Alisha.
Tal y como Taylor lo pidió, hice las maletas y la seguí hasta el avión. El viaje fue corto, pero no pude dejar de pensar en lo fácil que me resulta decirle «si» a la rubia.
¿Vamos a Londres? Si.
¿Vamos de viaje en la primera cita? Si.
Es como si fuera demasiado magnética y me doliera físicamente negarle algo. Es incluso un poco aterrador lo rápido que estoy encariñándome a su presencia.
Decido detener mi espiral de pensamiento cuando el auto se detiene y ella me ayuda a bajar. El clima de Los Ángeles es cálido, por lo que agradezco al cielo haberme decidido por unos jeans y un top blanco. La gorra azul junto a mis lentes oscuros cubren parte de mi rostro por lo que no me importa si hay algún paparazzi cerca, aunque lo digo. La calle está desierta.
—¿Qué es esto? —pregunto mientras ladeo la cabeza como un cachorro confundido. Taylor sonrió y soltó mi mano para extender sus brazos hacia el frente.
—¡Una casa!
¿Había comprado una casa para nuestra primera cita?
Abrí los ojos en total confusión. Me giré a verla en busca de alguna explicación, pero ella seguía manteniendo una sonrisa orgullosa.
—Ven aquí —tomó mi manó y me guió a través del porche para llegar a la puerta. Abrió y todo lo que pude hacer fue soltar un «wow». —Y no es lo mejor.
Cruzamos el pasillo. Por sus fuertes pisadas supe que estaba más que emocionada. Estaba demasiado perdida observando la decoración como para darme cuenta que llegamos al patio trasero.
Teníamos frente a nosotras buena extensión de pasto verde. La casa era blanca por fuera, con una barda enorme rodeándola, impidiendo que los demás pudieran ver lo que sucedía aquí.
Era increíblemente privado.
—Es... —no pude terminar la oración, seguía sin entender que estaba pasando. Taylor me soltó y caminó hasta el centro del lugar.
—No, será —corrigió—, dijiste que te gustaba plantar orquídeas pero que dejaste de hacerlo porque en el departamento no hay espacio. Ahora tienes tu propio jardín para hacer lo que quieras.
Mi corazón se detuvo. La rubia seguía viéndome con una sonrisa y un brillo en los ojos mientras observaba los alrededores.
Es más de lo que pude imaginar, especialmente porque ella prometió que no sería algo grande.
Probablemente notó la indecisión reinar en mi rostro, por eso se acercó de nuevo y dijo: —Sé que piensas que es demasiado, pero necesito que imagines todas las cosas que podemos hacer aquí. Mi mamá es una gran fanática de la jardinería y me ha dado muchos consejos. Ya sé lo básico para cuidar una planta, te ayudaré a construir un jardín como el de tus sueños.
Unas mariposas revolotearon en mi estómago. La rubia estaba de pie frente a mi, el sol cayendo sobre su cabello rubio dándole un toque dorado.
—Esto es... increíble —susurré—. No hay palabras que puedan describir lo que esto me hace sentir.
Caminé hacia ella y me lancé a sus brazos para abrazarla con una fuerza inmensa. Honestamente una parte de mi ni siquiera sabía cómo reaccionar, pero si tenía muchas preguntas. ¿La casa era mía? Porque de ser así, no pensaba aceptarla.
—Te amo, Alisha. Haría todo por hacerte feliz —soltó, sacándome de mis pensamientos—, tal vez pienses que es demasiado, pero no es así.
—Es algo más que demasiado, Tay. ¿Una casa? —susurré con una sonrisa. Sus mejillas se tiñeron de rosa.
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Delicate || T. S
FanfictionDonde Alisha rechaza la relación falsa que Taylor le propone. Taylor Swift x fem! Oc Universo alternativo de gold rush. (Actualizaciones lentas)