Capítulo 18. ELENA LANDAM

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Elena Landam:

__ ¿Te gusta mi novia?

Pero claro que iba a enfrentarlo.

De una y sin pensarlo.

Catalina quien estaba en ese momento buscando cualquier cosa en su maleta sobre la cama voltea hacia mi y luego suspira cerrando los ojos.

La puerta de la habitación se cierra y avanzo hacia ella, no voy a herirla, con su edad avanza igual y termino rompiendole un hueso.

Pero tampoco puede confesarle sus sentimientos a mi novia en un autobús y que yo no le haga nada.

__ Parece que Angela no sabe guardar secretos.

__ No conmigo.

Catalina ahora se ha sentado al borde de la cama y se ha quitado los anteojos solo para limpiarlos y volverselos a poner.

__ Si esperas que lo niege, no voy a hacerlo. Me gusta tu novia.

Tal vez pueda olvidarme de mis buenos modales y ahora si me dedique a golpear abuelitas.

__ ¿Cómo lo sueltas así nada más? ¿Por eso discutiste conmigo hace rato? Quieres ver la manera de ganar puntos con mi novia.

__ Se lo dije a Angela y ahora te lo digo a ti. El que ella me guste no significa que intentaré algo, no correré detrás de ella ni tampoco me enfrentare a ti. Pero si algún día, por cualquier razón del destino Angela es quien viene a mi, no me importara si aún eres su pareja.

__ ¿Qué acabas de decir?

__ No voy a rogarle. Pero si ella quiere distraerse de ti conmigo, no voy a negarme.

Ahora definitivamente quiero golpearla.

Ni siquiera puedo creer que realmente me esté diciendo todo esto. ¿Qué demonios le pasa?

¿Angela me engañaria con ella?

No, claro que no. Mi Angela no haría eso.

__ Te vas a podrir esperando que Angela venga a ti. Porque mientras yo existe, ella no estará disponible ni para darte la hora.

__ Eres tu propio enemigo, Elena. Alejas y acercas a Angela a ti todo el tiempo, ella vive en un estira y afloja constante contigo y en algún momento eso terminará por cansarla.

__ Y esperas ese momento.

__ Sí __ sonaba tan firme y segura, aunque permanecía sentada, su pose dejaba en claro que no me temía. Y yo sabía que ella no era cualquier niña detrás de mi novia, era diferente. Lo supe desde que la vi, la considere una rival digna. Y realmente lo es. Pero yo soy mejor. __ somos desconocidas, Elena, un par de extrañas que coinciden de vez en cuando. ¿Qué te hace creer que me importas lo suficiente como para no tomar las oportunidades que me de la vida?

__ Angela si te importa, y para ella no hay nada más importante que yo.

__ ¿No lo hay? __ Catalina ahora si que se ha puesto de pie, tiene una sonrisa en el rostro __ El mundo que yo le ofrezco le ilumina los ojos. No lo has visto, porque eres tan egoísta y te encierras en ti misma, pero mañana, cuando la veas fluir en su territorio, sabrás que Angela significa más que "una relación con su profesora".

Y lo sé.

Angela es más por si misma que conmigo. Reconozco la luz que transmite porque la vi desde el día en que la conocí y supe que si la apoyaba era capaz de sobresalir entre todos.

Y lo hizo. Pero lo hizo ella, no lo hice yo.

Solo le di las herramientas, y fue ella quien construyó un palacio a su alrededor con ello.

Entendido, Profesora 2: EL INTERCAMBIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora