Delicate || T. S

05

Alisha entró al restaurante con una sonrisa radiante tomada de la mano de Gigi. Ambas fueron las últimas en llegar, por lo que todos estaban impacientes por su llegada.

—¡Ya era hora! Creí que era desayuno y no almuerzo —exclamó Taylor, haciendo que Alisha rodara los ojos. Los presentes le sonrieron con una amabilidad enorme, mientras que Swift suspiraba con fastidio.

Austin se puso de pie y movió la silla para Kellen, quien sonrió en agradecimiento, aunque su mirada fue directo a la cantante, que solo hizo una mueca de disgusto cuando la tuvo sentada a su lado.

—¿Perdieron el restaurante o por qué tan tarde? —le preguntó Taylor a Alisha, quien negó con una sonrisa.

—Para ser alguien que me odia, intentas demasiado conversar conmigo —respondió. Swift arrugó el ceño y de inmediato se recargó en su silla, alejándose de la actriz.

Mientras ordenaban, Kellen se quitó las gafas oscuras y se ató el cabello en una coleta alta. Llevaba unos shorts de mezclilla junto a una camiseta azul fuerte, color que resaltaba sus ojos.

Rory golpeó el brazo de Taylor, haciendo que apartara su mirada de Alisha.

—¿Por qué la miras tanto?

—Creo que tiene algo en el diente —respondió.

Swift se obligó a ignorar la presencia de Kellen y en su lugar de concentró en sus amigas, quienes le hablaban muy animadas.

—Taylor, ¿ya estás trabajando en tu próximo álbum? ¿Algo que puedas decirnos?

—Mmmmh, —se removió un poco, reprimiendo sus ganas de hacer una mueca de disgusto cuando Rory le tomó la mano por encima de la mesa—, si, algo así. Está tomando forma. Lento pero seguro.

—Alisha, hoy es tu primer día de trabajo, ¿estás lista? —preguntó Austin.

Taylor frunció el ceño al ver cómo su hermano había cambiado drásticamente el ritmo de la conversación. Lo único que querían era hablar sobre Kellen. Desde ayer, solo escuchaba "Alisha esto, Alisha lo otro".

Y también odiaba ver cómo Austin parecía desesperado por llamar su atención. Taylor lo entendía, el primer día se sintió así, pero ahora le aterraba que su hermano se hiciera ilusiones con una persona que no le convenía.

Por otro lado, entendía que Kellen podría  interpretar su comportamiento como una especie de celos, aunque ciertamente eso estaba lejos de ser verdad. Se encontró a si misma ideando un plan para mantenerlos alejados.

—Taylor, ¿estás escuchando? —Rory pasó su mano por el rostro de Swift, llamado su atención. La cantante parpadeó repetidamente y asintió—, ¿y? ¿Qué opinas?

Todos los ojos estaban sobre ella, y se negaba a admitir que en realidad no estaba escuchando a su novia.

—Digo que si, mi amor. Por supuesto que si —se arriesgó.

—¡Perfecto! Entonces está decidido, irán con nosotras a Hawái —exclamó feliz, digiriendo su atención a Alisha y Sasha.

Oh, no. Pensó Taylor. Oh, no, no, no.

Alisha la pateó por debajo de la mesa, dejándole en claro que no estaba feliz con la situación.

—¿Por qué no vas con nosotras, Austin? —preguntó Gigi.

—Tal vez las acompañe un par de días —respondió, mirando a Alisha, quien seguía lanzándole toda su furia a Taylor por debajo de la mesa. Swift estaba tan consternada que ni siquiera pudo mover las piernas.