Delicate || T. S

16

—Y luego dijo que le gustaban de cabello rubio, ojos azules y con dotes musicales.

Selena apretó los labios, usando todas sus fuerzas para evitar reírse de la rubia, quien les estaba explicando lo que había sucedido con Alisha hace un par de semanas, antes de que viajara a Australia para comenzar las grabaciones.

—Así que básicamente dijo que su tipo eres tú, ¿no? —preguntó Abigail, uniéndose a la conversación mientras llenaba las copas de todas.

—No —soltó Taylor—, no lo creo. Cualquiera podría encajar en esa descripción.

—A ver —empezó Gigi, levantando un poco la voz—literalmente te describió. Solo le faltó decir que le gusta que sean un poco lentas para captar indirectas.

Todas se rieron, a excepción de la cantante, que seguía con el ceño fruncido.

—De verdad, no creo que esté interesada en mi. Ni siquiera sé si le gusten las mujeres, hace poco estaba interesada en Andrew.

—¡Taylor, abre los ojos! Se muere por ti, probablemente sólo está esperando que hagas algún movimiento —insistió Gigi.

—¿Pero qué se supone que debo hacer? —preguntó con una mezcla de miedo y enojo.

No entendía porque sus amigas eran tan tercas y porque no podían ver las cosas desde su punto de vista; recién había salido del clóset y jamás había invitado a un mujer a salir, prácticamente estaba empezando desde cero. Ellas solo seguían burlándose, pero ninguna de detenía a pensar en lo aterrada que se sentía.

—No lo sé, tal vez invitarla a salir, casarte con ella y después tener adorables bebés.

—Pisa el freno, Hadid —soltó Gómez, aunque no podía dejar de sonreír—, solo envíale un mensaje invitándola a salir.

—¿Qué soy, el imbecil de Andrew?

Todas las presentes rodaron los ojos, pero Blake fue más paciente y dijo:

—Entonces sólo mándale un mensaje diciendo que la extrañas. Es un buen inicio.

Taylor lo consideró durante unos segundos y sorprendentemente le pareció buena idea.

—Debería existir un manual sobre cómo conseguir a la chica —soltó exasperada.

Blake rodó los ojos y le arrebató el teléfono, dispuesta a mandar ese mensaje ella misma.

—¿De verdad guardaste su contacto con caritas de gato y corazones?

Taylor se ruborizó y tomó un trago, evitando tener que decir algo.

—Bien, aquí voy —todas miraron con atención a Blake, quien comenzó a teclear—, hola, Alisha, ¿qué tal? Pasaba a decirte que te extraño y que no puedo dejar de pensar en ti.

Se hizo un silencio abrumador, cada una de ellas considerando si sonaba adecuado o no tal texto.

—Creo que suena bien —empezó Selena, ganándose un asentimiento por parte de Alana.

—Se que sonará loco, pero primero escuchen —dijo Hadid, poniéndose de pie—, ¿por qué no vas ahora mismo a visitarla de sorpresa? Y cuando te pregunte si sucede algo, le respondes que la extrañabas. Así es como consigues a la chica, Taylor Alison Swift.

Taylor arrugó ellos labios mientras pensaba. No era una mala idea, ¿pero no era algo extremo?

—Dices que no quieres ser como cualquiera, ¿no? —repitió Gigi, llamando su atención—, estoy segura que nadie más haría eso. Nunca lo han hecho por mi, pero definitivamente es un gesto que amaría.