un parque dedicado y creado por y para las hadas. - Explica Eric.

- ¿Las hadas no tienen su propio reino? - Les pregunto confundida.

- Sí, el reino de Pixis. - Contesta Axel confirmando.

- Sin embargo, estás hadas son todas aquellas que han sido anteriormente esclavas o han sufrido abuso. - Explica Nathan.

- ¿Cómo? - Pregunto impactada. "¿Cómo un lugar tan bonito puede tener un origen tan oscuro?" Me pregunto.

- Han estado desapareciendo muchas de ellas. - Me informa Nathan. - ¿Sabes sobre las características de las hadas? - Me pregunto y yo le niego con la cabeza. 

Vamos caminando a lo largo del camino rodeados de arboles con diferentes frutos y vemos a diferentes pequeñas hadas, no medirán más que mi palma de mano. Yo sigo colgada del brazo de Nathan mientras admiramos el paisaje, él me va dando pequeñas acaricias a mi mano, mientras Axel y Eric andan detrás nuestro.

- Hay diferentes de ellas algunas son oceánicas porque controlan la naturaleza del agua, otras son volcánicas porque controlan la naturaleza del fuego y así con los diferentes elementos encontramos las turbos, las naturas, las oscuras, las eléctricas y las metálicas. Sin embargo, todas ellas tienen un poder en común. - Explica Nathan y hace una pausa para darle más intriga a su explicación.

- ¿Cuál? - Le insisto.

- Pueden moldear su cuerpo, es decir, cambiar él tamaño de muy pequeñas a ser bebes e incluso ancianas. - Comenta Nathan. 

- Si pueden utilizar un tamaño como el nuestro... ¿por qué son tan pequeñas? - Le pregunto intrigada.

- Es su manera de defenderse, si son pequeñas son más difíciles de detectar y es más fácil huir en caso necesario. Además desgasta menos su poder. - Me explica.

- ¿También hay machos hadas? - Le pregunto curiosa.

- ¿Por qué quieres saberlo? - Me pregunta con un ceño fruncido y deteniendo el paso por un momento.