Chifuyo despertó por el sol en su rostros. Sentía que todo le daba vueltas. Preferiría quedarse en ese cómodo lugar. Pero como flashes, los recuerdos de anoche empezaron a llegara a su mente, y con ellos un nudo en el estómago, que le hizo devolver lo poco que tenía en el estómago. Estaba sudando frío de la vergüenza. Observó a su alrededor, y recordó donde estaba. Era su vieja habitación, la que compartía con Baji. Se recompuso lo más rápido que pudo, y salió volando por la ventana. El aire fresco en la cara le hizo recobrar el sentido. Se sentía avergozado por su actitud. Él no era así. Había expresado más de lo que querían, la palabra Te amo retumbando es su mente. La escena repitiéndose una y otra vez.
Cuando por fin llegó a su palacio, no deseaba encontrarse con nadie, aunque era inevitable. Su jefe de ofrendas, la que se encargaban de que todo estuviera en orden lo llamo de inmediato.
— Su excelencia.
— Ahora no Hani — Trato de evitarla, pero la mujer fue detrás de él.
— Le suplicó un minuto su excelencia.
Chifuyo respiro hondo. Sabía que era imposible librarse de ella, así que volteó para mirarla y atenderla.
— ¿Qué necesitas?
La omega de cabellos negros y largos. Lo miro dudosa.
— ¿Te pasa algo Hani? — Su tono fue preocupante. Su ofrendas era parte de él, de su alma. El tenía un lazo con todas, si una de ellas llegaba a sufrí, Chifuyu sufriría con ellas. Hani lo miro alarmanda, no queriendo causarle molestia a su señor.
— No — Se apresuró hablar — Es solo que anoche todos experimentamos algo.
— ¿Algo?
— Usted — Hani negó, no sabiendo como continuar — El palacio se iluminó, y no solo hablo por mí, pero todos hemos tenido una noche maravillosa. No es que nuestras antiguas noches no lo fueran, solo que el lugar se sinto más cálido — Hani le reverencio — Se lo agradecemos su excelencia.
— Yo no hice nada — "Solo solté lo que tienia" pensó el rubio — Eso era todo.
— No, recuerde que mañana es la reunión para agradecer por el año viejo y el que viene.
Chifuyo resoplo, no deseaba el encuentro, pero su presencia era obligatoria, como el representante del dios del cielo.
— Gracias por avisarme, ahora solo déjame descansar.
Todos los años antes de terminar, se reunión todas la deidades el el gran templo de Yuzuha, agradecer por todo lo bueno, y para pedir un nuevo año lleno de emociones y aprendizajes. Como era de esperarse las deidades brindaban sus respeto a los tres grandes, Taiju, Hakai, y Yuzuha, pero por fuerzas mayor estos no podían asistir, así que en su nombre mandaban a uno de sus hijos. Kazutora, Chifuyu, y Mucho. Así para estos tres era obligación estar presentes.
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INFINITY
Fanfiction- Este amor nunca lo dejare morir. Nadie nos puede tocar, me gustaría verlos intentarlo. Soy un hombre loco por tu toque, creo he perdido el control Voy a hacer que esto dure para siempre. Y no me digas que es imposible, porque te amo hasta el infin...