Capítulo 37. ELISA LANDAM

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Elisa Landam:

__ ¿Por qué te pones tan rara?

No he querido bajar de la camioneta.

Catalina ya ni siquiera me mira, simplemente permanece con la mirada pérdida al frente.

__ No quiero esto __ finalmente dice y la veo apretar un botón que quita el seguro del auto __ es momento de que vayas a casa.

Pero el ambiente tenso me hace permanecer en mi asiento, algo está raro aquí y no pienso irme sin resolverlo.

__ ¿No quieres qué?

__ Baja, Elisa.

Que mala educación tienen todos los conductores en esta ciudad, todos me quieren correr de sus autos.

__ No __ me abrazo al cinturón de seguridad y me pego por completo al asiento __ no me bajo.

__ ¿Qué haces? __ me sacude pero no me muevo para nada, niego con los ojos cerrados __ baja ya.

__ ¡NO!

__ Bájate ahora __ siento el primer manotazo en mi hombro, no me importa, se la ha pasado pegándome todo el día, ¿Qué tanto son unos golpes más? Además, primero tuve que caer muchas veces del caballo antes de finalmente saltar los obstáculos, esto es casi igual __ Elisa.

__ Un besito y me bajo.

__ ¡Claro que no!

__ No me bajo entonces. Aquí me quedaré por los siglos de los siglos, amén.

__ ¡Ugh! Eres una niña.

__ Terminame de crecer, guapa.

__ No te soporto __ es ella la que termina bajando de la camioneta, solo para rodearla por enfrente.

Es obvio que viene a abrir para bajarme así que soy rápida y me estiro hacia lado del conductor para volver a colocar el seguro. Entonces cuando intenta abrir no puede hacerlo.

La veo hablar con esa cara de enojo detrás del cristal pero no la escucho, así que le hago una seña para que entienda que no puedo oírla. Entiendo lo que dice porque puedo leer algunas palabras en sus labios.

"Abre"

Lo repite una y otra vez pero niego con la cabeza, con mis dedos señaló mis labios y le enseño un besito, ella entiende y niega con la cabeza.

"No abro"

Gesticulo lento para que pueda entenderme, esta cada vez más enojada. Pero es increíblemente más sensual estando así.

"Abre"

"Beso"

Ella parece frustrada, golpea el cristal con el puño, no fuerte, no lo suficiente como para romperlo, entonces me mira de nuevo.

"Uno" y me señala sus labios.

Asiento frenéticamente.

Me deshago del cinturón de seguridad y luego por fin quito el seguro del auto, ella abre la puerta y me toma de los hombros halandome con fuerza fuera de la camioneta. Cierra la puerta y me pone contra ella.

__ Ahora vete a casa.

Pero no la dejo irse, antes de que pueda alejarse le cobro mi beso, uno en el que tengo que sostenerla fuerte por la espalda para que no se aleje de mi por más que lo intenta.

Pero finalmente lo hace, me empuja por los hombros y siento como me voltea la cara de una cachetada.

__ Déjame en paz.

Entendido, Profesora 2: EL INTERCAMBIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora