-Vete – gruñó el rubio caminando lo más estable que podía dado el estado ebriedad en el que se encontraba.
Hyunjin no le hizo caso, simplemente le siguió de cerca caminando también con cuidado pues se encontraba en iguales condiciones, aunque en su caso, su forma de caminar parecía más una invitación a ser admirado, ventajas de ser bailarín.
- Largo – lo corrió de nuevo cuando estuvieron frente a la puerta de su habitación, no pensaba abrir hasta que el mayor se fuera.
- Sabes que no lo haré, así que abre la puerta – dijo serio el de cabellos negros, pegándose a su cuerpo, haciendo que Felix quedara entre la pared y él.
- Llamaré a Bangchan para que venga por ti – advirtió poniendo sus manos sobre el pecho del otro para alejarlo de sí.
- No lo vas a hacer – casi se burló el mayor y metió la mano en donde sabía Lix guardaba siempre las llaves de sus habitaciones de hotel, sacando esta y llevándola a la cerradura, usando ese gesto incluso para atraer a Felix contra él.
- ¡Maldita sea, Hyunjin! – exclamo sorprendido el australiano cuando la puerta cedió con su peso, haciéndolos entrar a la habitación a tropezones - ¡Sal de aquí! ¡No quiero verte!
- ¿Para qué? ¿Estás esperando a alguien de las tantas propuestas que recibiste en la fiesta? – escupió por fin Hyunjin lo que le había estado carcomiendo durante gran aparte de la noche.
- ¡Vaya! ¿Me lo vienes a decir tú a mí? – fue el turno del rubio de sacar esa herida que seguía cargando – ¿La persona que media industria occidental anhelaba unir con un cantante abiertamente gay?
- ¡Esa no fue mi culpa! ¡Yo no le di esperanzas!
- ¡Si lo hiciste! – gruñó, dejándose ir contra él, empujándolo por el pecho – no tenías que haberte acercado a él cuando sabes que todos conocen que le gustan los hombres.
- ¡¿Y que se supone que hiciera?! ¿Qué le negara el saludo y le volteara la cara?
- ¡Tú sabes porque nos prohibieron acercarnos frente al público! ¡Tú lo sabías y aun así no te importo! – gritó con dolor Felix, con el alcohol que ante el coraje parecía subirse más a su cabeza y sacar lo que tenía meses carcomiéndolo por dentro.
- ¡No podía hacer nada! – le gritó frustrado Hyunjin porque realmente no supo como tratar con aquel hombre tan audaz, que se acercaba tanto a él, que se mostraba casi sin ropa con esa facilidad, que buscaba hablar a su oído como si fueran tan íntimos, como si se conocieran de toda la vida.
El mayor intento acercarse y al momento, Felix saltó hacía atrás como un gato callejero.
- ¡No me toques! ¡No quiero que me toques con las mismas manos con que lo tocaste a él! – gritó el rubio, en su cabeza habían pasado tantas cosas esa noche, sus problemas de autoestima encontraron la excusa perfecta para denigrarse y esa noche además de no poder dormir, se encontró vomitando la cena hasta que IN llegó con él y lo llevó de regreso a la cama.
- ¡Te repetido mil veces que no hice nada con él! – el mayor se acercó y sin permiso lo tomó por las muñecas.
- ¡Suéltame! – gritó retorciéndose violentamente, no era la falta de fuerza lo que lo mantenía preso aún, era el dolor que había brotado nuevamente en su pecho, que le tenía con los ojos llorosos, que le recordaba lo vulnerable que era al hombre frente a sí. – ¡Chan!
Ese nombre, como había llegado a odiar ese nombre esos meses... sabía que ellos eran cercanos, siempre lo habían sido, el problema era ahora que no podían tomarse de las manos frente a las cámaras, el problema era que ahora odiaba cualquier persona que tuviera el privilegio de tocar la blanca piel del menor, odiaba que fuera tan normal para los demás ver a Felix en brazos de Bangchan, pero no verlo en sus brazos. Sus celos se encendieron nuevamente, con fuerza, con esa rabia que buscaba sacar en cada baile, con cada gota de sudor pero que ahora solo quería reclamar los labios y el cuerpo del Felix. Se acercó a él para besarlo y al ver sus intenciones, el rubio giro su rostro.
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Hyunlix - Inktober 2023
Fiksi Penggemar31 historias independientes del Hyunlix para participar en el Inktober 2023