Entendido, Profesora 2: EL INTERCAMBIO

Capítulo 39. ANGELA LANDAM

Angela Landam.

__ Cuando un emprendedor piensa en abrir un negocio tiene siempre en cuenta dos opciones, primero lo que le gusta y luego lo que sabe. Es decir, si a mi me gusta bailar entonces se me ocurre dar clases de baile y ese es mi negocio. O si yo me gradue como ingeniero, quizás abro una constructora, porque es lo que sé hacer, es lo que conozco, con lo que me siento seguro. Pero ahora quiero que me digan ustedes, ¿Creen que emprender de esta manera es correcto?

Elena pasea por todo el salon, con los tacones golpeando la loza y señalando a su elección a alguno de mis compañeros que haya levantado la mano.

Mis compañeros participan uno después de otro, y aunque yo normalmente también lo haría, hoy estoy bastante distraída.

Es mi primer día en la escuela siendo la esposa de Elena Landam, y aunque no hemos entrado anunciandolo a todos, me siento diferente, la vida se siente diferente, mi felicidad se siente completa.

__ Landam __ Estoy mirandola con ambos codos flexionado sobre la mesa y mis manos sujetando mis mejillas, se mira tan linda con el cabello suelto y hacia atrás, con ese rostro serio y ese tono de voz autoritario. Ni siquiera puedo creer que me case con ella __ Landam.

¿Por qué dice su propio apellido? No entiendo.

__ Landam le estoy hablando, ¿Esta pendiente con la clase o no?

Me pongo derecha sobre mi asiento y llevo mi mano hacia mi pecho, señalandome a mi misma confundida.

¿Cómo qué?

Oh.

Es cierto, soy yo, yo soy Landam.

Me siento enrojecer cuando la mirada curiosa de mis compañeros esta sobre mi, Elena me mira fijamente y levanta las cejas, como si no entendiera mi sorpresa. A ella se le hace tan fácil dejarle en claro a todo el mundo que estamos casadas, y yo no logro acostumbrarme al hecho de que ya no tenemos que fingir ni ocultar nada de absolutamente nadie, ni siquiera en la escuela.

Es como un sueño, uno que me tiene flotando y que aún no puedo creerme. Me siento como si estuviera acostada en una gran rosquilla de chocolate mientras esta flota sobre un río de leche, y yo dejo que me lleve la corriente, sin preocupaciones, solo mirando el cielo y siendo completamente dichosa.

__ Lo siento, profesora, claro que estoy prestandole atención.

De hecho, tu tienes mi atención todo el tiempo, todos los días, cada segundo de mi vida.

__ Bien, entonces, ¿Tu que opinas de lo que mencione anteriormente?

__ Creo que es incorrecto __ es lo que digo y Elena me hace una seña para que justifique mi respuesta __ si bien es correcto que la mayoria de personas que quieren poner un negocio lo hacen de esa manera, eso sólo refleja la falta de planeación y desconocimiento del mercado.

Elena sonríe y asiente. Luego la veo ir al escritorio, donde pulsa sobre el teclado de su laptop para pasar a la siguiente diapositiva.

__ Mucha razón, señora Landam __ menciona orgullosa, y juro que he visto a uno que otro compañero virar los ojos.

Bola de envidiosos.

No me importa, que digan y piensen lo que quieran. Estamos casadas, y si Elena quiere mencionarlo y mencionarlo en cada oportunidad que tenga yo soy la más feliz del mundo.

__ Su compañera acaba de mencionar un punto muy importante. Conocer el mercado. No basta con que tu negocio te guste, no basta con que sepas hacerlo. Porque si no estudias el mercado, si no defines tu mercado meta, ¿Cómo sabes que vas lograr vender algo?