Felix es una persona que le gustan los abrazos. A Felix le gusta expresar su cariño a los demás no solo con sus sonrisas y sus palabras, le parece que los abrazos pueden decir lo que siente potencializado en un 100% más, en ocasiones un apretón de manos también ayuda, pero para él, una de las mayores expresiones de amor son los abrazos, unir mi cuerpo al tuyo, la confianza de estar cerca de ti y tú de mí, es algo íntimo, mágico, y a Felix le gusta este tipo de magia.
Le gusta la calidez del otro cuerpo, le gusta el aroma tan único y especial de la persona a las que abraza en ese momento. Le gusta también esos inconscientes sonidos de satisfacción que siempre escapan cuando la persona siente el gran cariño que le estás profesando. A veces incluso las palabras se vuelven parte del proceso, como una gracias o un te quiero, pero incluso ellas, son solo un detalle más a la gran satisfacción de tener el cuerpo de otro en brazos.
Los abrazos son como un subidón de energía, se siente como si fuera un globo que conforme el abrazo dura, se llena poco a poco, hasta llegar a su límite. Hay muchos tipos de abrazos, pero los que más le gustan a Felix, son los abrazos que otros llaman "abrazos del corazón" ¿Por qué se llaman así? Porque al poner un brazo sobre el hombro y el otro en la cintura permitimos que el cuerpo del otro este más cerca, pero, sobre todo, permitimos que el otro sea capaz de sentir el latido de nuestro corazón, ¿no lo creen? Inténtenlo, es muy bonito y reconfortante, crea una intimidad con el otro más allá de la comprensión lógica, por que es tu corazón y mi corazón los que se comunican, no nuestros miedo e inseguridades, ni nuestras palabras de cajón para ser socialmente aceptables.
Aun así, hubiera deseado que su primer abrazo con Hyunjin no hubiera sido el de aquel día ¿saben? Por lo poco que había escuchado sabía que pronto no tendría un abrazo de corazón con él, sobre todo cuando él mismo dijo que no le gustaba el contacto físico, lo cual es comprensible si eres hijo único y vives en corea. No lo menciono de manera negativa, la vida me permitió conocer dos culturas distintas y saber que lo que en Australia puede ser considerado normal, del día a día, en Corea se vuelve un privilegio propio solo de padres a hijos y parejas cercanas al matrimonio o dentro de.
Por eso al saberlo, Felix atesoró con gran alegría en su corazón los abrazos que fue recibiendo de los chicos. Bangchan fue el primero, aun cuando tenía ya 7 años en Corea, su infancia había pasado en Australia y no le parecía tan raro acercarse a mi y estrecharme entre sus brazos. Han fue el siguiente, la emoción de los logros nos hizo abrazarnos, y aunque en un inicio se mostró apenado se dio cuenta que ambos lo habíamos disfrutado y decidió no darle más vueltas. Los abrazos se dieron naturalmente, respetando la cercanía que los chicos querían con él; pero no con Hyunjin, no, con él las cosas no fueron en un inicio ni en lo que pareció el final como él lo hubiera querido.
Le hubiera gustado que su primer abrazo fuera dulce, suave, incluso con ese aroma a flores que naturalmente desprende el mayor, le hubiera gustado ver sus ojos con algún brillo especial, pero no así, no de esa forma dolorosa, no cuando ha sido eliminado y todos se están despidiendo de él.
En realidad él ni siquiera me había mirado, buscó ocultar sus lágrimas de las cámaras y de los chicos del grupo, pero me negué a irme sin haber estado en sus brazos, sin embargo no estaba listo para el dolor en sus ojos, no estaba listo para sentir su cuerpo temblar, no estaba listo para que mi primer abrazo del corazón con él doliera de esa manera, porque aun cuando sentí su dolor, no dejó de decirme que no era mi culpa, lo fue... lo fue... porque nunca tuve el valor de robarme uno de sus abrazos antes de tener que irme...
Tal vez fueron las primeras Stay, tal vez fue Bangchan, tal vez mi deseo o el de los 8 chicos, pero pude volver y me prometí desde ese día en que volví a mirar su sonrisa, que no volvería a perderme ninguno de sus abrazos, que no dejaría que mis inseguridades me quitaron la posibilidad de sentirlo, de ser feliz en sus brazos.
Tal vez fue el hecho de haber creído que no lo haríamos juntos, tal vez fue mi deseo egoísta, tal vez fue Hyunjin sintiendo algo distinto con todos nosotros, tampoco lo sé, lo que si sé es que después de esa despedida, Hyunjin me envolvió entre sus brazos todos los días, y pude sentir su corazón tantas veces y de tantas formas, que, sin dudarlo, podría replicar el ritmo del latido de su corazón con precisa exactitud.
Ya sea por medio de un abrazo del corazón o mientras me sostiene contra su pecho, a partir de ese momento, su corazón no ha dejado de estar junto al mío, latiendo en unisón.
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Hyunlix - Inktober 2023
Fanfic31 historias independientes del Hyunlix para participar en el Inktober 2023