Delicate || T. S

04

Alisha entró al set con el corazón tan acelerado que le daba miedo que los demás pudiesen escuchar sus latidos. "Por aquí, cariño", mencionó una mujer de mediana edad. Kellen la siguió en silencio, mirando a su alrededor, intentando captar todos los detalles posibles para guardar este momento en su mente para siempre.

Iba a conocer a Selene Gómez. Y más importante, iba a protagonizar uno de sus videos.

—Selena, ella está aquí —habló. Alisha se detuvo de golpe y sonrió cuando la morena dió media vuelta para observarla.

—¡Hey! Alisha, ¿cierto? Es un gusto por fin conocerte. Desde que vi las fotos que nos mandó tu representante, supe que debías ser tu —la abrazó con tanta confianza que Kellen se tensó un poco.

—Gracias. Y muchísimas gracias por la oportunidad, prometo dar todo de mi.

—Me alegra oírte decir eso. ¿Por qué no te sientas mientras te hablo un poco sobre cómo trabajaremos?

Alisha tomó asiento donde le indicaron. Pasaron la siguiente media hora presentándole a todos los que trabajarían con ella. Conoció desde el maquillista hasta al guardia personal de Gómez.

—Bien, ahora hablemos sobre el video. ¿Te molesta enseñar un poco de piel? Porque mi plan es mostrarte lo más sexy posible —dijo. Estaban sentadas una frente a la otra en sillas diferentes.

—No, para nada. Te lo dije, estoy muy comprometida con esto.

—De acuerdo. Las grabaciones durarán solo un par de días. Quiero que grabes unas escenas sobre el sofá, otras en la ducha  y después veremos a donde nos lleva el director, ¿de acuerdo?

—Si. ¿Cuándo empezamos?

—Mañana. Hoy iré a cenar con unas amigas, ¿les gustaría acompañarnos? Así podemos conocernos un poco antes de comenzar con el trabajo —preguntó, intercalando su mirada entre Alisha y Sasha, quien asintieron.

—Claro. Envíame los detalles por mensaje —respondió Kellen, poniéndose de pie, lista para irse.

—¡Por supuesto! Nos vemos luego —Sonrió encantada Selena. Realmente tenía un buen presentimiento sobre Alisha.

Horas después, Kellen se encontraba entrando al restaurante más lujoso que había visto en su vida. Llevaba unos jeans azules sueltos y se sentía tan fuera de lugar.

—¿Por qué no me dijiste que debía vestirme elegante? —le reprochó a Sasha, quien se encogió de hombros con burla. La pelirroja iba vestida con un conjunto negro que la hacía lucir radiante, mientras que Kellen sentía que iban a confundirla con una mesera.

—No digas tonterías, no necesitas un vestido costoso para verte bien —respondió, tomando su mano y llevándola hacia la recepción, donde ya las esperaban.

Las acompañaron hasta la mesa, que por cierto era enorme. Cuando Gómez celebró la llegada de ambas chicas, todos los ojos estuvieron sobre ellas.

Especialmente un par de ojos azules que se centraron en Alisha.

—Siéntense, por favor. Taylor, recórrete un poco —exigió con emoción Selena. Kellen estaba a punto de tomar asiento al otro extremo de la mesa, pero Sasha se apresuró, dejándole como única opción el asiento que Taylor había liberado.

—Chicas, ellas son mis amigas —comenzó a señalar a cada una—, Gigi, Abigail, Taylor y su novia Rory, Connar y a su lado está Austin. Ellas son Alisha y su representante Sasha —habló tan rápido que Kellen se estaba comenzando a arrepentir de haber aceptado la invitación.

—Hey —soltó.

—Oh dios mío, tu acento —exclamó Gigi. Kellen comenzó a ruborizarse bajo tantas miradas sobre ella.