Angela Marel:
Si las miradas mataran...
Espero que Elena entienda el porqué estoy sentada en el sitio donde estoy. Realmente no ha sido mi elección, pero en este viaje fui solicitada como auxiliar, no como alumna.
No es que sea mi cosa favorita, trabajar mientras todos los demás fingen que prestan atención. Que ganas de ahorcar a mi jefa por esto. Pero no.
Tienes que verte profesional, Angelita Marinela.
Es por eso que todos mis compañeros van en los asientos de en medio y del final, supervisados por Elena y por Rebeca, quienes están sentadas cada una al lado de un alumno diferente.
Claro que, Kelsie no desaprovecho la oportunidad de sentarse al lado de mí novia. Pero es divertido ver su cara de frustración porque a pesar de lo mucho que parece estar hablando, los ojos de Elena están sobre mi, vigilandome, atenta de cada uno de mis movimientos.
Es mi novia, bruja, ¿Qué esperabas? Lo que yo construi con ella en dos años no va a venir cualquier rubia deshabrida a deshacerlo en un mes.
No es que yo esté portandome mal de alguna manera, estoy sentada a un lado de Catalina, ella está del lado de la ventana y yo del pasillo. La segunda persona más cercana a mi es Martha, quien viene ladiando la cabeza de un lado a otro al ritmo de las canciones del autobús. Ella es muy fácil de querer, y los alumnos parecen verla como una amiga más, pues cantan con ella y bailan al ritmo desde sus asientos, Martha es realmente única.
Catalina esta leyendo un libro a mi lado, con los audífonos puestos, realmente no sé como puede hacer las dos cosas al mismo tiempo. Yo realmente no podría.
Así que Elena y Rebeca son las únicas serias, con cara de fastidio y con los brazos cruzados, son como dos aguafiestas en medio de tanta alegría.
__ Landam no puede quitarte los ojos de encima __ Catalina me habla, cerrando su libro y deshaciéndose de uno de sus audífonos, la observo voltear disimuladamente y mirar a mi novia. Quien efectivamente sigue que los ojos bien puestos en mi __ no se porque siento que su vista tiene algún tipo de poder rayo láser con el objetivo de derretir mi cabeza.
Niego repetidas veces asustada, lo que menos quiero es que mi jefa se de cuenta de que es ella quien causa problemas entre Elena y yo. Realmente yo nunca habló de temas personales con ella, nuestra relación es estrictamente laboral, ni siquiera somos amigas o algo parecido, ella no sabe nada de mi aparte de mi nombre y de que la mujer de mirada asesina es mi novia.
__ No, claro que no. Elena solo, bueno, ella siempre me mira.
__ Debe estar muy enamorada de ti.
__ Sí, como yo de ella.
Catalina asiente y sonríe cortamente, la veo removerse en su asiento y luego desviar la vista hacia el frente.
__ No quiero sonar entrometida, pero soy curiosa y me gusta aclarar mis dudas cuando las tengo. __ tengo que suspirar y cerrar los ojos, porque estoy segura que se viene una pregunta difícil __ Como sabrás era mi obligación investigar sobre el ex auditor Federico Marel. Y por ahí me enteré que aparentemente el tiene un fuerte parentesco contigo.
Que su duda no se tratara sobre mi y mi relación con Elena me deja más tranquila. Quiere hablar de mi padre. Supongo que es obvio, después de todo, sigue siendo un tema relacionado al trabajo.
__ Es mi padre.
__ Lo sé __ Catalina ladea un poco la cabeza __ He hablado con el y me dijo un par de cosas, estaba muy molesto conmigo, me insulto como esperaba que lo hiciera cualquiera que es despedido.
ESTÁS LEYENDO
Entendido, Profesora 2: EL INTERCAMBIO
NouvellesSegunda parte de "Entendido, Profesora". En la universidad y después de el tiempo juntas la relación de Angela y Elena está más fuerte que nunca. Hasta que aquel intercambio fue anunciado, hasta que aquella joven extranjera llegó a la ciudad. La c...