Me acerco lentamente hacia mi hermano, estaba debajo de una nave mirando a saber qué hasta que yo...
- ¡Aaaaah! – Le grito super cerca suyo.
Escucho como se golpea con la nave y como de pronto empieza a salir un líquido verde. Ecs, que asco. Mi hermano se desplaza y sale de debajo de ella para levantarse. Estaba empapado de ese líquido verde, creo que es el "aceite". Me río a carcajadas cuando le veo.
- ¡¡Hermanita!! Veo que me quieres mucho. – Empieza a decir Neón acercándose lentamente a mí de forma amenazadora y con una sonrisa sádica estampada en su cara.
- Ni se te ocurra. – Le chillo. Pero de pronto corre más rápido hacia mí. Le consigo esquivar y correr en dirección contraria a él.
- No huyas listilla. Ven a darle un abrazo a este hermano. – Me dice Neón. Corriendo por el taller al final me atrapa y me da un fuerte abrazo. Yo también he acabado empapada del líquido verde.
- ¡Neón! ¡Suéltame! ¡Que asco! – Me quejo a gritos, mientras le intento empujar. Él ríe de mi reacción.
- ¿A quién se le ocurre venir a molestarme en el taller? – Dice Neón de forma burlesca mientras me mira y se ríe.
- Pues a mí. – Le digo toda orgullosa y con una sonrisa en mi cara al ver como quedo de verde.
- Sabes que mama nos va a echar bronca si vamos a si al comedor y no querrás otro castigo. – Me advierte.
- Ni se te ocurra decirle a mama. – Le grito.
- ¿Qué me lo impide? – Dice el altanero.
- Como se lo digas, le confieso la vez que le cogiste las joyas que había guardado con esmero para dárselas a tu supuesta novia del momento. – Le amenazo.
- ¿No lo harías? – Me pregunta asustado.
Mama da mucho miedo cuando se enfada, te amenaza con el cucharón de la cocina. Una de las aficiones que comparto con mi madre es cocinar, lastimosamente a mí solo se me da bien hacer postres.
- Oblígame. – Le digo altanera.
- Oh, pequeña te vas a ganar una semana ayudándome en el taller. – Me amenaza.
- Claro que no, nomás faltaría que mi última semana me la pasará contigo y tus cachivaches. – Le digo.
No es que no me guste estar en el taller, la verdad es muy interesante y me encanta construir cosas y luego probar que funcione, sobre todo cuando puedo utilizar lo que construyo para hacer alguna travesura, una vez hice una pistola que sacaba tinta, ¿adivinas que paso con Derek? Y sí, el hermano mayor, es el conejillo de mar tanto mío como de Neón. Es divertido sacarle la cara de póker que siempre lleva encima.
- No sería una mala idea. – Dice de repente mama.
¿Des de cuando estaba en la puerta del taller? Tiene un semblante enfadado. Mierda decimos a la vez Neón y yo en bajito, nos miramos y después miramos a mama.
- No, mama, no puedo aguantar a la peque en el taller, tengo que hacer la nueva nave que resista pasar por las áreas de la Fosa. – Se queja Neón.
Normalmente no le importaría que estuviera con él, pero cuando tiene algún asunto importante, él prefiere que no le molesten y estar solo.
- Haberlo pensado antes de coger mis joyas. – Le dice mama amenazadoramente. – Y no me hagas ir a buscar el cucharón. – Neón se encoge, resopla y rueda los ojos.
ESTÁS LEYENDO
POSEAN
FantasyPrimer Libro - Saga Aquamarinas Año 2110, el mundo que se conoce a desaparecido y ahora la población femenina está en peligro de extinción, por ese motivo, se creó la Fracción de Organización de Compatibilidad (la FOC) y con ello las pruebas de co...