Solo es un contrato

capítulo 23

Freen me contó todo, o más bien, todo lo que ella creyó que era necesario que supiera.

Luego de oír su historia comprendí un par de cosas que no me había detenido a pensar. Como en el hecho de que cuando ella fue a visitar a su exnovia, se refería a que había ido al cementerio, y que la razón por la que mhee lloraba ese mismo día era porque esa chica, la novia de Freen, es Alexa su hija.

La extrañas le dije

–Claro que sí, a diario –su voz se escucha extraña, como si estuviera aguantando las ganas de llorar–. Muchas cosas me recuerdan a ella; los lugares a los que voy, o incluso si no voy a ningún lado, siento que ella está en todas partes, por lo que no extrañarla es casi imposible –mueve su cabeza y me mira–. Excepto cuando estoy contigo.

Sus palabras me sorprenden.

–Cuando estoy contigo me siento diferente –aparta la mirada–. Cuando estoy contigo ya no duele tanto –respira profundo–, y siento que puedo respirar.

Miro a cristian

–Está bien, ¿quieres ir a casa?

No por nada es mi mejor amigo. Llevamos tanto tiempo siéndolo que ya nos conocemos a la perfección.

–Sí.

–Entonces nos vamos.

–¿Qué? –la voz de Freen se hace presente.

No había notado que ella también estaba aquí hasta que habló.

–Me iré con crsitian a su casa –le digo

–y me fuiii..............

Llego a casa de Freen pasadas las tres de la madrugada. Dada la hora, decido no ir a su habitación, así que me dirijo a la mía. Me quito la ropa y me lanzo a la cama, pero en el momento en el que aterrizo se oye un quejido.

–¡Au!

Trato de levantarme, enciendo la luz y noto que bajo las mantas hay un bulto, las levanto y veo que es Freen.

–¿Qué haces en mi cama?

–Es que no podía dormir en la mía –quita las tapas de mi mano y se vuelve a cubrir con ellas–, extrañaba tu olor.

–¿Mi olor? ¿Ahora eres un perro? –digo en broma.

–¿Por qué llegaste tan tarde? –pregunta ignorando lo que dije–. Creí que solo lo dejarías en su casa.

–El me necesitaba, Freen. Tenía que hacerle compañía –apago la luz y me subo a la cama–. De todas formas, desde cuando te interesa donde vaya.

No dice nada, solo se escucha su respiración, como si se hubiera vuelto a dormir. Me quedo un rato sobre las tapas en medio de la oscuridad. Cuando decido meterme dentro, la voz de Freen vuelve a hacerse presente.

–Te preocupas mucho por el –suena somnolienta–. La forma en que lo miras...

–¿De qué forma lo miro? –me siento confundida.

–Lo miras como si el fuera lo único en tu vida que importa.

–Freen...

No pasa nada -me dice y se quedo dormida-por que aveces es tan dulce

FREEN

Estamos ayudando a Mhee a ordenar sus maletas. Se irá a casa de mis padres por unos días, por lo que ella está tratando de llevar lo justo y necesario, dígase justo y necesario al cucharón de sopa y la sartén que estoy tratando de meter a su equipaje. Como si mis padre no tuviera de estos en casa.