capitulo 26

3.3K 249 4
                                    

Estoy con mhee en la cocina comiendo frutas y ella me pregunta , ¿la señorita Freen no ha despertado? –la mujer ve el reloj en su muñeca–. El trabajo debió dejarla agotada.

Mhee , si supieras que, la que la dejó agotada anoche fui yo...

–¿Quieres que la vaya a despertar? –me ofrezco, porque así tendría una excusa para subir sin esconderme de mhee

–Si, por favor –me regala una sonrisa.

Me levanto y comienzo a caminar rumbo al segundo piso, pero antes de siquiera dar un paso fuera de la cocina, la vos de mhee me detiene.

–Señorita –me llama.

–¿Sí? –me volteo para verla.

–Cuide su corazón –sus palabras me confunden–. Es fácil confundir la pasión del momento, con algo más –me da una mirada de lástima–. La señorita Freen es alguien muy inestable,

–mheeeee

–Solo... no quiero verla herida.

Lo sabe.

–... lo sabes –no es pregunta.

–Sí.

–¿Desde cuándo?

–La señorita Freen ya no duerme en su habitación ¿Dónde más podría dormir si no es con usted? –suspira y continua–. No me malentienda, me alegra que la señorita haya comenzado a mejorar, pero debe tener en cuenta que en algún punto ella volverá a recaer –¿y si no lo hace? –. No quiero que usted sea arrastrada por eso.

–... yo –ni siquiera sé qué responder.

–La señorita Freen ha sufrido mucho –... Yo también–. Y creo que solo está tratando de evitar su dolor... con usted –sus palabras son duras–. Con esto no planeo faltarle el respeto, solo...

–Te entiendo –la interrumpo–. Y gracias por tu consejo, pero me conozco lo suficiente como para saber cuándo alejarme –intento sonreírle, para darle a entender que lo que digo no es de forma irrespetuosa.

No digo nada más, solo me doy la vuelta y sigo mi camino hasta las escaleras. Cuando llego a la segunda planta, entro a mi habitación y me acerco a la cama, en donde encuentro a Freen durmiendo plácidamente. Aproximo mi mano, aparto el cabello de su rostro y acaricio su mejilla de forma suave.

Tal vez mhee tenga razón, y termines arrastrándome contigo.-es hermosa al dormir no hay nada de seriedad es como si fuera un niño pequeño pero cuando despierta solo tenemos sexo aunque aveces siento que me hace el amor

¿Pero cómo podría alejarme, cuando mi corazón se acelera con tan solo tocarte?

Deposito un pequeño beso sobre su nariz, lo que ocasiona que la chica en la cama empiece a removerse.

–Buenos días –su somnolienta voz se hace presente.

–Es hora de que te levantes –sigo acariciando su mejilla mientras ella sigue con los ojos cerrados.

–Solo cinco minutos más –toma mi mano y me tira a su lado. Me atrapa entre sus brazos y entierra su cara en mi cuello–. Me encanta como hueles, Becky.

Comienzo a reír porque su acción me hace cosquillas.

–Basta –intento detenerla.

Obviamente, no se detiene. En su lugar empieza a hacerme cosquillas por todo el cuerpo, y aunque intente contener mi risa, es imposible cuando ella me enreda en las tapas y se sube sobre mí, para atacar con mayor precisión.

En este instante, con Freen sobre mi cuerpo haciéndome cosquillas y riendo porque yo me rio, pienso en las palabras de mhee y he llegado a la conclusión de que no me importaría seguir evitando que Freen sufra, si el resultado será escuchar esa estruendosa risa por un poco más de tiempo.-me enamore de ella pero para ella solo soy un contrato que la alejo de la cica que maba y aun ama

Freen.

–No quiero levantarme –la luz solar se filtra a través de las cortinas y chocan con partes del rostro de Becky, dándole un contraste muy hermoso–. Quiero quedarme de esta forma, contigo. Por el resto del día.

–¿Te refieres a quedarnos en la cama con el calor que hace, todas sudadas?

–Si, exacto.

Bec se me queda viendo y luego estalla en risas.

A veces, cuando escucho su risa, me da la impresión de que es cuando ella se muestra como realmente es; esa chica que muy en el fondo está cansada de estar triste; esa chica que, en el fondo, añora los momentos en los que se olvida de que no es feliz.-quizas darle el divorcio la aria feliz y talvez lo haga no quiero que sea infeliz con alguien ala que no ama

Acerco mi rostro al suyo, pero me detengo antes de tocar sus labios. Deja de sonreír, y se queda completamente quieta. Solo me observa, esperando.

–¿Qué haces? –su voz suena apenas como un susurro.

Tomo su mejilla, acercando nuestras caras. Rozo mi nariz con la suya y respiro su olor. Hay algo en como huele que realmente me calma.

–Quiero besarte –hablo sobre sus labios– ¿Puedo besarte?

Suena absurdo que lo pregunte debido a que hemos hecho más que solo besarnos, pero siento que este momento, es diferente a esas veces. Quiero besarla, pero no de forma sexual.

Becky no me da una respuesta verbal. Cierra sus ojos y une su boca a la mía. No hay nada brusco o forzado en lo que hacemos. Al contrario, el roce es suave, lento, y de alguna forma íntimo. Es extraño, porque jamás había sentido un beso entre ambas con esta intensidad. Separamos nuestros labios, pero no lo suficiente como para estar lejos. Nos quedamos de esa forma, solo respirando una cerca de la otra.

Ya faltan un par de meses para cumplir un año de casadas-lo mejor será separnos............

Solo es un contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora