Hoy no era uno de sus mejores días, aún que Takemichi deseara estar en otro lugar, su cita de hoy había insistiendo en visitar el museo. Y bueno el accedió, por que la chica era realmente hermosa, en sus más de 500 años de vida nunca había visto un espécimen tan bello como Hina, ella era especial era la indicada, así que aunque no le agradaron los museos, lo haría por ella.
La guía soltaba un montón de palabras, que Takemichi denominada, como aburridas y gran parte de ellas eran falacias, que con el tiempo la gente empezó a creer. Muchas de las cosas que decía esa señorita, habían sido inventos que el mismo había dicho en alguna ocasión. Takemichi conocía este lugar, al derecho y al revés.
— Ahora tenemos una nueva exposición. Se trata de una espada que había sido robada por el imperio inglés, pero a sido recuperada. Según nuestros investigadores este arma tiene más de mil años de existencia.
Eso si llamo la atención de Takemichi, algo nuevo que ver, aunque estaba seguro que la espada, de la que tanto alardeaba la guía, sería un cacharro viejo.
Cuando llegaron, la espada estaba protegido por un cristal, y soló se podia observar aún metro de distancia. Cuando fue el turno de Takemichi y Hina de observabarla. Este quedó algo soprendido, la espada se veía en perfecto estado, ninguno mota de polvo o moho tenía. Aún así por más que la veía, Takemichi, empezó a sentir una comezo extraña, y no solo eso empezó a escuchar que alguien le hablaba, pero no podía distinguir muy bien de quién era la voz, ni de dónde venía.
— Takemichi.
El nombrado volteó a ver Hina, quien se veía preocupada.
— ¿Esta todo bien?
— Eso debería preguntarlo yo — hablo la chica, tomando a Takemichi del brazo — Te estuve llamando muchas veces, y hasta ahora contestas, además que te has puesto rojo — Hina puso su mano en su frente — Tienes un poco de fiebre, será mejor que no vayamos, para que descanses.
¿Fiebre?, era imposible, Takemichi era un mitad yokai que gozaba de excelente salud, nunca había enfermado. Mientras más avanzaban a la salida mejor se sentía, aun así una ansiedad lo seguía, pero no sabía que era. Esa noche no podría dormir.
— Entonces estas diciendo que empezaste a sentirte mal cuando estuviste en frente de esa espada.
Takemichi no había podido dormir por pensar en lo sucedió, así que para despejar sus dudas, busco a un viejo amigo. La deidad de los datos, Yamagishi. Él era una deidad local, que había aparecido no hace más de unos 300 años. Los estudiantes son los que mas se encomienda a él, para que los ayude con sus exámenes. Cuando este conoció a Takemichi congeniaron inmediato
— Según mi conocimiento, esa espada puede ser la de uno de tus antepasados — Takemichi lo miro con duda — en el pasado, cuando los yokais forjaban su armas lo hacían con partes de ellos, así les era más fácil ebullir su energía en ellas, como si fuera otra parte de su cuerpo, además que evitaban que fueran robadas por otro, ya se que estaban conectadas con su sangre.
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INFINITY
Fanfiction- Este amor nunca lo dejare morir. Nadie nos puede tocar, me gustaría verlos intentarlo. Soy un hombre loco por tu toque, creo he perdido el control Voy a hacer que esto dure para siempre. Y no me digas que es imposible, porque te amo hasta el infin...